sábado. 20.04.2024
felicidad

Actualizado el 16 de junio de 2022

  1. Etimología
  2. Schopenhauer
  3. Seligman
  4. Pautas para ser feliz
  5. Reflexión

Etimología

Feliz deriva de las palabras latinas felix, felīcis, asociándose directamente a fértil (visible en el latín fertĭlis) y/o fructífero (pautado en el latín fructĭfer), con base en el indoeuropeo -*dhe(i), por sacar, succionar o mamar, aplicado por ejemplo en el desarrollo de la agricultura o en el proceso de amamantar de una madre con respecto a su hijo.

Por su parte, el sustantivo felicidad, desprendiéndose del adjetivo, está regido por el sufijo -idad, que remite a los componentes -tas y -ātis, manifestándose en felicĭtas, felicĭtātis.

El DRAE define la felicidad, en su primera acepción, como estado de grata satisfacción espiritual y física.

Schopenhauer

En la filosofía contemporánea quiero destacar en este tema a Schopenhauer. En su obra Eudemonologia, este filósofo trata el tema de la felicidad, los aciertos que nos llevan a ella o las acciones que nos alejan de ésta.

La felicidad, dice Schopenhauer, es individual y egoísta, y no por el temor a la muerte, a cuestiones metafísicas o la adquisición de riquezas materiales, estaremos en el camino correcto hacia la felicidad, sino todo lo contrario, puesto que la felicidad radica en lo que es cada individuo.

Para este autor, nuestro bienestar depende de nuestra individualidad, el hombre no es más que lo es en sí mismo o lo que representa. El bienestar propio es donde radica nuestra verdadera felicidad.

Seligman

Para Seligman, la psicología de la felicidad, es una subdisciplina aplicada de la psicología, la psicología positiva, que está orientada a la comprensión científica de los aspectos que describen e impulsan las conductas y actitudes humanas positivas, a la vez que busca establecer intervenciones efectivas para ayudar a las personas, grupos familiares o entornos sociales a desarrollarse integralmente como individuos. 

Para los defensores de esta corriente, la felicidad es un constructo que se compone de diversos elementos, entre los que se incluyen las emociones positivas como la alegría, las experiencias y el componente cognitivo que nos hace cuestionarnos acerca de qué tan satisfechos estamos con la vida que llevamos.

El objetivo central de la psicología de la felicidad es el de generar el desarrollo de actitudes positivas como la gratitud, el optimismo o el amor y aprender a dominar aquellas competencias y habilidades que permiten vivir la vida de forma más satisfactoria y feliz.

Además, quienes defienden esta postura sostienen que la felicidad se puede aprender con ejercicios y disciplina, al igual que las matemáticas o cualquier otra ciencia.

Pautas para ser feliz

Miguel Angel Flores, psicólogo, propone las siguientes pautas para ejercer en la cotidianeidad la felicidad desde la óptica de la psicología:

* Propicie encuentros tanto con familiares como amigos y mantenga vínculos sociales activos con grupos de personas que tengan intereses afines al suyo, como por ejemplo en el campo deportivo o profesional.

* Realice actividades que potencien su creatividad y espontaneidad como la pintura, la escritura o el teatro.

* Establezca objetivos de desarrollo personal (por ejemplo, académicos o laborales) que sean alcanzables y dentro de plazos específicos.

* Defina una rutina de ejercicio físico (que no contravenga ninguna indicación médica) y de alimentación balanceada. Cuide sus horas de sueño / descanso.

* Escuche música que le agrade, visite espacios naturales y haga lecturas alternativas de libros que le atraigan.

* Haga un repaso mental diario de aquellas situaciones agradables que tuvo y piense lo que hizo para hacer que otra persona se sintiera mejor.


Reflexión

En definitiva, la psicología de la felicidad invita a las personas a que cambien su forma de pensar y de comportarse, reforzando aquellos aspectos que les producen bienestar, llevando a cabo las destrezas propias o talentos, alentando emociones gratificantes y entablando nexos cercanos con otros.

Por último, compartir esta reflexión de Jules d´Aurevilly:

"El placer es la felicidad de los necios, la felicidad es el placer de los sabios”.


Se puede ser feliz, ¿pero cómo?