viernes. 29.03.2024
rajoba

El presidente de Estados Unidos Obama ha cesado al Secretario de Asuntos de Veteranos, responsable de la atención sanitaria de militares retirados, por el encubrimiento de los mismos en una lista secreta, que supuso que algunos pacientes estuvieran más de dos años en espera de tratamiento y que otros murieran sin llegar a ser atendidos.

Resulta escandaloso comparar la actitud del máximo mandatario de Estados Unidos con la de los responsables políticos y sanitarios del Estado Español, donde las listas de espera (que son el reflejo de los problemas de accesibilidad a los servicios de salud sanitarios públicos) carecen de la transparencia necesaria para proporcionar seguridad y tranquilidad a los cientos de miles de personas enfermas en espera de atención.

En nuestro estado las listas de espera son un arma de debate mediático y político debido a la preocupación ciudadana que las acompaña y a su gran resonancia social. Como consecuencia las listas están influenciadas por los responsables políticos que las manipulan en función de sus intereses personales y partidarios que las ajustan en función de criterios políticos predeterminados por ellos mismos.

La manipulación de las listas es notable: Listas ocultas, cambios en los criterios de inclusión de los pacientes, modificaciones en la fecha para el cálculo del tiempo de espera, tasas e indicadores diferentes, depuraciones administrativas abusivas, derivación de pacientes a la sanidad privada, expulsión de pacientes por motivos burocráticos o por no aceptar ser derivado a centros privados, fraccionamiento en pequeñas listas, etc.

En nuestro sistema las listas de espera se diferencias en dos grupos: La Lista de Espera Estructural que es la que se publica de manera más o menos periódica (aunque hay Comunidades Autónomas que ni siquiera lo hacen) y la No Estructural donde se almacenan a los pacientes que rechazan ir a centros privados, que padecen determinadas patologías, etc. Estas listas, que por su propia naturaleza son desconocidas, incluyen a un gran volumen de pacientes. En un reciente estudio  elaborado por la Asociacion Gallega Para la Defensa de la Sanidad Pública,  se mostraba  que en Octubre de 2013 había una Lista de Espera Quirúrgica en el Área Sanitaria de Vigo de  19.374 pacientes en el Chuvi y 4.959 en Povisa (centro privado concertado) lo que suponía  un total de 24.333 pacientes, no apareciendo en esta estadística oficial 11.511 pacientes. Esto indica la ocultación del 47,3% de los pacientes en Lista de Espera en Vigo. La similitud de estrategias y circunstancias hacen  sospechar que esta situación se puede extrapolar al resto de áreas gallegas e incluso al resto de CCAA.

La importancia y gravedad de esta situación se puede comprobar en estudios publicados hace algunos años que informaban que cuatro de cada 1.000 pacientes fallecen mientras esperan atención quirúrgica (la mayoría varones de edad avanzada y en intervenciones de carácter preferente)[i]

Las diferentes formas de actuación sobre las listas en los países de nuestro ámbito responden a  tres tipos básicos:  Reducción del tamaño de las LE por la vía del aumento de la oferta o de la moderación de la demanda; reducción de los tiempos de espera, mediante el incremento de la oferta, con cambios en la práctica clínica y utilización de tiempos de garantía; y racionalización de las LE mediante la mejora de los sistemas de información y  la aplicación de sistemas de priorización. Por otro lado la Ley de Cohesión y Calidad del SNS (2003) planteaba como derecho del ciudadano la asistencia sanitaria en un tiempo máximo de espera y establecía el compromiso del Consejo Interterritorial de establecer unos criterios consensuados para todas las CC AA. Posteriormente en marzo de 2010, el Consejo Interterritorial del SNS acordó una serie de medidas para promover la calidad, la equidad, la cohesión y la sostenibilidad del SNS, entre las que se incluye la necesidad de mejorar las garantías de los ciudadanos mediante una norma para garantizar un tiempo máximo de acceso a las prestaciones del SNS.

Sin embargo a partir de 2011, el descenso del esfuerzo inversor en sanidad, el recorte de prestaciones, los copagos, los recortes de personal, etc… están repercutiendo en el funcionamiento del sistema y en el incremento de las listas de espera. Los datos disponibles señalan que las listas de espera han empeorado: Han aumentado en un 24% los pacientes en lista de espera por 1.000 habitantes, y estos esperaban 6 días mas de promedio (los pacientes con más de 6 meses de espera han  pasado del 9,4 al 16,5%) y más de medio millón de pacientes están en las espera quirúrgica en el conjunto de CCAA.

La falta de trasparencia, el ocultamiento de cientos de miles de enfermos pendientes de intervención en listas ocultas  y la violación flagrante de la legislación por parte de los Servicios de salud es una escándalo que debería atajarse de manera inmediata dada su trascendencia para la salud y la tranquilidad ciudadana.

Además de la aplicación de las propuestas de Plan Estratégico planteado por la FADSP en un reciente informe y siguiendo el ejemplo del presidente Obama en Estados Unidos, desde la FADSP  exigimos:

1.- Un auditoría inmediata sobre las personas incluidas den las listas de espera ocultas en todas las CCAA.
2.- La realización de estudio sobre la mortalidad de las personas incluidas en estas listas
3.- El cese por Rajoy, presidente del Gobierno de España, de la Ministra de Sanidad Ana Mato, siguiendo el ejemplo estadounidense, por tolerar y amparar la violación sistemática de la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud.


[i] Barrasa-Villar JI, et al. Mortalidad en lista de espera quirúrgica: un indicador centinela. Revista Calidad Asistencial

Las listas de espera ocultas: Obama y Rajoy, dos actitudes encontradas