- Dirigentes populares lamentan que todas las estrategias para frenar a Albert Rivera han fallado hasta ahora
- Rajoy cree que Ciudadanos quedará al descubierto si apoya a Susana Díaz en Andalucía
En el PP se declaran arrepentidos de declaraciones como la que Rafael Hernando dedicó hace unas semanas a Ciudadanos, al referirse en rueda de prensa a esta formación como la de "naranjito" y meterla en el mismo saco que los "morados" de Podemos y "magenta" de UPyD
El auge político de Ciudadanos está causando una enorme preocupación en el Partido Popular, donde la dirección nacional es consciente del "terrible daño" que causa por la fuga de votantes ante las elecciones autonómicas y muncipales del próximo 24 de mayo. "Ciudadanos es nuestro Podemos", sentencia un alto cargo.
Dirigentes nacionales del PP reconocieron a Servimedia que por primera vez en más de dos décadas se ha abierto una "brecha" en el voto del centro derecha, al conseguir que los españoles perciban al partido naranja de Albert Rivera como una opción liberal con recetas económicas de derechas y políticas sociales de izquierdas.
En el PP existe una "gran preocupación" sobre las consecuencias electorales que puede tener la presencia de Ciudadanos en los comicios de mayo, en los que la formación que lidera Mariano Rajoy se juega el poder de 10 comunidades autónomas y más de 3.700 alcaldías en toda España.
En la cúpula popular admiten que Ciudadanos "ha dividido" el voto del centroderecha, como se puso de manifiesto en las elecciones autonómicas al Parlamento de Andalucía del pasado 22 de marzo, en las que el PP cayó de 50 a 33 escaños y perdió medio millón de votos, mientras que el partido de Rivera irrumpió con fuerza en la cámara regional al lograr 9 escaños y casi 370.000 votos.
ESTRATEGIAS EQUIVOCADAS
"No damos con la tecla", afirma un alto cargo del PP con años de experiencia. En el partido de la gaviota lamentan que las tácticas utilizadas hasta ahora contra Ciudadanos no están dando resultados, puesto que la nueva formación sigue subiendo en las encuestas y se presenta con una "imagen inmaculada" ante los ciudadanos.
El problema es que "no acertamos en la estrategia". Primero se optó por ignorar el peligro que entrañaba y, al comprobar su crecimiento, se pasó a criticar con dureza al partido y a su líder, Albert Rivera.
En el PP se declaran arrepentidos de declaraciones como la que el portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, dedicó hace unas semanas a Ciudadanos, al referirse en rueda de prensa a esta formación como la de "naranjito" y meterla en el mismo saco que los "morados" de Podemos y "magenta" de UPyD.
Aquellas palabras provocaron una reacción inmediata de Albert Rivera, que se declaró orgulloso de ser "naranjito" y emprendió una campaña de reafirmación en las redes sociales utilizando la imagen de la mascota del Mundial de Fútbol de 1982, que acogió España con la fruta 'Naranjito' como emblema publicitaria de aquella cita deportiva.
"Ese fue un gran acierto de Rivera", reconoce uno de los responsables de la campaña electoral del PP para las municipales y autonómicas del 24 de mayo. Otro dirigente sostiene que esas declaraciones de Rafael Hernando son el mejor ejemplo de que el partido "no acierta con la estrategia" para frenar a Ciudadanos. "Lo hemos probado todo".
ABRAZO DEL OSO
Frente a esa táctica, otros responsables populares apuestan por la que las candidatas de Madrid, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, han utilizado en los últimos días con Ciudadanos, al alabar públicamente a su líder como "un gran político" y manifestar sin reparos en una entrevista de televisión que "es una pena que no esté en el PP".
Esa estrategia responde al "abrazo del oso" que otras fuentes aseguran que habría que poner en marcha hasta mayo para minimizar el impacto electoral de Ciudadanos porque todos los intentos anteriores "han fracasado" hasta este momento.
El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, es más optimista que otros responsables del partido porque considera que, tras los 9 escaños conseguidos por Ciudadanos en las elecciones andaluzas, la formación de Albert Rivera tendrá que posicionarse ante el debate de investidura de Susana Díaz.
Según fuentes cercanas, Rajoy cree que la imagen limpia y centrada que tiene Ciudadanos se disolverá en pocas semanas cuando este partido tenga que decidir si apoya la reelección de la presidenta socialista al frente de la Junta o si, por el contrario, prefiere hacer oposición como el PP pero menos de una tercera parte de los escaños.
