El 90% de la población no podría sobrevivir a un pulso electromagnético que golpease la red eléctrica
Si hace breves semanas trascendía que al menos 5 Estados federados estaban tramitando distintas leyes para mejorar la protección de sus territorios frente a este tipo de eventos es ahora el propio Senado de Estados Unidos el que está tramitando una nueva legislación federal para definir una "estrategia de seguridad nacional ante las amenazas de pulso electromagnético", tanto por gran tormenta solar como por ataque terrorista contra el país.
Así, la llamada "CIPA" o "Critical Infraestructure Protection Act" presentada a finales de julio 2015, abarca toda una nueva serie de medidas preventivas que van desde un nuevo Protocolo de "rápido aislamiento" de uno o más sectores de la red eléctrica nacional a modo de compartimentos estanco en caso de evento, a un mayor desarrollo de la Orden Presidencial 7 de Barak Obama para la protección de infraestructuras críticas.
Afirmación que, de hecho, se ve refrendada por las previas estimaciones del Electrical Infrastructure Security Council (EIS Council) que ya desde 2011 ha venido advirtiendo sobre semejantes consecuencias de no contarse con la preparación nacional adecuada.
Desde España el Observatorio del Clima Espacial de la Asociación Española de Protección Civil para el Clima Espacial y el EMP (AEPCCE) ha recordado que la ausencia de preparación en nuestro país es claramente más insuficiente que la de Estados Unidos, y ello pese a la Declaración unánime del año 2012 por parte de todos los Grupos Parlamentarios del Congreso de los Diputados reconociendo la necesidad de abordar medidas preventivas concretas ante este tipo de riesgo y adoptar un protocolo europeo de protección ante el mismo en la estela del previo Decálogo preventivo de la Protección Civil de Extremadura, pionera en España en esta materia.
"La amenaza EMP tiene que empezar a ser tomada en serio de una vez y hay que empezar a transmitírselo también con normalidad -como una buena practica preventiva- a toda la población del país y no sólo a la población de una única Comunidad Autónoma. La población civil tiene que poder saber que existe una pequeña posibilidad real de que algo así sucediese, conocer cuáles serían sus principales efectos y saber qué es lo que tendrían que hacer en ese caso desde el primer momento, como llevamos casi 5 años explicando".