"Es un intento inaceptable de secuestrar el dinero de los países más pobres para luchar contra el cambio climático"
La ONG Amigos de la Tierra ha denunciado que países 'ricos' como Estados Unidos, Japón y Reino Unido están tratando de convertir el Fondo Verde para el Clima en un fondo corporativo y rechazan que éste sea negociado a puerta cerrada en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático que se celebra en Durban (Sudáfrica) hasta el 9 de diciembre.
Así, el responsable del área de Cambio Climático y Energía de Amigos de la Tierra, Alejandro González, ha señalado que el papel de la inversión privada en la financiación del cambio climático debe decidirse en el ámbito de cada país en función de sus circunstancias y no de los intereses empresariales.
A su juicio este "intento" por permitir al sector privado acudir directamente al Fondo Verde limita el carácter "democrático y participativo del proceso" para cubrir las necesidades de las comunidades más vulnerables ante el cambio climático.
Precisamente, el Fondo Verde fue creado para transferir recursos a los países empobrecidos, los más vulnerables al cambio climático. Sin embargo, Amigos de la Tierra lamenta que, al inicio de las negociaciones oficiales, los países industrializados pretenden abrir la puerta a corporaciones multinacionales y financieras para que también puedan beneficiarse de este fondo.
Además, asegura que esto supone que las grandes empresas puedan acceder directamente al dinero público en detrimento de las estrategias nacionales de lucha contra el cambio climático de los países empobrecidos.
"Esto convierte al Fondo Verde en un Fondo Corporativo, y supone un intento inaceptable de secuestrar el dinero de los países más pobres para luchar contra el cambio climático. Las comunidades necesitan este dinero para adaptarse al calentamiento y asegurar el bienestar de su propia ciudadanía, pero es necesario no caer en el mismo error del desarrollo sucio de los países industrializados", ha añadido González.
Asimismo, la organización rechaza que el Fondo Verde pueda negociarse a puerta cerrada y restringiendose a determinados países así como las posibles consultas informales que Sudáfrica pueda estar haciendo con países selectos a propósito del Fondo Verde, deslegitimando así el propósito de este Fondo de Adaptación.
Por ello, defiende la transparencia de "todos" los acontecimientos que se produzcan en Durban en este sentido y recuerda que distintas organizaciones han rechazado de nuevo el papel otorgado al Banco Mundial para gestionar el Fondo por su "papel histórico" en la financiación de proyectos basados en la "energía sucia".
