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nuevatribuna.es | PD | 24.12.2010

Greenpeace denuncia el hecho de que de “nuevo, la plataforma Casablanca y los exiguos pozos petrolíferos cercanos al Espacio Natural Protegido del delta del Ebro” son la fuente de estos vertidos.

Para esta organización ecologista, “Repsol se ha apuntado al carro. Quieren explotar dos nuevos pozos en aguas profundas en Tarragona, como ya lo hizo BP en el Golfo de México”, que tienen un gran riesgo de vertidos y de explosiones.

“En Repsol están tan convencidos de que todo vale, que hace sólo dos días declaraban en prensa que ya en verano querían estar explotando estos dos nuevos pozos, y eso que aún no cuentan con el visto bueno ambiental. Y no les importa que ya provocasen vertidos durante la prospección de estos dos pozos, que tengan directivos encausados por delito contra el medio ambiente, ni, por supuesto, que estos pozos impliquen un riesgo adicional que la tecnología actual no puede controlar, lo que ya se ha advertido desde instancias europeas”, señala un comunicado de Greenpeace.

Como de costumbre, la empresa responsable del pozo y del vertido, trata de minimizar el hecho como algo accidental y ha confirmado que el vertido se ha producido durante la puesta en marcha de los equipos de la plataforma Casablanca, tras una operación de mantenimiento fuera de las zonas de extracción. "El problema se ha producido durante el arranque de la instalación, que estaba parada en una puesta a punto planificada", matiza REPSOL.

Este vertido, que se calcula en unos 150 metros cúbicos, se extiende sobre 16 kilómetros cuadrados de mar y ha obligado a activar el Plan Nacional de Contingencia por contaminación marina accidental.

Mancha de petróleo se acerca a las costas de Tarragona