martes. 23.04.2024

La manifestación, convocada hace semanas, tuvo un eco mucho mayor al esperado por las organizaciones antinucleares convocantes, bajo el impacto del accidente de la planta atómica de Fukushima, tras el seísmo que ayer sacudió Japón.

Entre los manifestantes se encontraban los dos copresidentes del partido Los Verdes, Claudia Roth y Cem Özdemir, quien instaron a volver al calendario para el abandono de la energía nuclear aprobado en 2000 por el gobierno del entonces canciller Gerhard Schröder.

De acuerdo con ese pacto, suscrito entre la coalición de gobierno socialdemócrata-verde y la industria energética, la última de las 17 plantas nucleares alemanas debería quedar desactivada en 2021.

El actual gobierno de centro-derecha de Angela Merkel derogó ese acuerdo y aprobó alargar la vida de las plantas una media de 12 años, ocho para las más antiguas y 14 años para las más modernas.

Este aplazamiento del llamado "apagón nuclear" ha revitalizado el movimiento antinuclear agrupado en torno a Los Verdes, que en los últimos meses ha protagonizado espectaculares acciones de bloqueo a convoyes de residuos nucleares a través de Alemania.

Asimismo bajo el impacto del accidente nuclear japonés, Merkel convocó hoy una reunión de crisis con sus ministros de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, y de Medio Ambiente, Norbert Röttgen.

Westerwelle abandonó antes de lo previsto la reunión de titulares de Asuntos Exteriores de la UE en la ciudad húngara de Gödöllö para sumarse esta tarda a la reunión, mientras Röttgen avanzaba que se da "por prácticamente descartado" todo peligro para Alemania, en caso de una catástrofe nuclear en Fukushima.

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