viernes. 29.03.2024
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Para Comaposada la “prensa burguesa” habían demostrado, sin excepción, ante el Congreso y el tormentoso mitin que se celebró posteriormente, un desconocimiento total de las ideas del socialismo científico, además de mostrar su total oposición (“odio”) hacia las filas socialistas

@Montagut5 | Entre el 23 y el 25 de agosto de 1888 se celebró el primer Congreso del Partido Socialista Obrero Español en Barcelona, a pesar de que el Partido fuese fundado en mayo de 1879. En este trabajo nos referiremos a su repercusión en la prensa barcelonesa, según el análisis de José Comaposada (1853-1933), infatigable socialista y destacado miembro de la UGT. Como corresponsal del periódico en Barcelona desde 1887 escribió unas exhaustivas crónicas sobre el movimiento obrero en Cataluña y sobre muchas cuestiones relativas a la política en la capital catalana. Precisamente, una de ellas versaba, entre otras cosas, sobre la repercusión que tuvo el primer Congreso socialista en la prensa de Barcelona. Tiene su interés, ya que, refleja la opinión de un socialista fundamental del momento, y de cómo interpretaba la reacción de los medios de opinión sobre el socialismo, especialmente la prensa republicana, desde el primer y acusado obrerismo del socialismo español, muy beligerante, con excepciones, con los republicanos, al considerarlos miembros de la burguesía.

Para Comaposada la “prensa burguesa” habían demostrado, sin excepción, ante el Congreso y el tormentoso mitin que se celebró posteriormente, un desconocimiento total de las ideas del socialismo científico, además de mostrar su total oposición (“odio”) hacia las filas socialistas. Se había intentado ridiculizar, además de faltar a la verdad, siempre según el socialista catalán, en relación con lo que se había tratado en el Congreso. La causa habría sido que los dueños de los periódicos necesitaban contrarrestar la propaganda socialista, llegando a desfigurar los hechos, empleando hasta el chiste.

Un periódico había minimizado lo resuelto el último día del Congreso, mientras que otro consideró como barbaridades lo expresado en el mitin posterior por parte de los oradores.

Por su parte, La Publicidad que, según Comaposada, siempre se había vanagloriado de apoyar a los obreros, pero que representaba la defensa de los “derechos individuales” propios del republicanismo posibilista, había señalado que el delegado del Gobernador civil no había escogido el mejor momento para intervenir en el mitin. Recordemos que esa intervención supuso el fin del mismo. Para Composada, eso era lo único que interesaba resaltar a los republicanos. Eran cuestiones sobre las que la clase trabajadora debía ir tomando nota. Efectivamente, la primera etapa de este periódico, que comenzó su andadura en 1878, se caracterizó por ser portavoz de esta familia del republicanismo, con Eusebio Pascual y Casas, y Eusebi Corominas Cornell como primeros directores. Posteriormente, ya iniciado el siglo XX, pasaría por diversas etapas y distintas orientaciones ideológicas del republicanismo y del catalanismo.

Por otro lado, nuestro comentarista afirmó, como prueba de los desatinos publicados, que en algunos periódicos se había comentado que, a propósito del Congreso y del posterior mitin, éste se disolvió porque un individuo gritó contra las reformas del general Cassola. Recordemos que Manuel Cassola (1837-1890) fue un militar afín al Partido Liberal que ha pasado a la historia por intentar una profunda reforma de las fuerzas armadas cuando fue ministro de la Guerra entre 1887 y 1888, y que fracasó por ser considerada muy radical, pero que constituye un precedente de los cambios que introdujeron Canalejas y Azaña, posteriormente.

Por fin, Comaposada quería destacar la postura del periódico republicano disidente La Avanzada porque consideraba que en el artículo titulado “El Partido Obrero” había inexactitudes, propias de la falta de estudio de las ideas socialistas, ya que se expresaba que el Partido Socialista pretendía apartar a los obreros de la política. Comaposada polemizaba porque insistía en que lo que, realmente deseaba el PSOE, era apartar a los obreros de los partidos existentes, incluidos el republicano, por defender políticas burguesas, y con el fin de que engrosaran las filas del Partido Socialista, que proclamaba la “guerra de clases”.

Podemos consultar el número 132 de El Socialista, del 14 de septiembre de 1888.

La prensa republicana catalana frente al primer Congreso del PSOE