jueves. 28.03.2024
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En estos momentos en los que se relanza “El Socialista” nos adentramos en el siglo XIX para conocer cómo nació y dio sus primeros y complejos pasos.

Durante el siglo XIX, en las páginas de “El Socialista” se publicó todo lo relacionado con el Partido, pero también textos de Marx y Engels, así como de los principales líderes socialistas europeos, por lo que se convirtió en una publicación clave para la difusión de las ideas socialistas en España

@Montagut5 | El órgano principal del Partido Socialista Obrero Español tardó en aparecer, ya que, como semanario, salió el 12 de marzo de 1886, casi siete años después de que fuera fundado el Partido en Madrid. Y pudo ver la luz gracias al esfuerzo económico personal de algunos socialistas. La decisión de convertir esta publicación en órgano oficial del Partido se produjo en el II Congreso, celebrado en el año 1900. “El Socialista” fue dirigido por el propio Pablo Iglesias, al que dedicó mucho tiempo y esfuerzo personal, con el trabajo de Gómez Latorre, Ovejero, Atienza, Morato o Francisco Diego, por citar los primeros socialistas comprometidos con el semanario. Importantes fueron, también, las aportaciones de José Mesa, tanto económicas como intelectuales, ya fueran las traducciones que hizo, ya sus famosas “Cartas de Francia”.

Durante el siglo XIX, en las páginas de “El Socialista” se publicó todo lo relacionado con el Partido, pero también textos de Marx y Engels, así como de los principales líderes socialistas europeos, por lo que se convirtió en una publicación clave para la difusión de las ideas socialistas en España. En relación con esta cuestión, fue el socialismo francés el que más cabida tuvo en las páginas de “El Socialista”. En este sentido, debemos volver a citar a José Mesa con su trabajo desde Francia.

La publicación defendía el programa del Partido y, al comienzo, buscaba combatir los partidos burgueses, incluidos los más avanzados, es decir, los republicanos, porque la finalidad del socialismo no era, en sí, la proclamación de una República, aunque era preferible a una Monarquía. Esta cuestión generó desde el comienzo una clara polémica entre dos posturas. En primer lugar, estaba la liderada por el propio Pablo Iglesias, defensor de la clara autonomía del Partido frente a la burguesía, y la promovida por Jaime Vera y Francisco Mora, partidarios de la colaboración con los republicanos. Esta polémica tuvo mucho que ver con el propio “El Socialista” y su línea ideológica, y fue común entre otros Partidos Socialistas europeos en la transición entre el siglo XIX y el XX.

Los socialistas querían convertir “El Socialista” en un diario pero eso exigía recursos y medios que el PSOE no tenía en los años noventa del siglo XIX. Hubo que esperar al V Congreso del año 1899 para que se tomara la decisión de transformarlo en diario. En realidad, no se consiguió hasta 1913, cuando la dirección pasó de Pablo Iglesias a Mariano García Cortés. Tenemos que tener en cuenta que el año anterior, en el IX Congreso del PSOE, se tomó la decisión de separar el cargo de director de “El Socialista” con tener responsabilidades en el Comité Nacional del Partido. Pero García Cortés no duró mucho en la dirección, ya que a raíz de varios conflictos con la dirección del PSOE dimitió y fue sustituido por Eduardo Torralba Beci en 1914. Tampoco duró mucho en el cargo, porque Iglesias recuperó la dirección en 1915 cuando se eliminó en otro Congreso la incompatibilidad planteada en 1912. Pablo Iglesias sería director hasta su fallecimiento en 1925. Un año después de su muerte, “El Socialista” inició una etapa de mejores medios técnicos, ya que los socialistas consiguieron tener imprenta propia, “La Gráfica Socialista”. Este hecho supuso un claro avance porque permitió abaratar considerablemente los costes de producción, habida cuenta de los apuros económicos del Partido.

Los inicios de “El Socialista”