viernes. 26.04.2024
bailarina chile

Si el gobierno de Sebastián Piñera asfixió a la clase trabajadora con medidas de corte neoliberal, la posibilidad real de que la extrema derecha -encabezada por Juan Antonio Kast, se alzara con la mayoría de los votos- tuvo en vilo al pueblo chileno que hasta las últimas horas del domingo sostuvo el aliento a la espera del resultado final.

Los primeros bocinazos que sirvieron de cortina musical para la explosión popular que coloreó los alrededores de El Palacio de la Moneda, fueron la certificación de un triunfo histórico que le puso un freno al neopinochetismo encarnado en la figura de quien sostuvo durante la campaña que “había que admirar la gestión” del dictador.    

El triunfo de Gabriel Boric, exdirigente estudiantil y miembro del partido Convergencia Social parte del Frente Amplio y de la coalición Apruebo Dignidad, significa además de la derrota de la reacción conservadora y autoritaria, un desenlace histórico y pacífico de la crisis visibilizada en las protestas de 2019. Pero por sobre todas las cosas, la posibilidad real del plebiscito por una nueva Constitución, y la instalación de la Comisión Constitucional -encargada de la redacción del nuevo texto constitucional- que dará por terminado al de la dictadura de Augusto Pinochet.

“Espero hacerlo mejor que usted”, le dijo Boric a Piñera cuando éste le sugirió hacerse una foto antes de entrar a La Moneda y otra cuando saliera. “Quiero que sepa usted que voy a dar lo mejor de mí para estar a la altura de este tremendo desafío, nuestro país saca lo mejor de sí, cuando nos unimos”; sostuvo el presidente electo. 

El programa de Boric aboga por un nuevo modelo de desarrollo, centrado en las energías renovables, los impuestos a las grandes fortunas y el fomento a la ciencia y tecnología; además de fortalecer los derechos de la mujer y las minorías sexuales, la salud (incluyendo la mental), el medio ambiente y la cultura. Lo opuesto a la propuesta del candidato de la extrema derecha.

Boric es la nueva esperanza de la izquierda más progresista de Chile. Es la posibilidad de revertir las políticas excluyentes y empobrecedoras de Piñera que, durante su mandato, benefició a la clase empresarial y reprimió brutalmente la protesta social desencadenada por las medidas económicas que lastimaban a la facción más vulnerable de la sociedad chilena.

¡Viva Chile! Viva el pueblo chileno