viernes. 29.03.2024
Foto de archivo

Luego de diez años de investigación, el juez Sebastián Casanelo dictó ayer el sobreseimiento de Cristina Fernández de Kirchner en la causa conocida como “Ruta del Dinero K”; una operación mediática comandada por el Grupo Clarín, en la que se pretendió responsabilizar a la actual vicepresidenta argentina como autora ideológica del lavado de dinero del empresario Lázaro Baez. 

Según se supo a última hora de ayer, el magistrado rechazó también el pedido de la asociación civil macrista Bases Republicanas de ser querellante en la causa para continuar con la imputación por considerarlo inadmisible. Con la decisión de Casanelo la acusación queda definitivamente archivada, ya que no hay partes que puedan apelarla.

El sobreseimiento de Cristina Kirchner en esta causa no hace más que confirmar la impunidad con la que se desenvuelven los grandes grupos de poder económico concentrado en el armado de operaciones mediáticas 

“La Ruta del Dinero K” fue todo un hito en los medios hegemónicos y mantuvo frente a las pantallas a millones de incautos telespectadores que siguieron el pulso de una de las mayores operaciones mediáticas de las que se tenga memoria. Los diarios Clarín y La Nación mantuvieron la noticia en portada durante meses, mientras que sus respectivas cadenas televisivas transmitían en directo desde la Patagonia, en donde con excavadoras se removía la tierra para localizar el dinero negro. 

El sobreseimiento de Cristina Kirchner en esta causa no hace más que confirmar la impunidad con la que se desenvuelven los grandes grupos de poder económico concentrado en el armado de operaciones mediáticas. La asociación ilícita entre Lázaro Báez y Cristina Kirchner había sido insistentemente fogoneada desde Clarín y La Nación. El mismísimo Julio Blanck, periodista de Clarín, reconoció en 2016 haber hecho “periodismo de guerra”; lo que incluía no solo el hostigamiento y la persecución, sino también las operaciones mediáticas en contra de Cristina Kirchner. 

La causa "Ruta del dinero K" tuvo cuatro elevaciones a juicio oral entre 2017 y 2020, en las que la Justicia decidió enviar a proceso a varios de los implicados, como el empresario Lázaro Báez y otros como Leonardo Fariña, Daniel Pérez Gadín y Jorge Chueco, por lavado de activos. Pero quedó radicada una causa residual, con la supuesta vinculación de la vicepresidenta en el esquema de lavado de dinero.

No hay ruta del dinero K