jueves. 28.03.2024
Suella Barverman
Suella Barverman

Gary Lineker ha llamado nazi a una ministra que actúa como una nazi. La realidad es que no lo ha hecho pero los tabloides y los medios al servicio del gobierno británico están intentando convencer a todo el mundo que alguien tan comprometido como Gary Lineker con los derechos humanos y en contra de la xenofobia y el racismo no puede ser ni un minuto más la cara visible del futbol en la BBC.

Todos sabemos bien la historia de Alemania a partir de la llegada de Adolf Hitler al poder, y sabemos lo que significó el nazismo.

Las líneas rojas en lo que era tolerable y no era tolerable en el último lustro se están difuminando y no está clara la marca en el suelo… y de esos barros estos lodos.

Los pedantes que tratan de evitar que usemos ciertos términos, suelen en la mayoría de los casos estar alineados con las ideologías extremas, xenófobas, racistas, homófobas y misóginas que curiosamente siempre van de la manita. Intentan que no use el término nazi bajo una justificación manida sobre si ciertos comportamientos son o no equiparables con la lacra que sacudió Europa y el mundo.

Gary Lineker
Gary Lineker

El blanqueamiento ha llegado demasiado lejos y va siendo hora de que la tolerancia hacia los discursos de odio vuelva a ser 0, y allá quien quiera justificarlo por su necesidad de pactar con partidos de la “derechita valiente”,

Gary Lineker en Reino Unido ha pasado desde hace mucho tiempo a ser más famoso por sus palabras y posicionamientos que por sus numerosos éxitos futbolísticos

Gary Lineker en Reino Unido ha pasado desde hace mucho tiempo a ser más famoso por sus palabras y posicionamientos que por sus numerosos éxitos futbolísticos, siendo un personaje mediático y con una actitud que a muchos en el poder incomoda, no callándose ni dejando ser silenciado por nadie.

No se esconde y jamás deja de dar su opinión en temas de actualidad, y esta semana muchos estamos aplaudiendo a rabiar su defensa por los valores de acogida y de tolerancia.

El órdago de Suella Barverman esta semana se ha salido de las normas básicas establecidas y sacándose de la manga una propuesta que como bien decía Lineker, se podría comparar a las que hacían Alemania a finales de los ’30.

Suella no solo dispara contra emigrantes y quien necesita asilo político, sino que también dispara contra los propios funcionarios de su ministerio de Interior.

En un email a afiliados del partido conservador la señora Barverman hablaba sobre la intención de su gobierno de “parar los pequeños barcos cruzando el canal sin cambiar la ley, pero un grupo de activistas abogados de izquierdas, funcionarios y el partido laboralista nos han estado bloqueando”.

No es la primera vez ni será la última que se critica a los funcionarios (civil servants) británicos por hacer su trabajo y explicar a sus superiores la imposibilidad de llevar a cabo ciertos planes, en este caso parece que a Suella Barverman le molesta que le recuerden que hay tratados de derechos humanos a los que Reino Unido se supone que se atiene, que chocan con la “creatividad”, retorica, y falta de ética de la responsable de Interior del gobierno de Rishi Sunak.

Suella Barverman se ha salido de las normas, sacándose de la manga una propuesta que como bien decía Lineker, se podría comparar a las que hacían Alemania a finales de los ’30

Esta ministra está dejando claro que se puede llegar a ser bastante peor que Priti Patel, su predecesora, y que es muy fácil olvidar que sus padres llegaron a este país como emigrantes de Kenia y de las islas Mauricio. Quizás con las condiciones actuales sus padres hubieran tenido su entrada en Reino Unido denegada.

Suella Barverman incluso mostró su temor ante un posible tratado económico con India (de donde es originaria su familia) ya que podría incrementar la migración desde este país hacia Reino Unido, y esto nos hace pensar que quizás a su aparente xenofobia hay que incluir la pizca de clasismo que denotan los conservadores británicos.

Pero oiga así son los xenófobos y racistas, capaces de cerrar la puerta tras de sí y exigiendo que se dificulten las condiciones para entrar en un país que no era el de sus padres.

Los botes y barcos que lleguen a aguas británicas serán parados y los ocupantes serán enviados a terceros países como Ruanda sin posibilidad de que lleguen a solicitar asilo. Los detenidos no podrán volver a entra en el país ni solicitar nacionalidad británica en el futuro. No tendrán derechos a solicitar asistencia legal en los 28 primeros días de su detención.

La propuesta deja un montón de dudas y no parece que las detenciones de personas y la imposibilidad de que puedan ni siquiera manifestar su intención de solicitar asilo, vayan de la mano con los derechos humanos que se considera que un país como Reino Unido debería ofrecer.

Así son los xenófobos y racistas, capaces de cerrar la puerta tras de sí y exigiendo que se dificulten las condiciones para entrar en un país que no era el de sus padres

La espiral hacia políticas del pasado en Reino Unido solo podrá ser parada en el caso de que haya cambio de gobierno, y el nuevo gobierno corrija cada una de las leyes que Suella, Priti y los gobiernos tories han impuesto en los últimos años, basándose en el populismo que llevo a su población a votar por el Brexit.

Seguramente hay algún partido en España que está tomando notas e incluyendo propuestas similares en sus programas electorales. Partidos como Alternative für Deutschland en Alemania, o líderes de la extrema derecha como Salvini en Italia o Eriz Zemmour en Francia han aplaudido la propuesta.

La responsable de migración en la UE, Ylva Johansson, ha explicado como esta propuesta viola las leyes internacionales, incluyendo la convención de Ginebra. “Tienes que hacer un estudio individual de la gente que llega antes de detenerlos”, comentó al medio Político. 

Mientras tanto seguiremos leyendo a “cabezas pensantes” afines al gobierno pedir la cabeza de Gary Lineker por decir lo que pensamos muchos sobre su manera de gobernar.

La propuesta con gran seguridad no se va a materializar en cambios legislativos y parece que solo ha servido para rellenar titulares y ofrecer a sus acólitos unos cuantos titulares que aplaudir.

Populismo y mas populismo, y noticias falsas, culpabilizar al otro, y pretender que son superiores…nada nuevo en el Reino Unido post Brexit.

El populismo y recorte de derechos civiles como constante amenaza