viernes. 29.03.2024
Foto: @Polisario_

Lamentable voto en contra del PSOE en el Parlamento Europeo, en contra de la Resolución de condena a Marruecos por las violaciones de los derechos humanos y las persecuciones a periodistas, prohibiendo la entrada a los corruptores. Lamentable falta de información en muchos medios españoles y la máxima hipocresía del PP. Interesa aislar las dos noticias.

A pesar del Marruecos Gate en el Parlamento europeo, a pesar de las denuncias de vulneraciones de derechos humanos de la policía marroquí que frena la “inmigración irregular”, a pesar de las consecuencias de la situación con Argelia, a pesar de todos los desplantes de las autoridades marroquíes, el PSOE y el ministro Albares en particular, continúan defendiendo la estrecha relación con Marruecos. En Europa ya hay diputados que reclaman investigaciones más profundas sobre los países corruptores, pero los medios españoles dosifican y hacen malabarismos para elaborar noticias “asépticas” hasta el ridículo, para informar sobre el Congreso del Frente Polisario que se ha desarrollado en estos días.

Lamentable voto en contra del PSOE, en el Parlamento Europeo, de la Resolución de condena a Marruecos por violaciones de derechos humanos

Han ocultado no sólo el conflicto con España sino detalles reveladores de su importancia, como el papel de la lucha armada o la decisión sobre la continuidad de Brahim Ghali. Algunos medios ni siquiera mencionan la presencia de más de 350 delegaciones extranjeras entre la que se encuentra un grupo de representantes del Parlamento Europeo, varias representaciones de partidos españoles, con la ausencia del PSOE. Son de agradecer las crónicas de los corresponsables de Público y algunas informaciones en El País. TVE se ha centrado en la guerra, pasada y presente, como si no existiera todo lo demás, sin ninguna mención al origen o a la responsabilidad española con la Provincia 53. En general, silencio, invisibilizar es la norma, incluso sobre esa guerra que mantiene la RASD con Marruecos en la frontera del muro custodiado por drones de origen israelí. 

El conflicto con España no existe, el cambio de rumbo del gobierno no se menciona, como si fuera cierto que no se ha cambiado de postura. La excusa de la necesaria colaboración de Marruecos para controlar los flujos migratorios, está siendo una factura muy difícil de pagar. Porque implica ignorar que las muertes se han trasladado del mar al terreno firme, los abusos de la policía marroquí, la represión en los territorios ocupados o los “regalos” del looby marroquí, que llegó a ofrecer pagar la universidad de las hijas de un diplomático francés. según él mismo declara en el documental “Los hijos de las nubes”. 

La cruda realidad es que queda poco o ningún margen para la paz, después de 48 años de paciencia, de declaraciones, de manipulaciones

En otros medios, olvidando el origen del conflicto y los derechos del pueblo saharaui, se hace hincapié mucho más en las posibles críticas internas en el Frente Polisario, las diferencias entre los socios de gobierno en España o en las acusaciones de terrorismo de algún trasnochado político europeo. Las dos primeras pueden ser aceptables porque tienen algún interés o razones objetivas, pero la última es claramente un descarado apoyo a las tesis de la monarquía alauita. 

La cruda realidad es que queda poco o ningún margen para la paz, después de 48 años de paciencia, de declaraciones, de manipulaciones para saltarse el referéndum de autodeterminación prometido en 1991, de expolio de los recursos naturales del Sáhara Occidental y de atentados contra los derechos humanos de una monarquía autocrática. 

¿Cuál es la alternativa aceptable para el pueblo saharaui? 

A pesar de los progresos en la distribución del agua, de las carreteras entre campamentos, de la instalación de la red eléctrica que proporciona Argelia, la crisis alimentaria está afectando a la población refugiada. Los recursos no crecen para sostener las necesidades de una sociedad que no ve futuro para la juventud, la solidaridad internacional se resiente por la situación económica y la guerra de Ucrania y me atrevería a vaticinar que los flujos de divisas de la diáspora saharaui también estarán en crisis. La alternativa se plantea entre el frente bélico y la emigración.

Por otra parte, la mayoría de las aportaciones solidarias no superan el modelo de proyectos de corto alcance, proveedores de ayudas humanitarias o complementarias, sin financiación para un auténtico plan de desarrollo. Por el modelo de ayudas, pero también por el mismo contexto de refugio, que no permite unas inversiones productivas como se pueden realizar en países reconocidos política y territorialmente. Por más adhesión a su causa que sienta la juventud saharaui, cuando no hay empleo, aunque hayas estudiado una carrera en Argel, se genera abandono escolar en los más jóvenes, incertidumbre en las familias y no queda nada más que la emigración o la guerra.

Los recursos no crecen para sostener las necesidades de una sociedad que no ve futuro. La alternativa se plantea entre el frente bélico y la emigración

Su escasa población total entre territorios ocupados y campamentos de refugiados tampoco contribuye a pesar en las decisiones geopolíticas. Palestina, con muchos miles de habitantes más, tampoco encuentra soluciones y su situación empeora a pasos agigantados. Cuando se iniciaba una corriente favorable a la creación de comercios, talleres mecánicos o tiendas de informática o telefonía móvil, si no se supera la crisis económica van a desaparecer como desaparecieron los restaurantes en la pandemia.

La única estrategia

Habrá que analizar la declaración final, los documentos aprobados en el Congreso estos días, los cambios en los Estatutos y que la novedad de dos candidatos a la secretaría general haya sido un síntoma positivo. Se anuncian novedades en el funcionamiento institucional, posiblemente para responder algunas críticas internas.

No parece que puedan existir cambios en la estrategia de lucha. Para afianzar su resistencia, desgraciadamente, por ahora no se ve una nueva vía. Intensificarán la lucha armada, aunque continúen en desventaja tecnológica y operativa. 

Nuestra percepción se mueve desde la impotencia hasta la indignación. No es probable que las Naciones Unidas consigan diálogos que contengan la escalada bélica. Con un Marruecos amarrado a EEUU e Israel, sembrando dinero en el Parlamento europeo, con Rusia apoyando a Argelia, sumando la obsesión por frenar los flujos migratorios, se produce el mayor escepticismo sobre las perspectivas geopolíticas presentes y futuras del pueblo saharaui. 

En paralelo: Congreso del Polisario y Marruecos-Gate