jueves. 02.05.2024
clan bolsonaro
Flavio Bolsonaro (Izquierda) y Carlos Bolsonaro, hijos de Jair Bolsonaro. (Imagen: X)

Javier M. González | @jgonzalezok |
Gabriela Máximo | @gab2301 | 

El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro acumula reveses desde que fue derrotado en las elecciones del 2023 por Luiz Inácio Lula da Silva: además del poder, perdió inmunidad, enfrenta numerosas investigaciones y es inelegible por decisión judicial. Este lunes (29) amaneció con la policía en la puerta de su casa de veraneo en la ciudad de Angra dos Reis, en el litoral sur del estado de Río de Janeiro, donde estaba con sus hijos. El objetivo del procedimiento era su hijo Carlos, al que la Policía Federal investiga en el marco de un esquema de uso sistemático de los órganos del Estado para hacer espionaje ilegal contra opositores, durante el gobierno de su padre (2019-2023).

La policía incautó computadoras, teléfonos celulares y otros objetos. Carlos Bolsonaro, que es concejal en la ciudad de Río de Janeiro, es sospechoso de integrar el núcleo político de una organización criminal instaurada dentro de la Agencia Brasileña de Información (Abin). Conocida como la “Abin paralela”, habría sido usada con tres objetivos principales: investigar ilegalmente a opositores del entonces presidente, producir noticias falsas y obtener informaciones privilegiadas sobre las muchas investigaciones policiales y judiciales que involucraban a Bolsonaro y sus hijos.

Según el portal Metrópoles, Lula habría decidido el cese del número 2 del organismo de inteligencia, que había sido director de información e innovación de la Policía Federal durante el gobierno anterior, por lo que era visto con desconfianza por integrantes del gobierno. Y se sospecha que intentó dificultar las actuales investigaciones.

Con la operación contra Carlos Bolsonaro, la policía tiene en la mira el núcleo político del esquema de espionaje, que durante el gobierno anterior vigiló a parlamentarios, abogados, periodistas, fiscales, integrantes del Supremo Tribunal Federal y otros agentes involucrados en las investigaciones al clan Bolsonaro. De acuerdo con las investigaciones, el software de espionaje First Mile, producido por la empresa israelí Cognyte, habría sido usado para rastrear datos de geolocalización de teléfonos móviles de los objetivos de los Bolsonaro. Este tipo de seguimiento es ilegal, pues la ley brasileña determina que la investigación sobre cualquier ciudadano solo puede ser hecha con autorización judicial.

Se sospecha que Carlos Bolsonaro haya sido uno de los destinatarios de las informaciones obtenidas de esta forma ilegal. La investigación alcanzó al hijo del ex presidente cuatro días después de que la Policía Federal allanase la casa del ex director de la Abin, Alexandre Ramagem, un hombre de confianza de la familia Bolsonaro, y próximo especialmente de Carlos. Ramagem es hoy diputado federal. En su oficina, la policía encontró una computadora de la Abin a pesar de que dejó el cargo hace meses.

Según la Policía Federal, los investigados pueden enfrentar acusaciones de integrar una organización criminal, invasión de dispositivos informáticos de otras personas e interferencia de comunicación telefónica e informática sin autorización judicial. Al autorizar la operación contra Carlos Bolsonaro, el juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes dijo que había una “organización criminal infiltrada” en la agencia. 

Carlos Bolsonaro es señalado como el jefe del “Gabinete del odio”, como se conoció a la estructura montada dentro del palacio presidencial de Planalto para atacar a opositores del gobierno de su padre

La historia de la Abin paralela se remonta al comienzo del gobierno de Bolsonaro. El que fuera primer secretario general de la Presidencia, Gustavo Bebianno, dijo en una entrevista televisiva después de dejar el gobierno: “Un día Carlos apareció con el nombre de un delegado federal (comisario) y de tres agentes, que sería una Abin paralela porque él no confiaba en la Abin (oficial). Fue llamado el general Heleno (ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional) que se quedó preocupado con el asunto. Pero el general Heleno no es de enfrentarse y el asunto acabó ahí”. Bebiano también dijo que le aconsejó al presidente que de ninguna manera entrase en esta operación porque podría ser motivo de impeachment o juicio político. Bebianno, que había sido un hombre fundamental en la llegada de Bolsonaro a la presidencia, duró muy pocas semanas en el cargo por enfrentarse a Carlos. Y murió de un infarto doce días después de estas revelaciones al programa Roda Viva, de TV Cultura.

Carlos Bolsonaro es concejal de Río de Janeiro desde 2001. Es señalado como el jefe del “Gabinete del odio”, como se conoció una estructura montada dentro del palacio presidencial de Planalto para atacar a opositores del gobierno de su padre y a instituciones como el Supremo Tribunal Federal y la Justicia Electoral.

De los tres hijos que el ex presidente tiene en la política -Flavio, senador, Eduardo, diputado y Carlos concejal- éste último es el más próximo del anterior mandatario. Cuando Bolsonaro recorrió en Rolls-Royce la explanada de los ministerios, el día que asumió la presidencia -1 de enero de 2019- sentado en la parte de atrás estaba Carlos Bolsonaro, aparentemente armado. Su hermano Flavio dijo que él estaba ahí para defender al padre y lo definió como “el pit bull de la familia”. Poco dado a expresiones emotivas, Bolsonaro padre le dedicó un mensaje especial hace unos años por su cumpleaños: “Gracias, mi pit bull, por estar siempre cerca de mí”, añadiendo que su actitud era “la de un verdadero guerrero”.

A pesar de tener un cargo municipal y no actuar formalmente en la política nacional, Carlos participaba habitualmente en las reuniones con los ministros, siempre tomando notas. Era habitual que Bolsonaro reclamara después a algunos ministros sobre cuestiones tratadas en la reunión, fruto de las observaciones de su hijo. Pasaba mucho tiempo en Brasilia y tenía entrada libre a los gabinetes del poder. La gran influencia que ejercía sobre su padre provocó incluso conflictos con la actual esposa de Bolsonaro, Michelle, con la que se profesa una clara animadversión.

El clan Bolsonaro actúa de manera mancomunada en la política desde hace años. En octubre de 2000, Carlos obedeció la orden de su padre de presentarse al cargo de concejal en Río de Janeiro, a pesar de que solo tenía 17 años y que se enfrentaría a su propia madre -que se estaba separando de su padre- a la que derrotó en las urnas. El ex presidente reconoce que fue Carlos el principal responsable de la comunicación en la campaña que lo llevó a la presidencia.

 

Operación policial contra el clan Bolsonaro por espionaje político