jueves. 28.03.2024
marcha brasil
Marcha en Río de Janeiro. (Fotos: Javier M. González)

@jgonzalezok / Este sábado Brasil llegó al medio millón de muertos como consecuencia del covid-19. Esta cifra es mayor que la de al menos ocho genocidios ocurridos desde principios del siglo XX, como bien recuerda el diario Folha de S.Paulo. Brasil está a punto de convertirse en el país con mayor número de muertos por covid-19 en el mundo, sobrepasando a los EEUU, a pesar de tener una población mucho menor. Pero, mientras en Estados Unidos la pandemia está siendo controlada y en retroceso, Brasil vive un auge de contagios y el gobierno de Bolsonaro insiste en sus posiciones contra todo lo que indica la ciencia.

Hace un año, el número de muertos era de 50.000, con lo que las víctimas mortales se multiplicaron por 10. Y en los últimos cuatro meses, se pasó de 252.000 al medio millón al que se llegó este sábado. Con 212 millones de habitantes, un 2,7 % de la población mundial, Brasil concentra el 30% de los muertos en todo el planeta.

Fueron numerosas las reacciones del arco político del país al alcanzarse esta trágica cifra. El ex presidente Lula hizo público un comunicado en el que dijo: “500.000 muertos por una enfermedad que tiene vacuna, en un país que ya fue referencia mundial en vacunación, eso tiene un nombre y es genocidio. Mi solidaridad con el pueblo brasileño”.

El gobernador de São Paulo, el opositor João Doria, también reaccionó afirmando que es la marca más triste en la historia del país: “Es inadmisible perder personas por un virus sabiendo que ya había una vacuna. Murieron por negligencia.”

El gobierno, por su parte, sacó un comunicado elogiando su propio desempeño durante la pandemia, en un texto que parecía referirse a otro país y a otro gobierno.

Sin embargo, el neurocientífico Miguel Nicolelis le dijo al diario O Globo que la situación está nuevamente fuera de control: “La tercera ola ya comenzó y va a seguir en el invierno (austral). Tiene un potencial letal extraordinario, tanto que ya volvimos a una media de 2.000 muertos al día. Ya somos, de nuevo, el país con más muertes diarias, con cerca del 25% de las muertes por Covid en el mundo.”

En el mismo día que se conocía esta terrible cifra, hubo una nueva ola de manifestaciones pacíficas en todo el país -la segunda en un mes-, contra el gobierno de Bolsonaro. Hubo marchas en 25 capitales del país y otras 116 ciudades, convocadas por movimientos sociales, sindicatos y partidos de oposición. Entre otras cosas, los manifestantes pedían más vacunas, juicio político (impeachment) al presidente y aumento de las ayudas sociales a las víctimas de la pandemia.

En São Paulo, Río de Janeiro, Brasilia y Recife, las manifestaciones tuvieron mayor asistencia que la de finales de mayo. En São Paulo, la capital económica del país, los manifestantes ocuparon casi dos kilómetros de la tradicional Avenida Paulista. Al final hablaron Fernando Haddad, ex candidato presidencial del PT, y Guilherme Boulos, del izquierdista PSOL. En Río, la marcha discurrió por la Avenida Presidente Vargas, escenario de marchas históricas, como las que pedían elecciones directas a presidente al final de la última dictadura.

En la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), que comenzó sus trabajos el pasado 27 de abril, hay suficientes evidencias que apuntan contra el gobierno por su gestión de la pandemia. Al punto que 14 funcionarios (o ex) que pasaron por el Senado en calidad de testigos, se han convertido en investigados. Entre ellos están el actual ministro de Sanidad, Marcelo Queiroga, su antecesor, el general Pazuello y el ex ministro de Exteriores, Ernesto Araújo.

El presidente Bolsonaro sigue propagando noticias falsas sobre la pandemia, insistiendo en promover el tratamiento con cloroquina, cuando está sobradamente demostrada su ineficacia. El mandatario también entorpeció la compra de distintas vacunas y cuestiona su eficacia. Ataca e insulta a los gobernadores que promueven restricciones y, con una absoluta falta de empatía hacia las víctimas, apuesta a tesis de la inmunidad de rebaño.

La dimensión de la tragedia de Brasil podría ser mayor, si se confirma la subnotificación de casos. Y el número de muertos que se podrían haber evitado es abrumador

La dimensión de la tragedia de Brasil podría ser mayor, si se confirma la subnotificación de casos. Y el número de muertos que se podrían haber evitado es abrumador. El epidemiólogo Pedro Hallal, ex rector de la Universidad Federal de Pelotas, calculó que el mal desempeño del gobierno llevó a la muerte a 396.000 muertes. A esa cifra llegó teniendo en cuenta la población de Brasil y el desempeño medio en el resto de los países del mundo.

fora bolsonaro“Estamos en una situación difícil porque hay un loco en la presidencia de la República, que cada día atenta contra los brasileños”, dijo el relator de la CPI, el senador Renan Calheiros”. Bolsonaro sigue promoviendo aglomeraciones y lleva varios fines de semana encabezando paseos en moto por distintas ciudades del país, sin máscara. Son verdaderos desfiles antidemocráticos, con carteles pidiendo la intervención militar y el cierre del Supremo Tribunal Federal.

La comisión del Senado también demostró la existencia de un llamado gabinete paralelo, que aconseja al presidente al margen del ministerio de Salud, y que sostiene posiciones negacionistas.

La actitud del gobierno tiene consecuencias trágicas. El ritmo de vacunación está extremadamente retrasado, sobre todo en cuanto a la segunda dosis. A pesar de que, históricamente, Brasil tenía una reconocida fama de contar con una capacidad para inmunizar a 3 millones de personas por día. El SUS (Sistema Único de Salud), está siendo víctima de los recortes del gobierno. Todo esto provocó hasta ahora la muerte de medio millón de personas y hay expectativas de que Bolsonaro pueda ser llevado ante la Justicia Internacional (Corte de La Haya) por crímenes contra la salud pública. 

Brasil supera los 500 mil muertos por Covid