viernes. 29.03.2024
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Galicia produce el 38,5% de toda la leche que se obtiene en España: 2,5 millones de toneladas sobre un total de 6,5 millones

Galicia produce el 38,5% de toda la leche que se obtiene en España: 2,5 millones de toneladas sobre un total de 6,5 millones. Sin embargo, los ganaderos gallegos (con casi 10.000 explotaciones activas) están cobrando por su leche 2 céntimos menos por litro que la media del resto de España: 0,29 céntimos frente a una media de 0,31 céntimos. Hay múltiples causas –paradójicamente agravadas desde que se eliminó la cuota láctea y se estableció el libre mercado- de esta situación, que no hace sino desincentivar y obstaculizar a un sector que por sí mismo tiene un peso del 2,5% en el PIB de Galicia. El mismo porcentaje del peso que en toda España tiene toda la agricultura, la ganadería y la pesca.

ESTÁ EN MANOS DE COMPETIDORES EXTRANJEROS

Entre las múltiples causas están el abandono de la tierra, el alto coste del precio de la misma (16.000 euros por hectárea), el inadecuado reparto de las subvenciones de la PAC a propietarios de tierra que no la explotan, una falta de políticas activas para resolver esos problemas, y el hecho de que una buena parte de la industria láctea esté en manos de competidores no españoles ni gallegos. Sin olvidar el peso que tiene la distribución a la hora de comercializar la leche y sus derivados, y que hay una parte no despreciable de esa distribución que también está en manos no españolas, y casualmente de países competidores en el terreno lácteo, como Francia y Alemania, por ejemplo.

Nuevatribuna de Galicia está preparando un informe completo con el análisis de una situación que afecta a más de 20.000 familias, en el que se plantearán alternativas que promueve el propio sector, no sólo para remediar la situación, sino para impulsar un sector que, si levanta cabeza, puede ser estratégico para Galicia. También incluiremos un estudio de una iniciativa reciente, que ha promovido la fusión de tres cooperativas (Feiraco, Irmandiños y Melisanto). Fusión de la que aún quedan aspectos algo confusos y contradictorios que esperamos aclarar para los lectores.

Mientras tanto, quisiéramos dar aquí cuenta de dos iniciativas, aún modestas, pero que –con enfoques distintos- apuntan modelos interesantes de actuación. Se trata de la actividad de Fademur (Federación de Asociacións de Mulleres Rurais de Galicia), y de la acción de la Empresa Leite Noso. Ambas encaminadas a asumir una influencia directa de los ganaderos sobre la producción industrial y sobre la comercialización.

Mujeres ganaderas une fuerzas para frenar la competencia desleal

De Leite ha comenzado a producir y distribuir para Galicia 500.000 litros al mes

Fademur es un proyecto que está a punto de comenzar a ser realidad. Se trata de que las mujeres que regentan explotaciones ganaderas se están uniendo para canalizar e industrializar la leche producida por esas explotaciones. Con un modelo interesante: canalizar la leche que producen hacia un tratamiento industrial conjunto, inicialmente contratando con una industria ya existente y comercializando ellas el producto con las distribuidoras. A la ganadera le pagan el precio de base que paga la industria con la que van a trabajar, y una vez desquitados los costes de elaboración y gestión, la diferencia con el precio que paguen las distribuidoras será retornado a las ganaderas. Un modelo que hace que la ganadera no pierda el control, ni los beneficios, en el proceso desde el origen hasta el destino. Ya que la negociación con las distribuidoras conlleva la determinación del precio final de venta al consumidor.

fademur

El otro modelo es diferente, pero se aproxima a los mismos objetivos. Es un proyecto que ya comenzó a caminar de la mano de una empresa constituida por ganaderos: Leite Noso, que adquirió, en concurso público dos marcas que habían entrado en concurso de acreedores: De Leite y MU.

de leite

De Leite ha comenzado a producir y distribuir para Galicia 500.000 litros al mes. Una cifra aún modesta, pero no tanto si consideramos que ha comenzado su actividad hace sólo seis meses. La iniciativa no sólo beneficia a los socios de la empresa, sino a otros ganaderos a quienes recogen su leche, garantizando contratos a un año (la industria convencional no les contrata por más de un trimestre), y unos precios más razonables. Esto es posible porque se negocian con las distribuidoras unos precios más ajustados, manteniendo un precio de venta al consumidor que no hundan al sector. Según nuestras noticias, además de ampliar sus rutas de recogidas de leche a más ganaderos, la empresa está trabajando para distribuir en el resto de España su marca MU, en un plazo no muy prolongado.

El sector lácteo gallego mueve ficha para frenar la competencia desleal