Por primera vez en democracia, familias de las víctimas del franquismo pudieron comprobar in situ la situación de los trabajos en la cripta del Valle de los Caídos
“Siento que mi padre está ahí dentro”, dijo emocionada Mercedes Abril Alonso, ante el lugar donde están los restos de su padre, Rafael Abril Avo, desaparecido el 22 de septiembre de 1936.
Por primera vez un gobierno ha abierto a familiares de víctimas del franquismo la cripta del Valle de los Caídos. Fue el pasado 26 de febrero después de la toma de muestras de ADN. Mercedes acudió acompañada por su hija, Yolanda González Abril, y algunos representantes de las víctimas como el abogado Eduardo Ranz, uno de los principales impulsores de la exhumación de víctimas del franquismo en Cuelgamuros.
Tras una búsqueda de 60 años, Mercedes pudo estar unos minutos a solas delante de esas cajas: “Cruzar una puerta que le permita un momento íntimo, junto a su padre, es una reparación mínima, democrática, legal y moral frente a aquella locura”, afirma Eduardo Ranz, ahora asesor del Ministerio de Justicia.
Este mes de marzo, se han cumplido tres años desde que un juzgado de San Lorenzo de el Escorial autorizara la exhumación de los hermanos Lapeña del Valle de los Caídos.
Seis familias procedentes de Calatayud, entre las que se encuentra Mercedes Abril, iniciaron el 20 de noviembre de 2012 el camino judicial para la recuperación de los restos. Su primera denuncia, ante el juzgado de instrucción de San Lorenzo fue archivada y recurrida ante la Audiencia Provincial de Madrid, el Tribunal Constitucional y Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Posteriormente, el 20 de noviembre de 2014, tras agotar completamente la vía penal, la familia Lapeña inició el proceso en vía civil, en base al antiguo expediente de jurisdicción voluntaria, derogado el 2 de julio de 2015.
Finalmente, en marzo de 2016, el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de San Lorenzo de El Escorial, reconoció el derecho a exhumar, de los hermanos Lapeña.
El pasado 20 de noviembre de 2018, dichas familias fueron recibidas en el Palacio de la Moncloa, y en esa reunión se acordó, por primera vez en democracia, la toma de muestras de ADN desde el Ministerio de Justicia; además de un nuevo informe técnico y una visita a la cripta de El Valle de los Caídos.
En los meses de enero y febrero de 2019, el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses del Ministerio de Justicia ha contactado con las familias para proceder a las tomas de muestras, y el pasado día 26 de febrero, las familias, tras recibir una explicación de carácter científico en el Palacio Real, sede de Patrimonio Nacional, comprobaron in situ, la situación de los trabajos en el interior de la cripta.
Información e imágenes facilitadas por Eduardo Ranz
