viernes. 29.03.2024

Las protestas, principalmente de funcionarios que han visto recortada una paga en las recientes medidas, transcurrieron pacíficamente, pero las de la tarde, convocadas espontáneamente terminaron con al menos seis detenidos y dos heridos leves en el centro de la capital, según la policía y los servicios de Emergencias.

El Gobierno anunció el miércoles una batería de medidas para realizar un ajuste presupuestario en los dos próximos años y medio de 65.000 millones de euros, el mayor en la historia de la democracia española.

Además de una subida del IVA, el paquete incluye, entre otras cosas, la pérdida de una paga de Navidad y el número de días libres a disposición de los funcionarios, que ya han visto recortado su salario en los últimos dos años.

"Hasta ahora los funcionarios han estado aguantando las primeras medidas porque había que ser solidarios, pero esto ya ha llegado a un límite", dijo Pedro, un enfermero de 41 años

La jornada del viernes transcurrió de forma ruidosa pero pacífica por la mañana, cuando se vieron banderas sindicales, camisetas negras de los mineros, las verdes que han llevado los profesores de educación pública en sus movilizaciones o algunas más variopintas, como las que emulaban el logo de la página de vídeos YouTube con la frase "Una vez YoTuve derechos laborales y sociales".

"La inmensa mayoría de los empleados públicos ha salido a mostrar su desacuerdo con las medidas del Gobierno que hacen pagar a los trabajadores una crisis que han generado los banqueros", afirmó Julio, de 51 años y que trabaja en el Ayuntamiento de Madrid.

"ME ESTÁN ROBANDO"

Unas 2.000 personas convocadas por Internet, en su mayoría jóvenes, se congregaron por la tarde ante la sede del gobernante Partido Popular gritando "dimisión, dimisión", y las protestas se trasladaron luego a la sede socialista.

Poco antes de las 11 de la noche, los manifestantes trataron de acceder a la zona aledaña del Congreso de los Diputados, pero la policía antidisturbios tenía acordonada la zona y disparó pelotas de goma.

El descontento se había sentido incluso entre los trabajadores del palacio presidencial de la Moncloa, que abuchearon al Gobierno antes del Consejo de Ministros, uno de los más trascendentales de los últimos tiempos por las medidas que se aprobaban.

El sindicato CSIF, unos de los principales del sector público, convocó una huelga para septiembre en protesta por unas medidas que incluyen también la reducción de los días para su libre disposición (los llamados "moscosos"), facilidades para su movilidad y un ajuste en el número de liberados sindicales.

Según fuentes sindicales, la eliminación de la segunda paga extraordinaria de este año supone un recorte del 7 por ciento del sueldo anual de los empleados públicos, lo que se suma a la reducción del 5 por ciento sobre su salario que realizó el Gobierno socialista en 2010, que también les congeló el salario en 2011. El actual Ejecutivo les volvió a congelar el salario para este año.

Los funcionarios han convocado más protestas para el próximo 19 de julio, en una jornada en la que las dos grandes centrales sindicales, Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), llevarán a cabo movilizaciones generales en toda la geografía española.

Los recortes de esta semana también incluyen reformas tributarias que empiezan por una subida del IVA a partir de septiembre, así como la reducción de las prestaciones por desempleo, eliminación de empresas públicas o límites al número de concejales en ayuntamientos, entre otros cambios.

Se generaliza la protesta contra los recortes