viernes. 29.03.2024
educacion

Aunque en los distintos programas electorales, con mayor o menor acierto, se habla del personal docente, en la campaña electoral no se evidencia la necesidad de dignificar al profesorado y la importante labor que realizan

Quedan pocos días para las elecciones que definirán el nuevo Gobierno Andaluz. A mí, y a las andaluzas y andaluces, nos hubiera gustado que se hubiera hablado más de propuestas de futuro, y entre ellas de las propuestas educativas: de incrementos de plantilla, reducción de ratios, de más medios, de más y mejor formación, de estabilidad de los planes educativos, de una educación inclusiva, equitativa y no segregadora; y, por supuesto, de la inversión en educación, porque invertir en educación es invertir en el futuro de nuestros jóvenes -como han hecho otros gobiernos de Europa-, y, sin embargo, en estos años de crisis y de obscuridad obscena para la educación nuestros gobiernos tanto central como autonómico han recorrido el camino contrario, la inversión en el atraso intelectual. 

En esta línea apenas los partidos políticos han presentado propuestas para la mejora de las condiciones laborales del profesorado. La falta de reconocimiento que los distintos partidos políticos están haciendo del profesorado en esta campaña es más que evidente. No es posible hablar de calidad, de éxito educativo o de reducir las tasas de abandono educativo temprano si no se mejoran los recursos humanos de los centros educativos. Es un gran error ignorar al mayor y más importante recurso que posee la educación y que no es otro que el profesorado, motivo por el que se deben mejorar sus condiciones laborales si realmente queremos avanzar en el éxito de nuestra educación y de nuestros estudiantes.

Aunque en los distintos programas electorales, con mayor o menor acierto, se habla del personal docente, en la campaña electoral no se evidencia la necesidad de dignificar al profesorado y la importante labor que realizan. Contrariamente, es imprescindible que en el discurso de propuesta de mejora de la educación el mayor peso recaiga en el reconocimiento del esfuerzo que en estos años de crisis ha debido realizar el personal docente que ha sufrido una mayor carga horaria, un menor salario y un incremento en el número de escolares a atender, y con ello, de su carga de trabajo.

Resulta por tanto imprescindible mejorar las condiciones laborales del profesorado en aspectos salariales y en sus plantillas de modo que sea posible reducir ratios, mejorar los apoyos educativos o incrementar los desdobles de grupos, garantizándose, además, que ningún andaluz quede sin plaza escolar, lo que implica que debe crecer significativamente la oferta de Formación Profesional y Escuelas Oficiales de Idiomas.

Los distintos partidos políticos deben centrar su discurso educativo y sus actuaciones futuras, en el instrumento más necesario para mejorar nuestra educación que no es otro que el personal docente.  Sin mejoras en las condiciones laborales del profesorado no mejora la educación. Que tomen nota.


diego

Diego Molina Collado 

Secretaría General de la Federación de Enseñanza de CCOO Andalucía

 

Sin mejoras en las condiciones laborales del profesorado no hay mejora en la educación