nuevatribuna.es
3 de agosto de 2010, 5:38
NUEVATRIBUNA.ES/ L.M. - 02.08.2010
El tráfico aéreo podría quedar colapsado si los controladores deciden este martes ir a la huelga como parece probable. Según un portavoz del colectivo, la huelga es la única salida ante la “provocación” del Ejecutivo, que el viernes aprobó un nuevo real decreto para regular los tiempos de descanso de este colectivo. El proceso de negociación con el Gobierno “ha sido una farsa”, advierte Daniel Zamit, del sindicato de controladores. Por ello, el paro supone la única salida para “salvar la dignidad”, asegura, de un colectivo cuyos salarios alcanzan hasta los 300.000 euros anuales, según desveló el ministro de Fomento, José Blanco.
Unos 1.800 trabajadores decidirán este martes si el cielo español se pone en huelga. En las votaciones pesará especialmente la opinión de los 1.300 trabajadores que prestan sus servicios en los aeropuertos de Madrid, Barcelona e Islas Canarias. Unos aeropuertos donde se masca la tensión, desde que el Ejecutivo decidiera, antes del verano, recortar los salarios de los controladores y cercenar algunos derechos, como la organización de los tiempos de trabajo, de este colectivo.
En la negociación, los controladores han tenido enfrente al ministro de Fomento, José Blanco, un hueso duro de roer, y uno de los pocos miembros del Gobierno a quien respetan las encuestas desde que se inició la crisis. Blanco, experto en la búsqueda de chivos expiatorios, halló en los controladores un blanco perfecto para hacer pagar la deuda que acosa a AENA, el gestor del cielo español. Enfangado en esta pugna, el ministro llegó incluso a desvelar los salarios de un colectivo que se ha sentido demonizado por el Gobierno.
El pasado viernes, el Gobierno decidió dar un paso más en su lucha con los controladores. El Ejecutivo aprobó un nuevo real decreto que regula los tiempos de descanso de los trabajadores. En respuesta, los controladores emprendieron, según Fomento, una huelga encubierta, llevada a cabo mediante bajas médicas masivas. Blanco contraatacó entonces y aireó los datos sobre la súbita epidemia que afectó a los controladores, ante la llegada del decreto. Tras la filtración de estos datos, y la amenaza de Fomento de recurrir a la Fiscalía, los controladores recuperaron la salud en masa. Enterados de que la Inspección sanitaria se disponía a actuar, un 66 por ciento de los controladores recibieron el alta antes de lo previsto, según los datos del Ministerio.
Ahora, y tras recibir la amenaza de huelga, el ministro de Fomento ha manifestado que respeta el derecho de huelga aunque ha advertido que recurrirá a los militares si considera necesario “garantizar el interés general”, en caso de que el paro lo vulnere.
Además, Blanco ha acusado a los controladores de querer “seguir acumulando turnos” para trabajar menos días a la semana. Una circunstancia “incompatible", según el ministro, con la fatiga y el estrés de que se quejan los profesionales del control aéreo desde que AENA les organiza el trabajo.
ZAPATERO ESPERA QUE NO HAYA "PAROS EXTRAÑOS"
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo este lunes que espera "que no haya huelga" de los controladores aéreos ni "paros extraños" y subrayó su deseo de que si finalmente este colectivo convoca una huelga ésta tenga "el menor" impacto posible en el turismo.
"Espero que no haya huelga y, si la hay, que el impacto sea el menor posible en el turismo", ha explicado Rodríguez Zapatero en declaraciones a la prensa en León, donde hoy participó en la inaguración del Centro Especializado de Alto Rendimiento de Atletismo y Lanzamiento en el Campus Universitario de Vegazana.
En todo caso, subrayó la postura contraria del Ejecutivo a que se produzcan "paros extraños o situaciones extrañas" en el seno de este colectivo.
El tráfico aéreo podría quedar colapsado si los controladores deciden este martes ir a la huelga como parece probable. Según un portavoz del colectivo, la huelga es la única salida ante la “provocación” del Ejecutivo, que el viernes aprobó un nuevo real decreto para regular los tiempos de descanso de este colectivo. El proceso de negociación con el Gobierno “ha sido una farsa”, advierte Daniel Zamit, del sindicato de controladores. Por ello, el paro supone la única salida para “salvar la dignidad”, asegura, de un colectivo cuyos salarios alcanzan hasta los 300.000 euros anuales, según desveló el ministro de Fomento, José Blanco.
Unos 1.800 trabajadores decidirán este martes si el cielo español se pone en huelga. En las votaciones pesará especialmente la opinión de los 1.300 trabajadores que prestan sus servicios en los aeropuertos de Madrid, Barcelona e Islas Canarias. Unos aeropuertos donde se masca la tensión, desde que el Ejecutivo decidiera, antes del verano, recortar los salarios de los controladores y cercenar algunos derechos, como la organización de los tiempos de trabajo, de este colectivo.
En la negociación, los controladores han tenido enfrente al ministro de Fomento, José Blanco, un hueso duro de roer, y uno de los pocos miembros del Gobierno a quien respetan las encuestas desde que se inició la crisis. Blanco, experto en la búsqueda de chivos expiatorios, halló en los controladores un blanco perfecto para hacer pagar la deuda que acosa a AENA, el gestor del cielo español. Enfangado en esta pugna, el ministro llegó incluso a desvelar los salarios de un colectivo que se ha sentido demonizado por el Gobierno.
El pasado viernes, el Gobierno decidió dar un paso más en su lucha con los controladores. El Ejecutivo aprobó un nuevo real decreto que regula los tiempos de descanso de los trabajadores. En respuesta, los controladores emprendieron, según Fomento, una huelga encubierta, llevada a cabo mediante bajas médicas masivas. Blanco contraatacó entonces y aireó los datos sobre la súbita epidemia que afectó a los controladores, ante la llegada del decreto. Tras la filtración de estos datos, y la amenaza de Fomento de recurrir a la Fiscalía, los controladores recuperaron la salud en masa. Enterados de que la Inspección sanitaria se disponía a actuar, un 66 por ciento de los controladores recibieron el alta antes de lo previsto, según los datos del Ministerio.
Ahora, y tras recibir la amenaza de huelga, el ministro de Fomento ha manifestado que respeta el derecho de huelga aunque ha advertido que recurrirá a los militares si considera necesario “garantizar el interés general”, en caso de que el paro lo vulnere.
Además, Blanco ha acusado a los controladores de querer “seguir acumulando turnos” para trabajar menos días a la semana. Una circunstancia “incompatible", según el ministro, con la fatiga y el estrés de que se quejan los profesionales del control aéreo desde que AENA les organiza el trabajo.
ZAPATERO ESPERA QUE NO HAYA "PAROS EXTRAÑOS"
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo este lunes que espera "que no haya huelga" de los controladores aéreos ni "paros extraños" y subrayó su deseo de que si finalmente este colectivo convoca una huelga ésta tenga "el menor" impacto posible en el turismo.
"Espero que no haya huelga y, si la hay, que el impacto sea el menor posible en el turismo", ha explicado Rodríguez Zapatero en declaraciones a la prensa en León, donde hoy participó en la inaguración del Centro Especializado de Alto Rendimiento de Atletismo y Lanzamiento en el Campus Universitario de Vegazana.
En todo caso, subrayó la postura contraria del Ejecutivo a que se produzcan "paros extraños o situaciones extrañas" en el seno de este colectivo.
