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NUEVATRIBUNA.ES - 06.11.2009

España necesita una reforma empresarial. Un cambio de mentalidad entre los empresarios que desarrollan su actividad en las pequeñas empresas y micro empresas, mantenedoras de un 70 por ciento del empleo en el país, según datos manejados hoy por el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo.

Tal cantidad de empleo escondido en las micro empreas españolas acarrea singulares problemas a los sindicatos, encargados de velar por el cumplimiento de la normativa laboral y defender a los trabajadores en sus conflictos con la empresa.

Lejos de los sectores público e industrial, la implantación sindical en las micro empresas es inexistente, lo que inhabilita a los sindicatos a la hora de controlar a estas micro empresas -a menudo subcontratadas por otras de mayor tamaño- para que cumplan con la ley.

El incumplimiento de la normativa sobre contratación genera un problema de especial magnitud. Tanto es así, que los secretarios generales de Comisiones Obreras y Ugt, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, colocaron hoy la lucha contra la temporalidad en el primer plano de sus reivindicaciones ante los empresarios.

Si fructifican posibles acuerdos sobre la reforma de la normativa laboral, tal como indica el anuncio hecho hoy por los sindicatos, será la "autoridad laboral" quien tenga que asumir la vigilancia por esta normativa, dijo hoy un resignado Ignacio Fernández Toxo, consciente de las limitaciones de su sindicato fuera de los mencionados sectores.

En caso de tener éxito el acercamiento anunciado hoy entre los agentes sociales, la temporalidad injustificada será un problema que deba abordar la mesa bipartita de negociación colectiva -'la mesa de los convenios'- e incluso la del diálogo social, donde también participa el gobierno, con Celestino Corbacho al frente del ministerio de Trabajo.

Toxo -quien advirtió, sin embargo, que la llave de la creación de empleo "no está" en la reforma laboral- aconsejó por otro lado a los empresarios "un cambio de mentalidad" en una nueva etapa que no puede "retornar" a dinámicas con objetivos de un 15 por ciento de beneficios adicionales cada año, apostilló.

La nueva etapa, que vendrá marcada por "eventuales reformas laborales", confirmó Toxo -"ahora estamos en condiciones de hacerlo", subrayó- obligará en todo caso a la patronal a estudiar la situación "en su conjunto", reclamó el líder sindical.

"Debemos actuar sobre los salarios más bajos", precisó Méndez. Y reducir la "brecha salarial de género", apuntó, tras censurar a los empresarios que hagan "compatible" subidas de sueldo de los directivos con despidos entre los trabajadores.

Moderar los beneficios empresariales y reinvertirlos en las empresas a fin de "garantizar el empleo" es otra de las reivindicaciones con que los sindicatos abordan la nueva etapa de acercamiento de la patronal, pendiente aún del cumplimiento de los convenios por la parte patronal, advirtieron.

Toxo, que se mostró dispuesto a "vincular las ganancias de productividad a los incrementos salariales", alertó sobre la llegada "a corto plazo" de una etapa inflacionista y recordó que la "incidencia" de los beneficios empresariales en los precios es "mucho mayor" que la ejercida por los salarios.

'FLEXIGURIDAD' EN ESPAÑA

Junto a Ignacio Fernández Toxo, el líder de Ugt, Cándido Méndez, reivindicó hoy la contribución española al concepto de 'flexiguridad', el modelo noreuropeo sobre protección social y empleo, muy utilizado por la patronal para exigir una rebaja de los costes del despido.

Para la Comisión Europea, "hay cinco referencias en flexiguridad", destacó. "Una es Dinamarca", inicio Méndez. "Otra Holanda, Irlanda, Austria... Y España", concluyó, para traer a continuación a colación el valor del acuerdo tripartito de 2006 cuyo contenido "hay que recuperar", insistió, e incorporarlo a la negociación colectiva.

"La reforma de la negociación colectiva puede ser una reforma laboral potente", apostó Toxo.

Sí a "eventuales reformas", freno a la temporalidad