nuevatribuna.es
9 de febrero de 2009, 11:51
AGENCIAS - 09.02.2009
El fabricante japonés Nissan anunció que prescindirá de 20.000 empleados en todo el mundo antes de marzo de 2010, aunque no prevé cerrar ninguna fábrica, al dar a conocer unos resultados financieros dominados por las pérdidas.
Entre octubre y diciembre, Nissan tuvo una pérdida neta de 83.200 millones de yenes (915 millones de dólares) y ahora prevé que para todo el año fiscal 2008, que concluirá en marzo, registrará una resultado negativo neto de 265.000 millones de yenes (2.910 millones de dólares).
Serán las primeras pérdidas del tercer fabricante nipón del motor desde que el franco-brasileño Carlos Ghosn se hizo cargo de la presidencia de la compañía en 1999, cuando firmó una alianza con la francesa Renault que le permitió reflotar a Nissan.
Ghosn indicó hoy que el impacto de la crisis global ha excedido los cálculos de la compañía, "con su continuo efecto en el crédito y caída en la confianza de los consumidores" como los dos "factores más dañinos", aunque precisó que no hay planes para cerrar plantas.
En un comunicado, Nissan explicó que recortará en un 20 por ciento los costes laborales en los "países de alto coste", desde los 875.000 millones de yenes actuales (9.611 millones de dólares) hasta los 700.000 millones de yenes (7.690 millones de dólares).
"La fuerza de trabajo se reducirá en 20.000 personas hasta el año fiscal 2009 (que concluye en marzo de 2010), lo que recortará la fuerza de trabajo desde 235.000 hasta 215.000", señala.
En el último trimestre de 2008, la empresa japonesa vendió un 18,6 por ciento de vehículos menos, hasta las 731.000 unidades, y los ingresos netos supusieron un 34,4 por ciento menos, hasta 1,81 billones de yenes (19.955 millones de dólares).
Debido a "la grave ralentización de la economía" en el segundo semestre de 2008, la apreciación del yen y la caída de la confianza de los consumidores, Nissan rebajó sus previsiones para el año fiscal que concluirá en marzo, frente a unos pronósticos que todavía en octubre hablaban de cifras positivas.
A LA ESPERA DE MÁS PÉRDIDAS
Ahora espera una pérdida neta de 265.000 millones de yenes (2.910 millones de dólares), frente al beneficio de 160.000 millones de yenes (1.754 millones de dólares) de octubre, y pérdidas operativas de 180.000 millones de yenes (1.974 millones de dólares), frente al beneficio de 270.000 millones de yenes (2.961 millones de dólares).
En cuanto a los ingresos, Nissan prevé obtener en el actual ejercicio fiscal 8,3 billones de yenes (91.018 millones de dólares), frente a los 9,6 billones de yenes (105.200 millones de dólares) que todavía pronosticaba hace poco más de tres meses.
El fabricante japonés Nissan anunció que prescindirá de 20.000 empleados en todo el mundo antes de marzo de 2010, aunque no prevé cerrar ninguna fábrica, al dar a conocer unos resultados financieros dominados por las pérdidas.
Entre octubre y diciembre, Nissan tuvo una pérdida neta de 83.200 millones de yenes (915 millones de dólares) y ahora prevé que para todo el año fiscal 2008, que concluirá en marzo, registrará una resultado negativo neto de 265.000 millones de yenes (2.910 millones de dólares).
Serán las primeras pérdidas del tercer fabricante nipón del motor desde que el franco-brasileño Carlos Ghosn se hizo cargo de la presidencia de la compañía en 1999, cuando firmó una alianza con la francesa Renault que le permitió reflotar a Nissan.
Ghosn indicó hoy que el impacto de la crisis global ha excedido los cálculos de la compañía, "con su continuo efecto en el crédito y caída en la confianza de los consumidores" como los dos "factores más dañinos", aunque precisó que no hay planes para cerrar plantas.
En un comunicado, Nissan explicó que recortará en un 20 por ciento los costes laborales en los "países de alto coste", desde los 875.000 millones de yenes actuales (9.611 millones de dólares) hasta los 700.000 millones de yenes (7.690 millones de dólares).
"La fuerza de trabajo se reducirá en 20.000 personas hasta el año fiscal 2009 (que concluye en marzo de 2010), lo que recortará la fuerza de trabajo desde 235.000 hasta 215.000", señala.
En el último trimestre de 2008, la empresa japonesa vendió un 18,6 por ciento de vehículos menos, hasta las 731.000 unidades, y los ingresos netos supusieron un 34,4 por ciento menos, hasta 1,81 billones de yenes (19.955 millones de dólares).
Debido a "la grave ralentización de la economía" en el segundo semestre de 2008, la apreciación del yen y la caída de la confianza de los consumidores, Nissan rebajó sus previsiones para el año fiscal que concluirá en marzo, frente a unos pronósticos que todavía en octubre hablaban de cifras positivas.
A LA ESPERA DE MÁS PÉRDIDAS
Ahora espera una pérdida neta de 265.000 millones de yenes (2.910 millones de dólares), frente al beneficio de 160.000 millones de yenes (1.754 millones de dólares) de octubre, y pérdidas operativas de 180.000 millones de yenes (1.974 millones de dólares), frente al beneficio de 270.000 millones de yenes (2.961 millones de dólares).
En cuanto a los ingresos, Nissan prevé obtener en el actual ejercicio fiscal 8,3 billones de yenes (91.018 millones de dólares), frente a los 9,6 billones de yenes (105.200 millones de dólares) que todavía pronosticaba hace poco más de tres meses.