sábado. 20.04.2024

Marsans Argentina, en quiebra técnica

El Gobierno argentino abrió expediente a Miasa tras conocer que según la última actualización de la base de deudores del Banco Central del país los cheques sin fondos pagados por Marsans tanto a sus trabajadores como proveedores llegan a 4 millones de dólares (2,7 millones de euros).
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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 19.1.2010

La filial argentina de Viajes Marsans, Marsans Internacional Argentina (Miasa), se encuentra en situación de quiebra técnica tras despedir la pasada semana a 45 del total de 50 empleados que quedaban, a través de un telegrama en el que la compañía alegaba razones económicas ajenas a la empresa.

La agencia Europa Press reproduce el telegrama, enviado el pasado 13 de enero y firmado por el apoderado y abogado de la filial de Marsans, Paulo Miguel Rollán: "Como consecuencia de razones de fuerza mayor originadas en circunstancias ajenas a la voluntad de la empresa, nos vemos obligados a poner fin a la relación laboral".

Los trabajadores denuncian que la empresa todavía no ha declarado oficialmente su suspensión de pagos, por lo que no pueden reclamar los tres meses de sueldos impagados, así como las correspondientes cargas a la Seguridad Social de un año.

Los 45 despidos se suman a los cerca de 20 empleados que abandonaron la empresa desde que el pasado 1 de diciembre dejara de vender billetes y viajes, cuatro días después se suspendió la prestación de cualquier servicio. Las oficinas de Marsans en Buenos Aires sólo cuentan ya con los cinco empleados del departamento de administración y se ha prohibido la entrada a los trabajadores despedidos.

Fuentes del grupo Marsans aseguran que su filial en Argentina se encuentra en "un proceso de reestructuración" y que como tal, requiere de "ajustes" como "en cualquier empresa" en esta situación.

TRAMPA JUDICIAL

En el telegrama, Miasa le comunica a cada uno de los empleados que "se han registrado en su totalidad las sumas abonadas por todos y cada uno de los conceptos remuneratorios y no remuneratorios consignados en sus recibos de sueldo" en los registros laborales. Para los trabajadores, sin embargo, se trata de una "trampa judicial", ya que lo que dice el telegrama supone que los salarios "están registrados en los libros pero no pagados", y afirman que buscarán un representante legal para reclamar las deudas por vía judicial, tal y como adelantó Hosteltur.

Además, las mismas fuentes de los trabajadores explican que el auditor Francisco Díaz, enviado por Marsans el pasado 6 de enero tras conocer que el Gobierno argentino había abierto un expediente administrativo a la filial de Marsans por emitir cheques sin fondos, "resultó ser un abogado, que pasó tres días en Argentina y se marchó el día antes de enviar los telegramas de despido".

Asimismo, los trabajadores acusan al consejero delegado de Air Comet, Ignacio Pascual, de "mentir" al asegurar que la filial argentina no estaba en quiebra y a los propietarios, Gerardo Díaz y Gonzalo Pascual, de engañarles al afirmar que enviaban a un auditor con "plenos poderes" para buscar una solución para la filial.

Los empleados despedidos aseguran también desconocer el paradero del presidente ejecutivo de Miasa, Luis Magariños, así como del abogado autor del telegrama, y confían en un rescate desde la matriz española.


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