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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 22.10.2009

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, anunció este jueves un preacuerdo "muy satisfactorio" entre los sindicatos y la multinacional austro-canadiense Magna sobre el plan industrial para la planta de Opel en Figueruelas que reduce la cifra de despidos a 900, desde las más de 1.300 bajas previstas inicialmente. En rueda de prensa, el titular de Industria destacó que "este acuerdo cumple el objetivo de garantizar el futuro a largo plazo, durante al menos diez años, con un plan industrial competitivo y que tiene una dimensión europea".

Mientras, el consejero de Economía de Aragón, Alberto Larraz, aseguró que esta solución es "buena para Aragón", debido al peso dentro la economía de la región que tiene la planta y que garantiza "su futuro, que es lo que más necesitan los más de 7.000 trabajadores".

Este preacuerdo, alcanzado hoy después de que los sindicatos volvieran a la mesa de negociación a petición de Sebastián tras haber dado por rotas las conversaciones ante el distanciamiento con la propuesta de Magna, deberá ser ratificado por la plantilla en referéndum.

Sebastián subrayó que el preacuerdo supone que Figueruelas "va a seguir siendo la planta más importante de Opel Europa", con el futuro garantizado para los próximos diez años, y no que "un país saliera beneficiado a costa de otro (en referencia a Alemania)". "Cuando Eisenach crezca, también lo hará Figueruelas", añadió. El titular de Industria destacó que la solución encontrada hoy supone que a partir de ahora sí que se puede hablar con el Gobierno alemán de la financiación. "Siempre pusimos como condición que hubiera un plan de futuro con el visto bueno de los sindicatos, y hoy lo hay", dijo. Además, Sebastián señaló que el preacuerdo alcanzado hoy acaba con "la preocupación" con que se veía el futuro cuando hace unas semanas comenzaron las negociaciones con Magna.

"BUENO PARA TODAS LAS PARTES"

El consejero delegado de Magna, Sigfried Wolf, reconoció que igual en los inicios hubo "una comunicación que no fue la adecuada", pero se mostró "contento" por el hecho de haber encontrado "una solución buena para todas las partes implicadas". "Había que encontrar un modelo para que la relación laboral no incluya la palabra bancarrota para el futuro. Tienen un comprador comprometido y hay días buenos y malos para un gestor, como el decir que no hay trabajo a un empleado, pero hemos intentado encontrar una solución justa para todas las partes", dijo.

Wolf, que indicó su intención también de mantener "conversaciones personalmente" con la industria de proveedores de Aragón, mostró su compromiso a los trabajadores de la planta de "cumplir con lo prometido", ya que "es una nueva compañía de la que somos dueños conjuntamente". "Espero poder demostrar que vamos a ser constructores y no enterradores. El trabajo empieza ahora en España, hay una tierra fértil para el crecimiento de una compañía", señaló.

LA COMPRA, "CUESTIÓN DE DÍAS"

Además, el directivo de Magna reafirmó el compromiso de su compañía de firmar "cuanto antes" la compraventa de Opel. "Cada día que pasa se pierde dinero y nuestra plan es firmar el acuerdo definitivo en los próximos días. El paso siguiente es llegar a un acuerdo con todos los participantes. Será cuestión de días", declaró.

Por su parte, los sindicatos que alcanzaron el preacuerdo (UGT y CC.OO.) reconocieron "no estar eufóricos, pero si satisfechos", ya que se garantizan más de 6.500 empleos directos de la planta y los indirectos dependientes de la actividad de Figueruelas. Aún así, pidieron a Magna cumplir con su promesa de realizar una reestructuración "socialmente responsable". "Ha sido muy duro pero hemos conseguido lo mejor posible", indicó el representante de UGT Pedro Bona.

Así, subrayaron que la propuesta presentada hoy por el que será nuevo propietario de Figueruelas debe "servir de base para negociar un futuro con un proceso de reestructuración muy difícil", señaló el representante de CC.OO. Chema Fernando. Además, los sindicatos mostraron su compromiso a implicarse en el plan de ahorro que deberá acometer ahora la planta, que supondrá ahora "el siguiente paso" del proceso, indicaron. "Somos conscientes de que es necesario. Siempre hemos dicho que estamos dispuestos a participar de esta nueva empresa", afirmó Bona.

UN PLAN QUE GARANTIZA EL FUTURO

En concreto, en el acuerdo alcanzado Magna, además de reducir el número de despidos y una reestructuración socialmente responsable, se ha comprometido al mantenimiento de las dos líneas actuales de ensamblaje de la planta de Figueruelas, y la capacidad técnica instalada de 478.000 unidades al año, además de realizar inversiones para la modernización e incremento de flexibilidad en la línea.

En esta línea ha garantizado que la planta de Figueruelas contará con el complejo manufacturero más importante para la plataforma Corsa (GSV) más allá del año 2013, mediante las inversiones que sean necesarias. Además, ha acordado distribuir el total del volumen de producción futuro entre Zaragoza y Eisenach en una división de la carga de trabajo del 72% y 28% respectivamente a partir de lanzamiento del nuevo Corsa (GSV) en el año 2013.

Mientras, entre 2010 y 2013, Magna se ha comprometido a garantizar una carga de trabajo mínima para Zaragoza del 70% del conjunto de producción de las plantas de Zaragoza y Eisenach. Ésta última producirá exclusivamente el modelo Corsa tres puertas hasta un máximo del 30% de su volumen de producción. Además, la compañía austro-canadiense ha confirmado la ubicación de la nueva generación del Corsa (GSV) en Zaragoza a partir del año 2013 para aprovechar la capacidad productiva de Figueruelas.

También, las matrices de estampación se ubicarán en la fábrica que construya la mayoría de las carrocerías respectivas. En todo caso, las matrices de estampación de los modelos Corsa cinco puertas y Meriva, así como las piezas comunes de Corsa cinco puertas y tres puertas, se mantendrán en su ubicación actual en la fábrica de Zaragoza.

Magna deja en 900 los depidos de Figueruelas