jueves. 28.03.2024

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, asegura que en la regulación energética "no solo no se ha avanzado, sino que en algunas áreas se ha empeorado" en los últimos quince años, por lo que reclama que se preste una atención especial a este ámbito.

"El caso de la energía es una excepción en ese progreso en las reformas estructurales", afirma el gobernador del Banco de España después de subrayar los avances regulatorios y liberalizadores en algunos de los principales sectores económicos tanto del país como de la Unión Europea.

Fernández Ordóñez realiza estas consideraciones en la obra '25 años de economía española. Testigos', en la que la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) recoge la experiencia de algunas de las personalidades del ámbito empresarial y económico más relevantes de los últimos años.

El gobernador del Banco de España, que en 1995 se convirtió en el primer presidente de la Comisión Nacional del Mercado Eléctrico, actual Comisión Nacional de la Energía (CNE), considera que "el proceso de liberalización de las empresas del sector supuso un avance importante, puesto que las empresas españolas pudieron aumentar su eficiencia".

"El problema es que dicha privatización no vino acompañada de la creación de unas condiciones de competencia suficientes para que las ganancias de eficiencia se trasladasen a los consumidores de energía", lamenta.

El sector energético, afirma, se ha convertido en "un caso singular" porque, "al contrario de lo que ha ocurrido en otros ámbitos, en los últimos quince años no solo se ha avanzado muy poco en su regulación, sino que incluso en algunas áreas ha empeorado. Es un caso digno de ser estudiado por los interesados en la economía política, pues ello no se debe a la falta de atención o a la insuficiencia de expertos de alta cualificación dedicados a su estudio", añade.

SOLBES Y LAS RENOVABLES

En la misma obra, el exministro de Economía Pedro Solbes recuerda que la posición de su departamento fue "muy clara" con las energías renovables, al defender que su coste formase parte de la tarifa eléctrica y no de los presupuestos del Estado. "Que pague quien consume y no los contribuyentes, evidentemente con las modulaciones por razones de tipo social que sean necesarias", señala.

Solbes indica que "no había recursos presupuestarios para medidas compensatorias" para las energías verdes, por lo que las primas debían financiarlas los consumidores. "La opción política de más renovables puede ser no solo lícita, sino incluso deseable a largo plazo, pero a los ciudadanos hay que explicarles que la energía verde es más cara", señala.

Además, defiende medidas de "eficiencia" como la contención del consumo y recuerda que su posición fue "muy contraria a aceptar el famoso déficit de tarifa, que no fue una buena invención ni se utilizó tampoco bien por los gobiernos de distintos tipos que lo generaron".

MAFO critica la regulación del sector de la energía