martes. 16.04.2024
Imagen de un camarero.
Imagen de un camarero.

El trabajo estacional carece de las medidas de prevención más habituales, según ha denunciado el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), que alerta además de algunos de los riesgos a que están sometidas las 150.000 personas que cada año se contratan para realizar un listado de actividades muy diversas, que van desde el turismo a la agricultura.

El sindicato denuncia la falta de prevención de riesgos en el trabajo estacional, en un artículo de la revista porExperiencia dedicada a la salud laboral y destinada a los delegados de prevención del sindicato. En el escrito, el sindicato lamenta la falta de evaluaciones de riesgos, formación e información, y de vigilancia de la salud de los trabajadores empleados en actividades de temporada, como el turismo de verano o de invierno y la recolección agrícola, entre otras.

Las carencias afectan a una población “heterogénea y móvil”, según afirman desde CCOO, cuantificada en 150.000 personas, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que cita el sindicato.

Así, los trabajadores estaciones se enfrentan a un cúmulo de “incertidumbres”, como la ausencia de un contrato escrito, la irregularidad de los horarios laborales, la duración no establecida de sus contratos de trabajo y unas remuneraciones dependientes de incentivos, propinas, horas trabajadas, etc.

Estas incertidumbres se combinan además con la “urgencia e inmediatez” con que estos trabajadores deben responder a sus patrones, continúa el artículo, que lamenta la pobre gestión de la mano de obra que realizan estos sectores, y que se limita en la mayoría de los casos a la “estrecha vigilancia” por parte del patrón o del encargado.

Así, el trabajo estacional se caracteriza muchas veces por “largas jornadas y elevados ritmos de trabajo”, que obligan a las personas que desempeñan estos puestos a postergar el cuidado de su salud hasta que finalice la temporada.

“Este tipo de trabajo estacional es el punto de partida para la inserción en el mundo laboral de algunas personas”, añade el artículo. Una puerta de entrada que significa además el ingreso en el trabajo “precario y marginal”, lamentan.

Las elevadas exigencias derivadas de las puntas de actividad se traducen en fatiga y estrés, falta de sueño y desarreglos alimentarios. Además, se ha constatado una elevada frecuencia de trastornos musculoesqueléticos, accidentes de trabajo e infecciones.

“Nos encontramos con un obstáculo para la introducción de mejoras”, constata CCOO, que lamenta además que estas condiciones aparezcan en el “imaginario colectivo” como “inherentes” al trabajo estacional.

Los trabajadores estacionales, condenados a sufrir