nuevatribuna.es
22 de julio de 2010, 15:18
NUEVATRIBUNA.ES / ISABEL G. CABALLERO 19.07.2010
“La reforma tiene una clara orientación a dejar fuera del gobierno de las cajas la actividad financiera hasta que se constituyan en fundaciones en un proceso que aboca a las cajas a su desaparición”.
Así se pronuncia en declaraciones a nuevatribuna.es, el secretario general de Confia-CCOO, José María Martínez, que se muestra muy crítico con el decreto aprobado por el Gobierno para la reforma de la Ley de Órganos rectores de Cajas de Ahorro (LORCA) que será el miércoles convalidado en el pleno del Congreso de los Diputados gracias al apoyo del PP tras el acuerdo alcanzado entre el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el jefe de la oposición Mariano Rajoy en su último encuentro en La Moncloa.
Las organizaciones CCOO, UGT y CSICA, que ostentan más del 80% de la representación sindical en el sector de las cajas de ahorro y una significativa presencia en los órganos de gobierno de las cajas, han mostrado un rotundo rechazo a las modificaciones planteadas por el Ejecutivo central, ya que, a su juicio, “abre una amplia gama de posibilidades orientadas a la modificación de la naturaleza jurídica de las mismas y a la pérdida de su propiedad social”, según figura en el manifiesto dado a conocer la semana pasada en el que también se anuncian concentraciones para este martes en todo el territorio nacional.
Los sindicatos han mostrado su “indignación” por la forma cómo se ha elaborado y aprobado este decreto, marcada por el “oscurantismo, los grupos de presión, la incoherencia y la precipitación en la redacción” de la que consideran una de las principales reformas de esta legislatura. “Una reforma estatal de este calado se debería haber tramitado como proyecto de ley no como real decreto”, asegura José María Martínez que tacha la convalidación parlamentaria del mismo de “urgente” y “sorpresiva”.
Los representantes sindicales denuncian la “falta de voluntad” del Gobierno del PSOE para garantizar el modelo social de las cajas, es decir, para que “se garantice que van a seguir manteniendo el control de toda su actividad”. Para Martínez, el mayor “riesgo” reside en que las cajas se constituyan en fundaciones en línea con el modelo italiano; ese ha sido –afirma- la orientación que ha dado el Banco de España, que está pilotando todo el proceso de reestructuración del sistema bancario español.
Uno de los aspectos que centran las críticas sindicales es el hecho de que la reforma no permitirá articular las SIPs a través de una caja como sociedad central lo que en principio sí se contemplaba en el ‘Pacto de Zurbano’. Y es que, el decreto articula una amplia gama de “trajes a medida” con el único objetivo –denuncian los sindicatos- de hacerlas desaparecer. No se trata ya de “trajes a medida”, es que “a algunas entidades le han dejado en pelotas”, señala Martínez.
El representante sindical sostiene que se han de establecer límites a las cuotas participativas lo que “no queda claro” en el decreto. Se podría dar el caso de que el 50% de las cuotas “puedan estar controladas por un solo operador, un banco o una empresa” y que al final desemboque en una reestructuración de apenas “tres operadores bancarios”.
A su juicio, la situación que ha conducido a este escenario ha sido en parte por la “irresponsabilidad” del Gobierno dejando “pasar el tiempo”, lo que ha sido “determinante” en la política de capitalización de las cajas. “Las cajas han tenido una gestión muy compartida. Ha habido excesos, pero las culpas están muy repartidas”, señala en alusión a la actuación del Banco de España que “permitió” aumentar el endeudamiento desde los 400.000 millones de euros que tenía el sistema en 2002 hasta los 800.000 millones que alcanzó en 2007. En este sentido, “las cajas han estado más expuestas ya que tienen el 60% de los créditos”, sin que en su momento “se hiciera nada para evitarlo”, explica.
A los sindicatos no les preocupa que disminuya su representación en las cajas de ahorro pero sí velar por el empleo y las condiciones laborales de sus plantillas. “Exigimos que se mantengan los convenios”, dice, pero eso es algo que también está en el aire dada la “incertidumbre” que existe a día de hoy sobre la reforma laboral y las modificaciones que va a sufrir. Además, hay que tener en cuenta –añade Martínez- que las distintas leyes regionales deberán adaptarse a la normativa estatal (para lo que las comunidades tienen un plazo de seis meses desde la probación de la misma), lo que significa un nuevo “proceso de cuarteamiento y otra vuelta de tuerca más” dado que continuarán las presiones de aquellos sectores que sostienen que la actual situación de las cajas se debe a una mala gestión reforzando así la idea de que es necesario “convertirlas en bancos y hacerlas desaparecer”.
Respecto a los límites puestos para la despolitización de las entidades, Martínez cree que se trata de una medida “cara a la galería” ya que aunque se prohíba incluir a cargos electos en los órganos de gobierno de las cajas, seguirá habiendo representantes con “una clara orientación de quien les nombra”, dice. Asimismo avisa de que “habrá que estar pendientes de las retribuciones y nombramientos y de cómo se incrementan los patrimonios de los gestores ya que van a poder adquirir participaciones de la caja”.
Las concentraciones de protesta se celebrarán este martes a las doce del mediodía en todas las capitales de provincia. En Madrid, los delegados sindicales del Sector Ahorro se concentrarán a las puertas del Ministerio de Economía.
> PDF: Manifiesto de CCOO, UGT y CSICA
“La reforma tiene una clara orientación a dejar fuera del gobierno de las cajas la actividad financiera hasta que se constituyan en fundaciones en un proceso que aboca a las cajas a su desaparición”.
Así se pronuncia en declaraciones a nuevatribuna.es, el secretario general de Confia-CCOO, José María Martínez, que se muestra muy crítico con el decreto aprobado por el Gobierno para la reforma de la Ley de Órganos rectores de Cajas de Ahorro (LORCA) que será el miércoles convalidado en el pleno del Congreso de los Diputados gracias al apoyo del PP tras el acuerdo alcanzado entre el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el jefe de la oposición Mariano Rajoy en su último encuentro en La Moncloa.
Las organizaciones CCOO, UGT y CSICA, que ostentan más del 80% de la representación sindical en el sector de las cajas de ahorro y una significativa presencia en los órganos de gobierno de las cajas, han mostrado un rotundo rechazo a las modificaciones planteadas por el Ejecutivo central, ya que, a su juicio, “abre una amplia gama de posibilidades orientadas a la modificación de la naturaleza jurídica de las mismas y a la pérdida de su propiedad social”, según figura en el manifiesto dado a conocer la semana pasada en el que también se anuncian concentraciones para este martes en todo el territorio nacional.
Los sindicatos han mostrado su “indignación” por la forma cómo se ha elaborado y aprobado este decreto, marcada por el “oscurantismo, los grupos de presión, la incoherencia y la precipitación en la redacción” de la que consideran una de las principales reformas de esta legislatura. “Una reforma estatal de este calado se debería haber tramitado como proyecto de ley no como real decreto”, asegura José María Martínez que tacha la convalidación parlamentaria del mismo de “urgente” y “sorpresiva”.
Los representantes sindicales denuncian la “falta de voluntad” del Gobierno del PSOE para garantizar el modelo social de las cajas, es decir, para que “se garantice que van a seguir manteniendo el control de toda su actividad”. Para Martínez, el mayor “riesgo” reside en que las cajas se constituyan en fundaciones en línea con el modelo italiano; ese ha sido –afirma- la orientación que ha dado el Banco de España, que está pilotando todo el proceso de reestructuración del sistema bancario español.
Uno de los aspectos que centran las críticas sindicales es el hecho de que la reforma no permitirá articular las SIPs a través de una caja como sociedad central lo que en principio sí se contemplaba en el ‘Pacto de Zurbano’. Y es que, el decreto articula una amplia gama de “trajes a medida” con el único objetivo –denuncian los sindicatos- de hacerlas desaparecer. No se trata ya de “trajes a medida”, es que “a algunas entidades le han dejado en pelotas”, señala Martínez.
El representante sindical sostiene que se han de establecer límites a las cuotas participativas lo que “no queda claro” en el decreto. Se podría dar el caso de que el 50% de las cuotas “puedan estar controladas por un solo operador, un banco o una empresa” y que al final desemboque en una reestructuración de apenas “tres operadores bancarios”.
A su juicio, la situación que ha conducido a este escenario ha sido en parte por la “irresponsabilidad” del Gobierno dejando “pasar el tiempo”, lo que ha sido “determinante” en la política de capitalización de las cajas. “Las cajas han tenido una gestión muy compartida. Ha habido excesos, pero las culpas están muy repartidas”, señala en alusión a la actuación del Banco de España que “permitió” aumentar el endeudamiento desde los 400.000 millones de euros que tenía el sistema en 2002 hasta los 800.000 millones que alcanzó en 2007. En este sentido, “las cajas han estado más expuestas ya que tienen el 60% de los créditos”, sin que en su momento “se hiciera nada para evitarlo”, explica.
A los sindicatos no les preocupa que disminuya su representación en las cajas de ahorro pero sí velar por el empleo y las condiciones laborales de sus plantillas. “Exigimos que se mantengan los convenios”, dice, pero eso es algo que también está en el aire dada la “incertidumbre” que existe a día de hoy sobre la reforma laboral y las modificaciones que va a sufrir. Además, hay que tener en cuenta –añade Martínez- que las distintas leyes regionales deberán adaptarse a la normativa estatal (para lo que las comunidades tienen un plazo de seis meses desde la probación de la misma), lo que significa un nuevo “proceso de cuarteamiento y otra vuelta de tuerca más” dado que continuarán las presiones de aquellos sectores que sostienen que la actual situación de las cajas se debe a una mala gestión reforzando así la idea de que es necesario “convertirlas en bancos y hacerlas desaparecer”.
Respecto a los límites puestos para la despolitización de las entidades, Martínez cree que se trata de una medida “cara a la galería” ya que aunque se prohíba incluir a cargos electos en los órganos de gobierno de las cajas, seguirá habiendo representantes con “una clara orientación de quien les nombra”, dice. Asimismo avisa de que “habrá que estar pendientes de las retribuciones y nombramientos y de cómo se incrementan los patrimonios de los gestores ya que van a poder adquirir participaciones de la caja”.
Las concentraciones de protesta se celebrarán este martes a las doce del mediodía en todas las capitales de provincia. En Madrid, los delegados sindicales del Sector Ahorro se concentrarán a las puertas del Ministerio de Economía.
> PDF: Manifiesto de CCOO, UGT y CSICA
