El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha adelantado que el tipo efectivo del Impuesto de Sociedades se sitúa ahora en el 18%, siete puntos menos que en 2004, cuando el PSOE llegó al Gobierno, gracias a las rebajas introducidas por el Ejecutivo.
Durante la sesión de control al Gobierno, Zapatero respondía así al portavoz de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, que había solicitado una rebaja de este impuesto, especialmente para pymes y emprendedores. El jefe del Ejecutivo indicó que este tipo efectivo se encuentra en la "banda baja" del tipo medio del conjunto de los países de la UE.
"Las reformas del Impuesto de Sociedades han llevado a un tipo efectivo del 18%, frente al 25% de 2004, siete puntos menos. No hay ningún Gobierno en España que haya bajado más el impuesto, el 18% está en la banda baja de los países europeos", espetó Zapatero a Durán i Lleida, a quien recordó que suele ser un parlamentario "con rigor y ponderado".
En este sentido, el jefe del Ejecutivo destacó que en 2006 el Gobierno rebajó el Impuesto de Sociedades 5 puntos porcentuales, tanto en el tipo general del 30% que pagaban las grandes empresas, como el del 25% de las pymes, y añadió que hace únicamente tres meses, se amplió el concepto de pequeña empresa para que un mayor número de ellas se pudieran acoger al tipo reducido. Además, se amplió la libertad de amortización de activos de las compañías.
"No son medidas aisladas, sino que forman parte de una política de incentivo de la actividad empresarial. Hemos dado muchas muestras de apoyar fiscalmente la actividad empresarial, especialmente de las pymes", insistió Zapatero.
Para Durán i Lleida, las reformas acometidas por el Gobierno en este impuesto son "prácticamente nada", y le volvió a pedir una rebaja del tipo general del Impuesto de Sociedades porque se encuentra, según el líder de CiU, entre los cinco más elevados de la UE. "Es importante ayudar al emprendedor mejorando su fiscalidad", subrayó.
Salarios e IPC, un problema matemático
Por otra parte, Zapatero abordó también el asunto de la determinación salarial que empresarios y sindicatos ultiman en la mesa para la reforma de la negociación colectiva. El jefe del Ejecutivo consideró que subir los salarios siguiendo únicamente el criterio del IPC, "a un ritmo que no se acompase a la productividad", no es "razonable" y provoca "más inflación" y más "desempleo" en lo que supone un problema "casi matemático" y no "ideológico", aunque ha señalado que la cuestión está "mejor" en las manos de los agentes sociales en el marco de la negociación colectiva.
Durante el Pleno monográfica sobre el Consejo Europeo en el Congreso, Zapatero ha señalado que aunque el criterio de inflación es "razonable", en un contexto de falta de competitividad puede llevar a que a las empresas se vean superadas por los costes. "En vez de pagar a cien, puedes pagar a ochenta", ha insistido.
En este sentido, y aunque ha defendido el diálogo social, ha remarcado que hay que hacer una negociación colectiva "flexible y adaptable" para que "acompañe" y no sea un "problema" para la economía y permita ganar productividad.
Moderación de los beneficios empresariales
Así, ha remarcado que en 2009, cuando la economía caía un 4% y se destruían más de 800.000 empleos, la evolución salarial fue del 3,9% como consecuencia de un modelo que "no parece razonable". "Resultado: un millón de desempleados", ha indicado Zapatero, aunque se ha apresurado a manifestar que "no fue sólo por eso".
El jefe del Ejecutivo ha remarcado que todos los factores de las tensiones inflacionistas se reparten a "partes iguales" entre la negociación colectiva, la falta de competitividad en sectores como el de servicios y también los beneficios de las empresas que, según ha asegurado, también deben "moderarse" para mejorar la productividad.
Zapatero ha defendido que su política es "socialdemócrata" y progresista, pero "con los pies en la tierra", por lo que, por ejemplo, no contempla elevar la presión fiscal, como le reclamaban las minorías de la izquierda parlamentaria, y ha reiterado que los datos confirman que la recuperación ha comenzado, pese al aumento del paro.
