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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 11.12.2009

La Unión Europea ha incrementado la presión sobre el Fondo Monetario Internacional para que considere crear impuestos mundiales para las operaciones financieras, con el objetivo de limitar el riesgo de otra crisis económica.

En un borrador que se espera que se apruebe en el segundo día de la cumbre de la UE, los líderes del bloque también subrayan la necesidad de un sistema financiero "sano y eficaz", pero no respaldan específicamente las peticiones británicas de gravar las primas de los banqueros. Sin embargo, recomienda que "las políticas de remuneración en el sector financiero deben promover una gestión acertada y eficaz del riesgo y debería contribuir a impedir crisis futuras en la economía". El texto, en definitiva, se limita a señalar que "el Consejo Europeo anima al FMI a considerar el alcance total de todas las opciones, incluidas cuotas de seguros, fondos de rescate, contingentes de capital y una tasa global sobre las operaciones financieras".

"El Consejo Europeo destaca la importancia de renovar el contrato económico y social entre las instituciones financieras y la sociedad a la que sirven garantizando que los beneficios en tiempos de bonanza redunden en el bien público y estén protegidos del riesgo", según el borrador que ha sido distribuido por Reuters.

El primer ministro británico, Gordon Brown, ha pedido que se considerara una tasa para las operaciones financieras en una cumbre del Grupo de los 20 países desarrollados y emergentes del mes pasado, pero ha chocado con la oposición del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner. Brown ha dicho que estos procedimientos podrían usarse para financiar futuros rescates financieros, a lo que Geithner ha replicado que Washington se opone a tales impuestos como una forma de desalentar un comportamiento bancario arriesgado.

La llamada tasa Tobin desanimaría a quienes quieran especular a corto plazo, con el propósito de limitar el riesgo de inestabilidad en los mercados financieros. Pero sin el apoyo mundial, los expertos dicen que estaría abocado al fracaso.

La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, opina que es necesaria una estrecha cooperación y admite las dificultades del grupo de los 16 países que usan el euro: "Estamos en un punto decisivo para Europa y la zona euro. "Ese es el punto de las discusiones que tenemos hoy sobre la necesidad, la profundidad, de políticas económicas mejor coordinadas".


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