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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS 9- 9.9.2009

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha adelantado que la subida de impuestos en la que trabaja el Gobierno quedará por debajo del 1,5% del PIB para el conjunto de las Administraciones Públicas, lo que provocará que la presión fiscal siga estando "muy por debajo" de la media europea.

Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, ha explicado que, tras la subida, la presión fiscal seguirá siendo inferior a la registrada en el año 2004, a pesar de las difíciles circunstancias y de las mejoras en el Estado de Bienestar introducidas en los últimos años. La subida de impuestos, según Zapatero, supondrá una contribución a la reducción del déficit y garantizará una capacidad recaudatoria suficiente para atender las necesidades de protección social y de la inversión en infraestructuras. Al mismo tiempo, ha indicado que se contemplarán incentivos fiscales a las nuevas actividades de la economía sostenible.

Zapatero ha reiterado que no habrá modificación de las rentas del trabajo y aseguró que las subidas se guiarán, "como no puede ser de otro modo", por los criterios de eficiencia y equidad fiscal, aunque ha señalado que su concreción se producirá durante la presentación de la Ley de Presupuestos de 2010.

Por otro lado, el jefe del Ejecutivo, ha avanzado que los próximos Presupuestos serán los más austeros de los últimos años, aunque garantizarán la protección social, lo que significa mantener los compromisos en materia de pensiones mínimas, prestaciones por desempleo o dependencia. En particular, las pensiones de forma general mantendrán su poder adquisitivo y las pensiones mínimas "lo mejorarán claramente". Según Zapatero, el cumplimiento de esta prioridad y de otras, exigirá una contracción en el resto de partidas de gasto, lo que supondrá un reducción en el gasto medio de los ministerios del 6%, que afectará, principalmente, a los gastos corrientes, a la contención de las retribuciones y a la "restricción radical" de la oferta pública de empleo.

DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN

El presidente del Gobierno ha empezado su intervención haciendo un análisis de la situación y de las perspectivas de recuperación de la economía española. El desempleo y la pérdida del tejido empresarial, ha dicho, perdurarán durante algún tiempo aún cuando se alcance la recuperación y ha añadido que se tardará un tiempo "considerable" en digerir las consecuencias de la crisis. Aunque ha recordado que existen "indicios" de que el "peor momento" de la crisis ha pasado ya, ha admitido que España sigue inmersa en una crisis "intensa", que sólo se podrá dar por superada cuando se vuelva a crear empleo de forma "estable".

En su opinión, la mejora de algunos indicadores económicos no significa "en absoluto que la recuperación económica ya esté aquí o que vaya a materializarse con rapidez" y, por ello, se ha comprometido a mantener los estímulos fiscales contracíclicos, continuar con las reformas del mercado financiero y garantizar la protección social, con el fin de que nadie quede "descolgado".

El jefe del Ejecutivo, que ha situado el "epicentro" de la crisis entre el último trimestre de 2008 y el primero de 2009, ha indicado que el cambio de tendencia observado en el segundo trimestre de este año, con una menor caída del PIB en tasa intertrimestral, está siendo "igualmente refrendado" en el tercer trimestre y, para demostrarlo, ha citado algunos indicadores, como la mejora del clima económica, de las matriculaciones de turismos o la demanda de energía eléctrica.

En materia de empleo, ha afirmado que, a pesar de que tanto las cifras del paro como de afiliación a la Seguridad Social siguen siendo aún "muy preocupantes", comienza a observarse un "menor deterioro".

"SUMA DE ESFUERZOS"

José Luis Rodríguez Zapatero también ha adelantado que intentará propiciar "la suma de esfuerzos" de todos los grupos políticos en torno a las grandes líneas de futuro de la economía española, por más que persistan "diferencias" en el modo de abordarlas. "Sinceramente, me parece que ello, además de necesario, es posible", ha señalado y ha aseverado que será el Gobierno el que asuma la responsabilidad de aproximar y conciliar posiciones.

Asimismo, ha considerado "necesario y posible" un acuerdo con el Partido Popular en torno a dos cuestiones que demandan un razonable grado de consenso y, por tanto, de estabilidad de cara al futuro, la educación y la energía. En este sentido, ha informado de que los ministros correspondientes ya han iniciado contactos para explorar hasta dónde se puede llegar en la tarea de delimitar un espacio común, al margen de la controversia y de la incertidumbre política. Según Zapatero, es "imprescindible" que el esfuerzo colectivo para impulsar la renovación del modelo productivo se acometa en un triple escenario de diálogo y concertación social, político e institucional.

DEFENSA DEL DIÁLOGO SOCIAL

Llegado este punto, Zapatero ha subrayado que el diálogo social es un elemento estratégico de la política del Gobierno, "lo ha sido desde el año 2004 y lo seguirá siendo en el futuro", ha añadido. Por ello, ha asegurado que el Gobierno desea que el diálogo entre empresarios y sindicatos tenga el mayor alcance posible y se propone liderarlo en relación con las reformas que incorpora la Ley de Economía Sostenible: "El Gobierno trabajará por la paz social, que es la mayor y mejor fortaleza de una situación tan compleja como la actual, una paz que no se improvisa ni que es fruto de la casualidad, ni de la renuncia a las propias convicciones, sino del resultado de un empeño sostenido, trabajo en común y acuerdo con los interlocutores sociales".

Para la nueva Ley de Economía Sostenible, Zapatero ha apuntado que el Gobierno buscará también el apoyo de la Cámara con ocasión de la tramitación parlamentaria y pretenderá la participación y colaboración de las otras administraciones públicas españolas, los ayuntamientos y las comunidades autónomas, para en la renovación del modelo productivo, para lo que convocará una Conferencia de Presidentes en la última semana de octubre.

> PDF: Intervención íntegra de Zapatero

La subida de los impuestos será inferior al 1,5 por ciento del PIB