Los directivos de Cortefiel no entienden de crisis. Tras despedir a 600 personas, el consejo de administración recibió una remuneración total el pasado año fiscal cercana a los dos millones de euros, un 35 por ciento más que el año anterior. En los últimos dos años la compañía –propiedad de fondos de capital riesgo- ha reducido en casi 2.000 empleos su plantilla.
El consejo de administración de Cortefiel cobró hasta febrero de 2010 una remuneración alejada de graves problemas, según publica El Economista, que recuerda que la empresa redujo en casi 2.000 personas su plantilla en los dos últimos años, tras el cierre de Milano, la venta de tiendas y la externalización de la producción, además de los más de 600 despidos y bajas de trabajadores eventuales acometidos en el último año.
El pasado año se produjeron varios cambios en la cúpula, como son la salida del presidente, Jacobo González-Robatto, que fue sustituido por Anselm van den Auwelant, hasta entonces primer ejecutivo; y la incorporación como nuevo consejero delegado de Juan Carlos Escribano y Ezequiel Szafir, en la actualidad consejero y director general, añade el diario.
Los fondos de capital riesgo propietarios del grupo, CVC, PAI y Permira, engordaron así la cúpula en un momento muy delicado para la compañía. Al margen del consejo, el equipo directivo de la compañía ingresó en total 5,25 millones, lo que supone más del doble que un año antes, cuando recibieron 2,39 millones.
No obstante, este caso es distinto, porque según explica la propia empresa en las cuentas remitidas al Registro Mercantil, de esa cantidad, 3,37 millones de euros corresponden a indemnizaciones por despidos y, en menor medida, a premios de fidelización.
Cortefiel cerró el año con un incremento de un 124 por ciento en sus pérdidas, hasta 16,8 millones de euros. Las ventas cayeron un 9,3%, hasta 947 millones, aunque es cierto que se vendieron las tiendas de la cadena alemana Werdin y se cerró Milano.
La compañía reconoce que la evolución del consumo durante el ejercicio 2009/2010 "ha sido a la baja". En su opinión, detrás de este enfriamiento y la falta de confianza de los consumidores "se encuentra la pérdida de poder adquisitivo de las familias como consecuencia del crecimiento del desempleo hasta niveles cercanos al 20%".
La empresa cerró en 2009 un acuerdo con la banca acreedora para refinanciar su deuda, por importe de 1.100 millones de euros, y las ventas, según indica un portavoz, habrían vuelto a repuntar.
