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9 de septiembre de 2010, 12:25
NUEVATRIBUNA.ES - 09.09.2010
Gritos de “Zapatero, dimisión” coronaron el acto organizado hoy por los sindicatos a fin de calentar el ambiente ante la huelga prevista el próximo 29 de septiembre. Cuando faltan 20 días para la celebración del paro, UGT y Comisiones Obreras reunieron este jueves a más de 16.000 delegados en el Palacio de Vistalegre de Madrid procedentes de toda España y a quienes los líderes sindicales llamaron a explicar en los centros de trabajo los motivos de una huelga que va dirigida contra las políticas “de derechas”, afirmaron, del presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Unas 3.000 personas, según los organizadores, quedaron fuera del Palacio Vistalegre, la plaza de toros cubierta que fue incapaz de acoger a todos los delegados de UGT y Comisiones Obreras que acudieron a Madrid para dar el último empujón a la convocatoria de paro general del próximo 29 de septiembre. El paro se dirige contra la reforma laboral -aprobada hoy en el Congreso- y contra otras políticas del Gobierno socialista como la congelación de las pensiones y el recorte salarial a los funcionarios, que configuran, en opinión sindical, un giro “a la derecha” por parte de Zapatero en su plan de salida de la crisis.
Con las gradas atestadas de banderas rojas, la actriz Petra Martínez se encargó de presentar a Cándido Méndez, Ignacio Fernández Toxo y John Monks -los líderes de UGT, CCOO y de la Confederación Europea de Sindicatos (CES)- en un acto que estuvo amenizado por el cantante Pedro Guerra. Además, los cantantes Zelda y Toni interpretaron “Así no”, una canción compuesta ex profeso como himno de la huelga general del 29-S.
Monks, líder del CES, aseguró que el movimiento sindical español “está marcando el paso” en el ámbito europeo, tras recordar la euromanifestación que se celebrará el mismo día en Bruselas. Además, el líder del CES criticó al Gobierno español del que, dijo, tras una “reacción ejemplar” al inicio de la crisis, ha terminado aplicando el “peor paquete de medidas”, junto al de Grecia, de toda la Unión Europea.
Tras él, el líder de UGT, Cándido Méndez, llamó a los delegados a “desmenuzar en los centros de trabajo” el contenido de una reforma que “afecta a toda la sociedad”, incluso a quienes tienen contratos indefinidos ordinarios -con 45 día de indemnización- a los que la reforma “les pilla como una locomotora”, dijo. Además, Méndez exigió una rectificación al Gobierno del que dijo que ha cedido al “chantaje” de los mercados, aunque, recordó, “los mercados no votan, pero los ciudadanos sí. Y no nos gustan los chantajes”, concluyó.
Méndez criticó la política del Gobierno por “incentivar a los empresarios a seguir abaratando el coste del trabajo” y alertó del riesgo de que trabajadores con más de 45 años, parados de larga duración, pierdan el tren del empleo tras la crisis. Además recordó que las tasa del paro juvenil alcanza el 40 por ciento y reivindicó la “alianza” entre UGT y CCOO, un pacto que incluye “a los vivos, a los murieron y a los que están por nacer”, dijo en oposición a las políticas del Gobierno.
Por su parte, el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, auguró que “tarde o temprano” el Gobierno se verá obligado a rectificar la reforma laboral y reiteró su apuesta por una reforma fiscal que dote de ingresos al Estado para combatir la crisis sin necesidad de ajustes. “De vosotros depende”, apostó. Además criticó ala Zapatero por actuar como el jefe de “un gobierno de derechas” que abraza “ideologías fracasadas” como remedio a la recesión, al tiempo que reclamó empleo “sostenible social y medioambientalmente”.
Finalmente, tras escuchar “Así no”, la canción compuesta como himno de esta huelga general, los asistentes entonaron La Internacional como colofón a un acto en el que se escucharon gritos como “Zapatero, embustero”, así como otras proclamas a favor de la huelga general, además del mencionado grito de “Zapatero, dimisión”.
Gritos de “Zapatero, dimisión” coronaron el acto organizado hoy por los sindicatos a fin de calentar el ambiente ante la huelga prevista el próximo 29 de septiembre. Cuando faltan 20 días para la celebración del paro, UGT y Comisiones Obreras reunieron este jueves a más de 16.000 delegados en el Palacio de Vistalegre de Madrid procedentes de toda España y a quienes los líderes sindicales llamaron a explicar en los centros de trabajo los motivos de una huelga que va dirigida contra las políticas “de derechas”, afirmaron, del presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Unas 3.000 personas, según los organizadores, quedaron fuera del Palacio Vistalegre, la plaza de toros cubierta que fue incapaz de acoger a todos los delegados de UGT y Comisiones Obreras que acudieron a Madrid para dar el último empujón a la convocatoria de paro general del próximo 29 de septiembre. El paro se dirige contra la reforma laboral -aprobada hoy en el Congreso- y contra otras políticas del Gobierno socialista como la congelación de las pensiones y el recorte salarial a los funcionarios, que configuran, en opinión sindical, un giro “a la derecha” por parte de Zapatero en su plan de salida de la crisis.
Con las gradas atestadas de banderas rojas, la actriz Petra Martínez se encargó de presentar a Cándido Méndez, Ignacio Fernández Toxo y John Monks -los líderes de UGT, CCOO y de la Confederación Europea de Sindicatos (CES)- en un acto que estuvo amenizado por el cantante Pedro Guerra. Además, los cantantes Zelda y Toni interpretaron “Así no”, una canción compuesta ex profeso como himno de la huelga general del 29-S.
Monks, líder del CES, aseguró que el movimiento sindical español “está marcando el paso” en el ámbito europeo, tras recordar la euromanifestación que se celebrará el mismo día en Bruselas. Además, el líder del CES criticó al Gobierno español del que, dijo, tras una “reacción ejemplar” al inicio de la crisis, ha terminado aplicando el “peor paquete de medidas”, junto al de Grecia, de toda la Unión Europea.
Tras él, el líder de UGT, Cándido Méndez, llamó a los delegados a “desmenuzar en los centros de trabajo” el contenido de una reforma que “afecta a toda la sociedad”, incluso a quienes tienen contratos indefinidos ordinarios -con 45 día de indemnización- a los que la reforma “les pilla como una locomotora”, dijo. Además, Méndez exigió una rectificación al Gobierno del que dijo que ha cedido al “chantaje” de los mercados, aunque, recordó, “los mercados no votan, pero los ciudadanos sí. Y no nos gustan los chantajes”, concluyó.
Méndez criticó la política del Gobierno por “incentivar a los empresarios a seguir abaratando el coste del trabajo” y alertó del riesgo de que trabajadores con más de 45 años, parados de larga duración, pierdan el tren del empleo tras la crisis. Además recordó que las tasa del paro juvenil alcanza el 40 por ciento y reivindicó la “alianza” entre UGT y CCOO, un pacto que incluye “a los vivos, a los murieron y a los que están por nacer”, dijo en oposición a las políticas del Gobierno.
Por su parte, el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, auguró que “tarde o temprano” el Gobierno se verá obligado a rectificar la reforma laboral y reiteró su apuesta por una reforma fiscal que dote de ingresos al Estado para combatir la crisis sin necesidad de ajustes. “De vosotros depende”, apostó. Además criticó ala Zapatero por actuar como el jefe de “un gobierno de derechas” que abraza “ideologías fracasadas” como remedio a la recesión, al tiempo que reclamó empleo “sostenible social y medioambientalmente”.
Finalmente, tras escuchar “Así no”, la canción compuesta como himno de esta huelga general, los asistentes entonaron La Internacional como colofón a un acto en el que se escucharon gritos como “Zapatero, embustero”, así como otras proclamas a favor de la huelga general, además del mencionado grito de “Zapatero, dimisión”.
