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24 de febrero de 2009, 8:34
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 24.2.2009
El pasado 12 de febrero se interrumpió el rodaje de Biutiful, la película dirigida por Iñárritu y protagonizada por Javier Bardem, que desde el mes de octubre se está rodando en Barcelona. La causa del parón fue una lesión de Bardem que dejó empantanada una producción que ya estaba siendo un cúmulo de problemas para su equipo técnico.
Pero la sorpresa para los técnicos del rodaje vino cuando la productora les comunicó que solicitaba un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) para suspender el pago de salarios durante los 10 días que iba a durar la recuperación de Bardem.
Ante esto, los afiliados del sindicato de técnicos (TACE) se movilizaron para tratar de frenar lo que consideraban un abuso de la producción. Se puso en conocimiento de las autoridades de trabajo de la Generalitat de Cataluña y del Ministerio de Trabajo, que los rodajes deben contar con un seguro de buen fin que cubra estos inconvenientes y se recordó el caso de la película Los otros, en la que una lesión de Nicole Kidman, se tradujo en un parón cuyos gastos cubrió el seguro correspondiente. En el caso de Biutiful, la productora MOD pretendía resolver con dinero público una cuestión que debe solucionarse desde la propia producción.
Afortunadamente, en esta ocasión la producción ha rectificado a tiempo, antes de cometer un atropello de dudoso amparo legal.
Desde el sindicato TACE, se vienen denunciando públicamente las constantes irregularidades que sufren los técnicos del cine y el audiovisual en España: jornadas maratonianas que llegan a superar las 60 horas semanales, inseguridad en los rodajes, obligación de facturar como falsos autónomos, impagos recurrentes y salarios en constante retroceso aprovechando la eventualidad generalizada del sector.
Así mismo, TACE denuncia la imposibilidad de avanzar en la negociación de un convenio digno y claro para el sector por la negativa cerrada de FAPAE, la federación de productoras, de asumir las reivindicaciones de los técnicos.
El pasado 12 de febrero se interrumpió el rodaje de Biutiful, la película dirigida por Iñárritu y protagonizada por Javier Bardem, que desde el mes de octubre se está rodando en Barcelona. La causa del parón fue una lesión de Bardem que dejó empantanada una producción que ya estaba siendo un cúmulo de problemas para su equipo técnico.
Pero la sorpresa para los técnicos del rodaje vino cuando la productora les comunicó que solicitaba un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) para suspender el pago de salarios durante los 10 días que iba a durar la recuperación de Bardem.
Ante esto, los afiliados del sindicato de técnicos (TACE) se movilizaron para tratar de frenar lo que consideraban un abuso de la producción. Se puso en conocimiento de las autoridades de trabajo de la Generalitat de Cataluña y del Ministerio de Trabajo, que los rodajes deben contar con un seguro de buen fin que cubra estos inconvenientes y se recordó el caso de la película Los otros, en la que una lesión de Nicole Kidman, se tradujo en un parón cuyos gastos cubrió el seguro correspondiente. En el caso de Biutiful, la productora MOD pretendía resolver con dinero público una cuestión que debe solucionarse desde la propia producción.
Afortunadamente, en esta ocasión la producción ha rectificado a tiempo, antes de cometer un atropello de dudoso amparo legal.
Desde el sindicato TACE, se vienen denunciando públicamente las constantes irregularidades que sufren los técnicos del cine y el audiovisual en España: jornadas maratonianas que llegan a superar las 60 horas semanales, inseguridad en los rodajes, obligación de facturar como falsos autónomos, impagos recurrentes y salarios en constante retroceso aprovechando la eventualidad generalizada del sector.
Así mismo, TACE denuncia la imposibilidad de avanzar en la negociación de un convenio digno y claro para el sector por la negativa cerrada de FAPAE, la federación de productoras, de asumir las reivindicaciones de los técnicos.
