En su último 'Avance del Mercado Laboral', la organización precisa que, en consecuencia, la ocupación agregada oscilará en el entorno de los 16,6 millones de efectivos en octubre.
Ahora bien, las ETTs avanzan que el grueso de la nueva ocupación será temporal y a tiempo parcial. "El recurso a la temporalidad y a la contratación a tiempo parcial es propio de fases de incipiente recuperación del mercado laboral como la actual", mientras que "sólo una mejora sustancial de las expectativas de actividad evita que los despidos persistan entre los trabajadores indefinidos", apunta.
De hecho, la organización señala que la "calidad" de los 149.000 nuevos empleos generados en el segundo trimestre, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), "no sorprende, pero sí merece ser destacada de cara a anticipar una reactivación sostenida de la ocupación o un escenario en el que la creación de empleo estival se compensa con la recaída propia del último trimestre del año". "Este segundo escenario es el más probable", añade.
LOS AUTÓNOMOS LIDERAN EL ABSENTISMO.
Por otro lado, el informe incluye un estudio específico sobre el absentismo ocasional, el que se debe a la desmotivación del trabajador o a circunstancias personales, como la incapacidad temporal o las bajas por maternidad.
Según señala, desde el inicio de la crisis la tasa de absentismo ocasional (cociente entre los absentistas y el total de los trabajadores) se ha reducido en cuatro décimas, hasta el 3,6%, si se descuentan las ausencias por motivos atribuibles a la crisis, como los ERE de reducción de jornada, las huelgas o los paros parciales.
Atendiendo a su perfil, los absentistas son principalmente autónomos, con una tasa del 4,3% frente a la del 3% de los asalariados, aunque ellos mismos asumen sus ausencias laborales.
En el segundo caso, los trabajadores indefinidos son los que más faltan a su puesto de trabajo, aunque Asempleo destaca la progresiva reducción de la tasa de absentismo, sobre todo, entre los asalariados públicos --del 4,6% en el cuarto trimestre de 2007 al 3,2% en el segundo de 2013--, por el incremento del riesgo de perder el empleo.
Asimismo, el absentismo es habitualmente mayor cuanto menor es el nivel de formación del trabajador. Mientras que el 5,5% de los que poseen estudios bajos no acudieron a su puesto de trabajo en algún momento del segundo trimestre de 2013, sólo un 3,4% de los que los que poseen estudios superiores lo hicieron.
