nuevatribuna.es
12 de marzo de 2009, 14:40
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 12.3.2009
Tras conocerse que Madoff planeaba declararse culpable, la principal incógnita era lo que haría el juez Denny Chin al escuchar su testimonio, ya que podía optar por dejarle en arresto domiciliario -como ha estado los últimos tres meses tras destaparse su gigantesca estafa- o enviarlo a prisión. Finalmente, ha optado por la segunda alternativa, de forma que estará en la cárcel hasta el 16 de junio, cuando el magistrado emitirá la sentencia que le dejará el resto de su vida en la cárcel.
"PROFUNDAMENTE AVERGONZADO"
"Lo siento profundamente y estoy avergonzado". Con estas palabras ha roto su silencio público el financiero estadounidense Bernard Madoff tras declararse culpable. "Operé un esquema ponzi durante años", ha admitido Madoff, que ga confesado que "siempre supe que este día acabaría llegando". Durante la vista, Madoff ha asegurado al juez que entiende perfectamente los cargos que se le imputan y la pena que conllevan.
El pasado 11 de diciembre se descubrió que Madoff había montado un gigantesco fraude a través de una estructura piramidal con la que captó fondos de miles de inversores de todo el mundo y que, según la confesión del propio financiero, podría haber estafado unos 50.000 millones de dólares (unos 39.230 millones de euros).
El financiero, de 70 años, lleva tres meses en libertad bajo fianza de 10 millones de dólares, aunque está arrestado en su apartamento de Nueva York del que sólo puede salir para asistir al tribunal.
Esta semana, tres meses después de que se destapara el fraude, se presentaron oficialmente los cargos que se le imputan por haber montado una de las mayores estafas de la historia. Esos cargos son de fraude con acciones, en asesoría de inversión y en transferencia bancarias, fraude postal, declaraciones falsas, perjurio, información falsa a la Comisión del Mercado de Valores (SEC, en sus siglas en inglés), robo de fondos de inversión de trabajadores y tres delitos de lavado de dinero.
En conjunto, todos ellos implican una condena de un máximo de 150 años de prisión, lo que equivaldría a una pena de cárcel de por vida, que podría empezar desde este jueves en el cercano Centro Correccional Metropolitano (MCC) de Nueva York .
OBJETIVO: EVITAR AL JURADO
El antiguo rey de las finanzas de Wall Street ha tomado la decisión de confesar todos sus crímenes para evitar un juicio con jurado, ya que será el propio juez quien emitirá directamente la sentencia, aunque tiene un plazo de al menos 90 días.
En la sesión, por primera vez Madoff se ha enfrentado cara a cara con algunos de los miles de inversores cuyas cuentas aseguran las acusaciones que él supervisó dal menos durante los años 80.
El alegato de Madoff es la primera declaración que se le ha escuchado de viva voz sobre el caso. De hecho, el juez debe escuchar cómo el propio acusado describe sus crímenes con sus propias palabras para aceptar su declaración de culpabilidad.
Tras conocerse que Madoff planeaba declararse culpable, la principal incógnita era lo que haría el juez Denny Chin al escuchar su testimonio, ya que podía optar por dejarle en arresto domiciliario -como ha estado los últimos tres meses tras destaparse su gigantesca estafa- o enviarlo a prisión. Finalmente, ha optado por la segunda alternativa, de forma que estará en la cárcel hasta el 16 de junio, cuando el magistrado emitirá la sentencia que le dejará el resto de su vida en la cárcel.
"PROFUNDAMENTE AVERGONZADO"
"Lo siento profundamente y estoy avergonzado". Con estas palabras ha roto su silencio público el financiero estadounidense Bernard Madoff tras declararse culpable. "Operé un esquema ponzi durante años", ha admitido Madoff, que ga confesado que "siempre supe que este día acabaría llegando". Durante la vista, Madoff ha asegurado al juez que entiende perfectamente los cargos que se le imputan y la pena que conllevan.
El pasado 11 de diciembre se descubrió que Madoff había montado un gigantesco fraude a través de una estructura piramidal con la que captó fondos de miles de inversores de todo el mundo y que, según la confesión del propio financiero, podría haber estafado unos 50.000 millones de dólares (unos 39.230 millones de euros).
El financiero, de 70 años, lleva tres meses en libertad bajo fianza de 10 millones de dólares, aunque está arrestado en su apartamento de Nueva York del que sólo puede salir para asistir al tribunal.
Esta semana, tres meses después de que se destapara el fraude, se presentaron oficialmente los cargos que se le imputan por haber montado una de las mayores estafas de la historia. Esos cargos son de fraude con acciones, en asesoría de inversión y en transferencia bancarias, fraude postal, declaraciones falsas, perjurio, información falsa a la Comisión del Mercado de Valores (SEC, en sus siglas en inglés), robo de fondos de inversión de trabajadores y tres delitos de lavado de dinero.
En conjunto, todos ellos implican una condena de un máximo de 150 años de prisión, lo que equivaldría a una pena de cárcel de por vida, que podría empezar desde este jueves en el cercano Centro Correccional Metropolitano (MCC) de Nueva York .
OBJETIVO: EVITAR AL JURADO
El antiguo rey de las finanzas de Wall Street ha tomado la decisión de confesar todos sus crímenes para evitar un juicio con jurado, ya que será el propio juez quien emitirá directamente la sentencia, aunque tiene un plazo de al menos 90 días.
En la sesión, por primera vez Madoff se ha enfrentado cara a cara con algunos de los miles de inversores cuyas cuentas aseguran las acusaciones que él supervisó dal menos durante los años 80.
El alegato de Madoff es la primera declaración que se le ha escuchado de viva voz sobre el caso. De hecho, el juez debe escuchar cómo el propio acusado describe sus crímenes con sus propias palabras para aceptar su declaración de culpabilidad.
