nuevatribuna.es
7 de diciembre de 2009, 6:46
NUEVATRIBUNA.ES/ L.M. - 07.12.2009
El Gobierno abogó hoy por llevar a cabo una “amplia” reforma del mercado de trabajo que podría incluir una rebaja de los costes de despido siempre que se endurezcan las condiciones para que los empresarios puedan despedir a un trabajador, según dijo hoy el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien precisó, sin embargo, que éste no es el momento para abordar esa rebaja de las indemnizaciones que cobran los trabajadores tras la extinción de su contrato de trabajo.
En una entrevista publicada por El Periódico, el ministro de Trabajo amenazó además con convertir el diálogo social “en consulta” porque, dijo, “no podemos esperar más tiempo a tomar medidas para salir de la crisis”.
El ministro dio hoy nuevas pistas sobre los derroteros que tomará la mesa de diálogo social cuando se reanuden las conversaciones, rotas en julio, entre el Gobierno, los empresarios y los sindicatos. “No se puede rebajar la extinción (del contrato de trabajo) sin poner más dificultades”, explica Corbacho en esta entrevista, tras añadir, en línea con lo expresado ayer por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que la reducción de las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social no entra dentro de los planes del Ejecutivo, al menos a corto plazo.
Aunque Corbacho se mostró partidario de aplazar la reforma del despido, con el argumento de que “rebajar el despido no crea empleo”, explicó que “no se puede rebajar la extinción sin poner más dificultades y sin hablar de las causas y la protección social”. “En España es más caro despedir que en otros países, pero en esos países es mucho más complicado porque no se puede hacer sin causa, como en Francia”, afirmó.
“Donde el despido es barato, es muy difícil despedir y los sistemas de protección son altos”, continúa Corbacho, quien admite que “en España existe despido libre indemnizado”. Por último, el ministro concluye que “son temas muy complejos, por lo que razonablemente, si hay que tocarlos, es mejor estudiarlos serenamente”.
Corbacho aboga por superar la conocida 'dualidad' del sistema de contratación español entre trabajadores fijos y temporales, éstos últimos sin apenas indemnización por despido. “España no debe tener esa dualidad que afecta más a los jóvenes”, significó el ministro de Trabajo.
Para Corbacho, el sistema español debe “ir a un modelo de contratación con más estabilidad”, aunque, dadas las características de su patrón productivo, el ministro admite que “España necesita mantener un régimen de contratación temporal”.
INCENTIVOS A LA CONTRATACIÓN DE JÓVENES
Corbacho apuntó algunas de las prioridades para el Ejecutivo en la próxima reanudación del diálogo social. Entre ellas, destaca el incremento de los incentivos a la contratación de trabajadores jóvenes -que sufren una tasa de paro cercana al 40 por ciento, en línea con lo que demanda el sindicato Ugt.
Sin embargo, el ministro de Trabajo rechazó llevar a cabo una rebaja en las cotizaciones que pagan las empresas a la Seguridad Social, debido a que “el sistema no admite mucha presión de rebajas”. Según el ministro, un recorte de cinco puntos en estas cuotas sociales -tal y como reclaman los empresarios- pone “en crisis el sistema”.
Sin embargo, Corbacho dejó abierta la posibilidad de una rebaja de estas cuotas a medio plazo. “Ahora no es un buen momento para plantear rebajas”, dijo, aunque indicó que “si en el futuro el Estado asume algunos costes de la Seguridad Social, se pueden rebajar algo los costes de las empresas”.
El Gobierno abogó hoy por llevar a cabo una “amplia” reforma del mercado de trabajo que podría incluir una rebaja de los costes de despido siempre que se endurezcan las condiciones para que los empresarios puedan despedir a un trabajador, según dijo hoy el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien precisó, sin embargo, que éste no es el momento para abordar esa rebaja de las indemnizaciones que cobran los trabajadores tras la extinción de su contrato de trabajo.
En una entrevista publicada por El Periódico, el ministro de Trabajo amenazó además con convertir el diálogo social “en consulta” porque, dijo, “no podemos esperar más tiempo a tomar medidas para salir de la crisis”.
El ministro dio hoy nuevas pistas sobre los derroteros que tomará la mesa de diálogo social cuando se reanuden las conversaciones, rotas en julio, entre el Gobierno, los empresarios y los sindicatos. “No se puede rebajar la extinción (del contrato de trabajo) sin poner más dificultades”, explica Corbacho en esta entrevista, tras añadir, en línea con lo expresado ayer por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que la reducción de las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social no entra dentro de los planes del Ejecutivo, al menos a corto plazo.
Aunque Corbacho se mostró partidario de aplazar la reforma del despido, con el argumento de que “rebajar el despido no crea empleo”, explicó que “no se puede rebajar la extinción sin poner más dificultades y sin hablar de las causas y la protección social”. “En España es más caro despedir que en otros países, pero en esos países es mucho más complicado porque no se puede hacer sin causa, como en Francia”, afirmó.
“Donde el despido es barato, es muy difícil despedir y los sistemas de protección son altos”, continúa Corbacho, quien admite que “en España existe despido libre indemnizado”. Por último, el ministro concluye que “son temas muy complejos, por lo que razonablemente, si hay que tocarlos, es mejor estudiarlos serenamente”.
Corbacho aboga por superar la conocida 'dualidad' del sistema de contratación español entre trabajadores fijos y temporales, éstos últimos sin apenas indemnización por despido. “España no debe tener esa dualidad que afecta más a los jóvenes”, significó el ministro de Trabajo.
Para Corbacho, el sistema español debe “ir a un modelo de contratación con más estabilidad”, aunque, dadas las características de su patrón productivo, el ministro admite que “España necesita mantener un régimen de contratación temporal”.
INCENTIVOS A LA CONTRATACIÓN DE JÓVENES
Corbacho apuntó algunas de las prioridades para el Ejecutivo en la próxima reanudación del diálogo social. Entre ellas, destaca el incremento de los incentivos a la contratación de trabajadores jóvenes -que sufren una tasa de paro cercana al 40 por ciento, en línea con lo que demanda el sindicato Ugt.
Sin embargo, el ministro de Trabajo rechazó llevar a cabo una rebaja en las cotizaciones que pagan las empresas a la Seguridad Social, debido a que “el sistema no admite mucha presión de rebajas”. Según el ministro, un recorte de cinco puntos en estas cuotas sociales -tal y como reclaman los empresarios- pone “en crisis el sistema”.
Sin embargo, Corbacho dejó abierta la posibilidad de una rebaja de estas cuotas a medio plazo. “Ahora no es un buen momento para plantear rebajas”, dijo, aunque indicó que “si en el futuro el Estado asume algunos costes de la Seguridad Social, se pueden rebajar algo los costes de las empresas”.
