"La Sareb va a utilizar todas las vías de desinversión que estén disponibles en el mercado en cada momento. Tendremos desinverión en los mercados mayoristas, la venta minorista será residual en nuestro caso. Utilizaremos a todos los actores del mercado para que nos ayuden en estos 15 años de vida", ha afirmado la presidenta de la sociedad, Belén Romana, en su primera rueda de prensa.
Romana, que ha señalado que no está previsto que el llamado 'banco malo' entre en el fondo social de viviendas que creará el Gobierno para dar alojamiento a las personas que se han visto afectadas por desahucios, ha señalado que la Sareb no es un banco y, por lo tanto, no podrá ofrecer financiación a las entidades, pero sí podrá otorgar un alargamiento de los plazos a la hora de pagar créditos sanos.
Además, ha avanzado que los activos tóxicos procedentes de las entidades nacionalizadas se transmitirán a la Sareb el 31 de diciembre. También ha descartado que se vaya a tener que hacer una ampliación de capital para cubrir posibles pérdidas de la sociedad en el futuro.
En cuanto a los inversores, ha subrayado que a día de hoy hay interés por parte de inversores extranjeros de entrar tanto en el accioniariado como para participar en los ámbitos de negocio de la sociedad. "Estamos hablando con ellos, viendo qué punto de acuerdo podemos encontrar para que participen con nosotros", ha apuntado.
