viernes. 29.03.2024

xenofonte2Esta obra pasa por ser uno de los primeros textos de Economía y trata básicamente de la economía domestica, de las cualidades y relaciones entre hombres y mujeres, y cómo conseguir la prosperidad. Cicerón la tradujo al latín y fue un texto muy popular durante el Renacimiento en Europa.

Durante los meses de crisis, elecciones y referéndum en la actual Grecia, se ha debatido mucho acerca de la Democracia, de su aplicación en las relaciones entre países que forman parte voluntariamente de una asociación superior, la Unión Europea, e incluso los mas arriesgados, han llegado a la conclusión que la insigne dama de la Democracia ha desaparecido e incluso ha sido masacrada en el país que fue su fundador.

Se ha escrito acerca del papel fundador de la Democracia por parte de la antigua Atenas. Incluso Tsipras ha alardeado de ello. Sin embargo poco se ha recordado que su democracia era sólo para los hombres, sólo para los ricos, que había esclavitud, y que lo de un hombre un voto estaba todavía muy lejos de conseguirse. La democracia tal como la entendemos ahora en España es una cosa muy reciente en Europa y en el Mundo.

Xenofonte o Jenofonte, como lo hemos conocido nosotros, escribe esta obra en el entorno del año 362 antes de Cristo, y en forma de dialogo entre Sócrates y Critóbulo, discute el concepto de riqueza, vinculándolo con el bienestar y la valía, no sólo con el hecho de poseer.

Ya en el título establece una relación directa entre “la economía familiar” en aquella época fundamentalmente agrícola, y “la renta pública” que las ciudades-estado utilizaban para proveer de bienes públicos y acometer las guerras.

El arco de bóveda de su argumentación para alcanzar la Prosperidad de la economía doméstica, y como consecuencia aumentar las rentas públicas, lo define como “La moderación en el gasto y el trabajo duro”.

Tomemos buena nota de estas dos expresiones que están muy vinculadas con muchos otros debates posteriores y que entran en contradicción severa con teorías que consideran el trabajo como algo despreciable sólo practicable por las clases más bajas y los esclavos y la moderación y prudencia en el gasto como algo absurdo frente al vivir al día, endeudarse lo que haga falta y como se suele decir en términos familiares “el que venga detrás que arree”.

Buscando una definición precisa de la Economía y el Economista o Ecónomo nos encontramos en el primer diálogo entre Sócrates y Critóbulo con lo siguiente:

  • Sócrates: ¿Dime  Critóbulo, hay alguna profesión que se llame Economía, así como hay ciencia médica y oficios de Herrero y Carpintero?
  • Critóbulo: Yo así lo juzgo.
  • Sócrates: ¿Y pregunto, así como podemos determinar los objetos de estas Artes, y las materias de cada una, podremos igualmente demostrar de la Economía, quales son sus operaciones?
  • Critóbulo: Si por cierto: el objeto de el buen Ecónomo es gobernar bien su propia casa.
  • Sócrates: ¿Y si quiere no podrá gobernar la agena, si se le encarga, como lo hace con la propia? Estamos viendo que el Maestro Carpintero igualmente puede trabajar para otro, que para sí; con que lo mismo diremos del Ecónomo.
  • Critóbulo: Ya se ve
  • Sócrates: ¿Luego el que sepa este arte, aunque por sí no tenga bienes, podrá llevar salario por gobernar la casa de otro, del mismo modo que el Arquitecto por fabricar la casa agena?
  • Critóbulo: Si por cierto, y un gran salario, si á costa de desvelos y trabajos mejora, y aumenta la casa que le han encomendado.

De este breve diálogo podemos concluir que la tarea fundamental de los economistas es “a costa de desvelos y trabajos” “aumentar la casa que le han encomendado”. Entiende Xenofonte en sus recapitulaciones “La casa diximos que era lo mismo que todos nuestros bienes”.

Confiere un gran honor y ennoblece Xenofonte al Ecónomo, comparándole con actividades tan importantes y fundamentales como el Herrero, el Carpintero o el Arquitecto, y a la economía nada menos que con la ciencia médica. Nada que ver con los improperios y descalificaciones que reciben ahora la mayoría de los que se dedican a esa tarea.

Trascendiendo el concepto de casa a otros ámbitos como “empresa” o “nación” tenemos claro que el objetivo es mejorar y alcanzar mayores niveles de beneficio en el caso de la empresa y un mayor nivel de producción de bienes y servicios, una mayor riqueza y bienestar para los ciudadanos de un país o nación.

Sin embargo si nos fijamos en la primera premisa “la moderación en el gasto” podemos concluir que Xenofonte aboga por que las riquezas generadas no se gasten sino que se ahorren para poder acrecentar las propiedades de la “casa”.

xenofonte3La pregunta que deben hacerse los europeos en general, tanto sean alemanes, griegos, españoles o ingleses, es si la moderación en el gasto sigue siendo una pauta de conducta o por el contrario el afán desmedido de riquezas, la acumulación de inmensas fortunas volcadas en la especulación financiera, el gasto en lujo que no para de crecer o la exhibición pública del derroche son los objetivos vitales de muchos de sus ciudadanos.

La segunda pauta “el trabajo duro” cada uno puede preguntarse si está en los primeros puestos de su orden de prioridades.

A partir de la página 228 del texto, Xenofonte explica cuál es su propuesta para "Aumentar las rentas públicas de Athenas”.

El Exordio no puede ser más actual. Me permito reproducirlo textualmente como está en la edición mencionada de 1786.

“Siempre fui de este modo de pensar; quales son los gobernadores tales son las Repúblicas gobernadas. No obstante oyendo á algunos Ministros de Hacienda de Athenas decir que conocían las reglas de la equidad tan bien como los demás hombres; pero que al mismo tiempo se veían precisados por la miseria del pueblo, á ser injustos á su pesar con las Ciudades aliadas; me propuse indagar, si sería dable que los Ciudadanos se mantuviesen de sus propios fondos, por qué medios, y sin faltar a lo justo: considerando, que si hallaba este invento, conseguía juntamente aliviar a los Athenienses su pobreza, y quitar el mal concepto entre los aliados”.

Como podemos ver en este texto los problemas de Atenas… vienen de hace muchos años.

La Economía de Xenofonte