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9 de marzo de 2010, 9:08
NUEVATRIBUNA.ES - 09.03.2010
Nuevo error de comunicación del Gobierno en materia de pensiones. Mientras el secretario de Estado, Octavio Granado, explicaba hoy la necesidad de llevar a cabo una reforma integral del sistema de pensiones, el ministro de Trabajo recomendaba al mismo tiempo a los trabajadores abrir un plan de pensiones privados. “Yo tengo uno”, afirmó el ministro Celestino Corbacho, para quien cada vez más voces piden la jubilación anticipada de sus tareas de Gobierno.
El gobierno apostó hoy por una reforma integral del sistema de pensiones. A juicio del secretario de estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, se necesita una reforma integral de sistema que permita a los nacidos con el baby boom cobrar una pensión digna, a pesar del gran volumen de nacimientos habido en España en esta época comprendida entre 1958 y 1978.
Mientras Corbacho recomendaba planes privados, Granado abogaba por restar “dramatismo” al debate sobre la reforma de las pensiones. A su juicio, “la Seguridad Social es la administración que mejor funciona del Estado” y ha afrontado la crisis con superávit gracias a las reformas constantes practicadas en los últimos 25 años. “Somos herederos gozosos de esas reformas” llevadas a término por todos los partidos políticos, afirmó.
Granado abogó por ser “leales” a la separación de fuentes y rechazó ampliar a toda la vida laboral el período de cálculo de las pensiones. Además, el también responsable económico del PSOE se opuso a reducir las cotizaciones sociales de las que se nutre la caja de las pensiones, según dijo en presencia del jefe de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, quien rechazó con un brusco “no” la invitación a participar en el debate que le hizo el moderador del acto organizado por el Foro Nueva Economía, el periodista Antonio San José.
A la pregunta de si el Gobierno pretende ampliar a 25 años el período de cálculo de las pensiones –desde los 15 años actuales-, Granado rehusó fijar la posición del Ejecutivo ya que, dijo, eso es la “última página” de un libro que se está “empezando a escribir”, según dijo, en referencia a la incipiente negociación.
Para el secretario de Estado se necesita llevar a cabo una reforma “compleja” y suficiente” que permita garantizar las pensiones a partir de 2015. “España no tiene un problema de envejecimiento mayor que otros países”, insistió. “Lo que pasa es que lo tiene más comprimido”, explicó.
La llegada tardía del baby boom a España concedió al país “una tregua demográfica”. En este sentido, Granado explicó que “no hemos ido por detrás; hemos ido por delante”, dijo en referencia al sistema español que cuenta con un superávit de 70.000 millones de euros –cuando se vaya a abordar la reforma-, un caso “único” entre los todos los países que se han visto obligados a reformar un sistema que es “el eje central” del estilo de vida de españoles y europeos, defendió. “Yo creo que hemos sido más previsores que los demás”.
“Cuanto antes empecemos la reforma y afecte a un mayor número de gente, el ajuste será menor”, razonó. Así, además de abogar por “repartir el ajuste” se mostró a su vez partidario de ofrecer “incentivos razonables” a la prolongación de la vida laboral y recordó que, en España, en los últimos ocho años, se ha retrasado la edad media de jubilación en más de dos años, algo que, sin embargo, será ahora “difícil de repetir” con el “viento en contra” de la crisis económica.
En la actualidad, un total de veinte millones de cotizantes –entre ellos, dos millones de parados cuyas cotizaciones paga el INEM- sostienen a ocho millones y medio de pensionistas, recordó. “Hagan cuentas” para calcular cuántos se necesitarían para pagar las pensión de quince millones y medio en 2040, explicó, tras reiterar que en ese plazo se duplicará el número de jubilados en España por efecto del envejecimiento de la población.
Nuevo error de comunicación del Gobierno en materia de pensiones. Mientras el secretario de Estado, Octavio Granado, explicaba hoy la necesidad de llevar a cabo una reforma integral del sistema de pensiones, el ministro de Trabajo recomendaba al mismo tiempo a los trabajadores abrir un plan de pensiones privados. “Yo tengo uno”, afirmó el ministro Celestino Corbacho, para quien cada vez más voces piden la jubilación anticipada de sus tareas de Gobierno.
El gobierno apostó hoy por una reforma integral del sistema de pensiones. A juicio del secretario de estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, se necesita una reforma integral de sistema que permita a los nacidos con el baby boom cobrar una pensión digna, a pesar del gran volumen de nacimientos habido en España en esta época comprendida entre 1958 y 1978.
Mientras Corbacho recomendaba planes privados, Granado abogaba por restar “dramatismo” al debate sobre la reforma de las pensiones. A su juicio, “la Seguridad Social es la administración que mejor funciona del Estado” y ha afrontado la crisis con superávit gracias a las reformas constantes practicadas en los últimos 25 años. “Somos herederos gozosos de esas reformas” llevadas a término por todos los partidos políticos, afirmó.
Granado abogó por ser “leales” a la separación de fuentes y rechazó ampliar a toda la vida laboral el período de cálculo de las pensiones. Además, el también responsable económico del PSOE se opuso a reducir las cotizaciones sociales de las que se nutre la caja de las pensiones, según dijo en presencia del jefe de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, quien rechazó con un brusco “no” la invitación a participar en el debate que le hizo el moderador del acto organizado por el Foro Nueva Economía, el periodista Antonio San José.
A la pregunta de si el Gobierno pretende ampliar a 25 años el período de cálculo de las pensiones –desde los 15 años actuales-, Granado rehusó fijar la posición del Ejecutivo ya que, dijo, eso es la “última página” de un libro que se está “empezando a escribir”, según dijo, en referencia a la incipiente negociación.
Para el secretario de Estado se necesita llevar a cabo una reforma “compleja” y suficiente” que permita garantizar las pensiones a partir de 2015. “España no tiene un problema de envejecimiento mayor que otros países”, insistió. “Lo que pasa es que lo tiene más comprimido”, explicó.
La llegada tardía del baby boom a España concedió al país “una tregua demográfica”. En este sentido, Granado explicó que “no hemos ido por detrás; hemos ido por delante”, dijo en referencia al sistema español que cuenta con un superávit de 70.000 millones de euros –cuando se vaya a abordar la reforma-, un caso “único” entre los todos los países que se han visto obligados a reformar un sistema que es “el eje central” del estilo de vida de españoles y europeos, defendió. “Yo creo que hemos sido más previsores que los demás”.
“Cuanto antes empecemos la reforma y afecte a un mayor número de gente, el ajuste será menor”, razonó. Así, además de abogar por “repartir el ajuste” se mostró a su vez partidario de ofrecer “incentivos razonables” a la prolongación de la vida laboral y recordó que, en España, en los últimos ocho años, se ha retrasado la edad media de jubilación en más de dos años, algo que, sin embargo, será ahora “difícil de repetir” con el “viento en contra” de la crisis económica.
En la actualidad, un total de veinte millones de cotizantes –entre ellos, dos millones de parados cuyas cotizaciones paga el INEM- sostienen a ocho millones y medio de pensionistas, recordó. “Hagan cuentas” para calcular cuántos se necesitarían para pagar las pensión de quince millones y medio en 2040, explicó, tras reiterar que en ese plazo se duplicará el número de jubilados en España por efecto del envejecimiento de la población.
