nuevatribuna.es
30 de septiembre de 2010, 5:25
NUEVATRIBUNA.ES - 29.9.2010
En respuesta a una prwegunta de Josep Antoni Duran i Lleida, José Luis Rodríguez Zapatero ha detallado que quiere recuperar el diálogo con CCOO y UGT en tres terrenos: la "esencial" reforma de las políticas activas de empelo, el desarrollo de la reforma laboral, en concreto en lo referido a la negociación colectiva y el modelo de prevención conocido como 'modelo austriaco', y la reforma de las pensiones, que se negociará con los agentes sociales en cuanto el Pacto de Toledo termine su informe.
Duran le ha respondido tajante: "No juguemos con las pensiones para reconciliarnos con los sindicatos". El portavoz de CiU ha insistido en que es el Pacto de Toledo quien debe establecer los parámetros de la reforma y que no es el Gobierno quien debe plantear la negociación con los sindicatos, sino que han de ser todos los grupos parlamentarios quienes lo hagan.
El presidente del Gobierno ha estado de acuerdo en que lo primero es esperar al informe que elabora el Pacto de Toledo y en que no estamos ante una reforma coyuntural. El jefe del Ejecutivo ha insistido en su respeto a este órgano y se ha remitido a él para no avanzar los contenidos de la reforma de las pensiones, para la que buscará el "máximo acuerdo" que sea "coherente" con lo que significa el Pacto de Toledo, al cual el Gobierno "atribuye un gran valor", según sus palabras. "Esta es la reforma más alejada de cualquier intento coyuntural en términos políticos", ha respondido Zapatero, que comparte "plenamente" la visión de Duran i Lleida del "procedimiento" para abordar las reformas en materia de pensiones.
Zapatero ha asegurado que "no desea" la huelga general, pero la respeta, y ha recalcado que el Ejecutivo "hoy trabaja para garantizar el derecho a la huelga y el derecho al trabajo".
En respuesta a una prwegunta de Josep Antoni Duran i Lleida, José Luis Rodríguez Zapatero ha detallado que quiere recuperar el diálogo con CCOO y UGT en tres terrenos: la "esencial" reforma de las políticas activas de empelo, el desarrollo de la reforma laboral, en concreto en lo referido a la negociación colectiva y el modelo de prevención conocido como 'modelo austriaco', y la reforma de las pensiones, que se negociará con los agentes sociales en cuanto el Pacto de Toledo termine su informe.
Duran le ha respondido tajante: "No juguemos con las pensiones para reconciliarnos con los sindicatos". El portavoz de CiU ha insistido en que es el Pacto de Toledo quien debe establecer los parámetros de la reforma y que no es el Gobierno quien debe plantear la negociación con los sindicatos, sino que han de ser todos los grupos parlamentarios quienes lo hagan.
El presidente del Gobierno ha estado de acuerdo en que lo primero es esperar al informe que elabora el Pacto de Toledo y en que no estamos ante una reforma coyuntural. El jefe del Ejecutivo ha insistido en su respeto a este órgano y se ha remitido a él para no avanzar los contenidos de la reforma de las pensiones, para la que buscará el "máximo acuerdo" que sea "coherente" con lo que significa el Pacto de Toledo, al cual el Gobierno "atribuye un gran valor", según sus palabras. "Esta es la reforma más alejada de cualquier intento coyuntural en términos políticos", ha respondido Zapatero, que comparte "plenamente" la visión de Duran i Lleida del "procedimiento" para abordar las reformas en materia de pensiones.
Zapatero ha asegurado que "no desea" la huelga general, pero la respeta, y ha recalcado que el Ejecutivo "hoy trabaja para garantizar el derecho a la huelga y el derecho al trabajo".
