Para Carlos Martín, la clave de la recuperación no estaba -como ya se había anunciado por parte de CCOO- en el binomio devaluación salarial y mejora de las exportaciones, sino en la recuperación de las expectativas internas. Los hogares solventes han empezado a gastar en cuanto han visto que se terminaba la destrucción de empleo y continuarán haciéndolo si se normalizan sus revisiones salariales. Por otra parte, señala que la reforma fiscal, tal y como está planteada, aportará poco al crecimiento.
Carlos Martín Urriza es coordinador del Gabinete Económico de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras. Licenciado en Ciencias Económicas y Diploma de Estudios Avanzados por la Universidad Complutense de Madrid, ha realizado estudios de post-grado en la Escuela de Graduados en Administración Pública del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, México.
Nuevatribuna | En primer lugar felicitaros por la presentación del primer número de la publicación trimestral EnClave de Economía, centrada en la situación económica de España y los presupuestos generales del Estado 2015. CCOO es la primera organización social de este país y su posición siempre es relevante.
El abaratamiento del petróleo juega, en efecto, a favor del crecimiento, pero se trata de un factor poco estable y como ha llegado podría irse
Carlos Martín Urriza | Muchas gracias. Tengo que aclarar que no se trata de un documento político sino de un trabajo técnico realizado por los profesionales que trabajamos en el Gabinete Económico y en el que han colaborado también los técnicos de otras secretarias y federaciones a los que desde aquí agradezco su magnífico trabajo. En el ADN de CCOO ha estado defender los espacios para la reflexión de los analistas que trabajamos para el sindicato, como elemento valioso que ayuda a los órganos políticos a fijar posición. Esta publicación nace con el espíritu de seguir aprovechando esta actitud que ha hecho grande a esta organización.
Nuevatribuna | El documento está basado, como es lógico, en las cifras anunciadas por el Ministerio de Hacienda que parten de una previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto del 2% para el año 2015. Los nuevos datos sobre la economía internacional y nacional como son el importante abaratamiento del petróleo, el plan de inversión de la Comunidad Europea –plan Juncker–, la inflación nula o negativa con la que acabaremos en nuestro país el 2014 y el incremento de la renta disponible de los españoles consecuencia de la reforma fiscal han llevado al Instituto de Estudios Económicos a elevar la cifra de crecimiento hasta el 2,5% y a FUNCAS (Fundación de las Cajas de Ahorro) al 2,4 por ciento. De ser ciertas estas nuevas previsiones crees que sería posible que el Gobierno terminara 2015 cumpliendo con las previsiones de ingresos presentadas en los Presupuestos Generales del Estado.
No hay que olvidar que el Gobierno reformó el contrato parcial, convirtiéndolo en un contrato de plena disponibilidad para el empresario, que suprime el papel que juega en Europa, de servir para conciliar la vida laboral y personal
Carlos Martín Urriza | Si la economía acaba creciendo finalmente al 2,5% –deseo que compartimos todos– el Gobierno sí cumplirá sus previsiones de ingresos. Sin embargo, este deseo puede que se quede sólo en eso. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal calificó de realista el escenario macroeconómico presentado por el Ejecutivo y dudó de las previsiones de ingresos por cotizaciones. El FMI y la Comisión Europea estiman un crecimiento para 2015 por debajo de las previsiones del escenario y ésta última ha planteado serias dudas sobre el cumplimiento de los objetivos de déficit en 2014 y 2015. El abaratamiento del petróleo juega, en efecto, a favor del crecimiento, pero se trata de un factor poco estable y como ha llegado podría irse. Los atascos que se generaron durante la burbuja inmobiliaria y la doble recesión (elevado endeudamiento y paro) son, sin embargo, más permanentes y continúan lastrando el despegue de la actividad. La reforma fiscal, tal y como está planteada, aportará poco al crecimiento. Por otro lado, el parón de las economía centrales de la Unión Europea es una seria amenaza a la recuperación de la economía española que el plan Juncker intenta conjurar, pero que una vez conocida su entidad (21.000 millones de euros) parece que, nuevamente, se cumple aquello de que todo lo que viene de Brusela en esta crisis llega tarde y con cuenta gotas.
Nuevatribuna | Planteáis como elemento central de vuestra crítica que estos presupuestos renuncian a impulsar con fuerza el crecimiento y la creación de empleo. Sin embargo las declaraciones del ministro Guindos afirmando que se crearán 800.000 puestos de trabajo entre 2014 y 2015, frente a los 625.000 planteados inicialmente, han sido corroborados por el IEE que señala se puede terminar 2015 con cifras de paro por debajo del 20 por ciento, parecen indicar un importante incremento de puestos de trabajo. ¿Que opináis de estas cifras?
Carlos Martín Urriza | El escenario macroeconómico presentado por el Ministerio de Economía estima un incremento de 231.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en 2015. Ésta es la manera correcta de mirar la evolución prevista de la ocupación. Otras presentaciones lo que hacen es inflar las cifras con empleo precario, en concreto, con tiempo parcial. No hay que olvidar que el Gobierno lo reformó, convirtiéndolo en un contrato de plena disponibilidad para el empresario, que suprime el papel que juega en Europa, de servir para conciliar la vida laboral y personal. Su reforma y los incentivos que se le añadieron dispararon su uso, lo que inflan las cifras de ocupados, con empleos que no permiten a los trabajadores y trabajadoras llevar un salario digno a casa. Por este motivo más del 60% de los trabajadores a tiempo parcial reclaman un trabajo a tiempo completo. Su desvirtuación, unida a la estrategia de devaluación salarial, han provocado que encontrar un empleo sea cada vez menos una garantía para salir de la pobreza o para poder financiar una vida independiente.
Nuevatribuna | Entre las áreas prioritarias para un plan alternativo de inversiones rechazáis la inversión en obra nueva (vivienda, infraestructuras, etc.) y planteáis la mejora en la gestión de la existente, la reposición y la apuesta por la I+D+I. ¿Consideráis que esas medidas serían más creadoras de puestos de trabajo?
Algunos trabajadores de pequeñas y medianas empresas no han visto los incrementos pactados en convenio reflejados en sus nóminas por la presión de la crisis
Carlos Martín Urriza | Planteamos un aumento de la inversión dedicada a la conservación de infraestructuras y la rehabilitación de viviendas, que tendría un efecto apreciable sobre el empleo a costo plazo. Pero entendemos que el cambio de modelo productivo exige también reorientar la inversión, que tradicionalmente ha estado concentrada en las infraestructuras. Esta debe redirigirse hacia el fomento del ahorro y el uso eficiente de los recursos naturales (en los que nuestro país es pobre) y a implementar la calidad y la innovación de la producción, que son –por contraposición a la devaluación salarial– los parámetros sobre los que compiten las economías más avanzadas.
Nuevatribuna | Los datos que señaláis sobre los Costes Laborales Unitarios reflejan una importantísima caída desde 2009. Por su parte, en los salarios negociados se prevé una mejoría del 0,36 en 2014, ganando por primera vez desde 2010 poder adquisitivo. Para 2015, ¿que mejoría consideráis que es posible y cuales serían las propuestas de CCOO de subidas salarias para los convenios, de acuerdo con estas cifras?
La productividad crece ahora no por destrucción de empleo sino por aumento del valor añadido, con lo que parece razonable que los trabajadores y trabajadoras participen de su mejora
Carlos Martín Urriza | Hay que empezar aclarando que una cosa son los incrementos salariales negociados en los convenios y otra el salario efectivamente percibido en la nómina. Algunos trabajadores de pequeñas y medianas empresas no han visto, por ejemplo, los incrementos pactados reflejados en sus nóminas por la presión de la crisis. Algunas empresas se ha "descolgado" del convenio y, en otros casos, como resultado de la reforma laboral, a algunos trabajadores se les han recortado el salario. Por estos y otros motivos, el salario medio efectivo ha crecido por debajo del incremento pactado a lo largo de la crisis. Dicho esto, CCOO está reivindicando una recuperación del poder de compra perdido durante la crisis y participar en las mejoras de productividad. La productividad crece ahora no por destrucción de empleo sino por aumento del valor añadido, con lo que parece razonable que los trabajadores y trabajadoras participen de su mejora. El escenario macroeconómico del Ministerio de Economía prevé un aumento de la productividad nominal del 1,3% para 2015. Si los salarios crecieran a este ritmo y se cumpliera la previsión de inflación del Gobierno para el año que viene (0,6%), en media, ganarían un 0,7% de poder adquisitivo, lo que ayudaría a reactivar la demanda de consumo e impulsaría la inversión y la creación de empleo.
Nuevatribuna | Los trabajadores del sector público un año más van a perder poder adquisitivo, acumulando un descenso de el 14,3 por ciento desde 2010. ¿No consideráis que es el momento que los empleados públicos recuperen poder adquisitivo? ¿Cuál es la propuesta de subida salarial de CCOO para este colectivo de más de tres millones de asalariados?
La subida salarial de los empleados públicos, además de atender una reivindicación justa, pues cinco años de congelación son una contribución desproporcionada, tiene una justificación técnica, pues la salida de la crisis la están impulsando sobre todo los hogares
Carlos Martín Urriza | Desde luego, y así lo planteamos en nuestra propuesta de presupuesto alternativo, junto a la cobertura del 100% de las bajas de los empleados públicos, el desarrollo de un plan de empleo, y el aumento y reorientación de la inversión, a la que antes me referí. La subida salarial de los empleados públicos, además de atender una reivindicación justa, pues cinco años de congelación son una contribución desproporcionada, tiene una justificación técnica, pues la salida de la crisis la están impulsando sobre todo los hogares. La realidad nos da la razón a los que, como el Gabinete Económico, hemos mantenido que la clave de la recuperación no estaba en el binomio devaluación salarial-mejora de las exportaciones, sino en la recuperación de las expectativas internas. Los hogares solventes han empezado a gastar en cuanto han visto que se terminaba la destrucción de empleo y continuarán haciéndolo si se normalizan sus revisiones salariales. El colectivo de empleados públicos puede jugar un importante papel dentro de este esquema, que el Gobierno no ha sabido ver, cifrando su presupuesto en la congelación del gasto público y una reforma fiscal con escaso efecto sobre el crecimiento.
Nuevatribuna | Que valoración se hace por vuestra parte de la caída del 10,8 por ciento del Presupuesto del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)
Carlos Martín Urriza | Pensamos que el SEPE, que hace bien muchas cosas, todavía tiene que modernizarse para conectar desde las oficinas públicas –y no sólo mediante las agencias de colocación privadas como pretende el Gobierno– las ofertas y demandas de empleo, y servir para orientar y reconvertir a los desempleados que necesiten reciclarse. Para esto hacen falta recursos y por eso no se entiende una rebaja de más de 4.000 millones de euros en el presupuesto del servicio de empleo, que sólo dedica 100 millones adicionales a su modernización y siendo España el segundo país de la UE con la tasa de desempleo más alta, sólo superado por Grecia. Por otro lado, está la necesidad de seguir repensando y mejorando el sistema de protección por desempleo que ha perdido 20 puntos de cobertura a lo largo de la crisis.
Nuevatribuna | En el apartado sobre el presupuesto de la Seguridad Social, sois muy críticos con las elevadas previsiones de ingresos y se plantea que no son coherentes con las previsiones macroeconómicas que han servido para construirlo.
Una bonificación igual para todas la contrataciones, independientemente del salario, beneficia más a los salarios altos, cuando el problema del desempleo se concentra en los trabajadores con menos cualificación
Carlos Martín Urriza | No sólo nosotros, como decía antes, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal también lo ha sido y la Comisión Europea, al señalar las dificultades para cumplir los objetivos de déficit. Aquí las malas ideas que ha tenido el Gobierno, como la tarifa plana para las nuevas contrataciones indefinidas, abunda en la credibilidad de las previsiones de ingresos, además de colocar los incentivos a la contratación allí donde menos se necesitan en el mercado de trabajo. Una bonificación igual para todas la contrataciones, independientemente del salario, beneficia más a los salarios altos, cuando el problema del desempleo se concentra en los trabajadores con menos cualificación.
Nuevatribuna | Para terminar ¿Consideráis que las propuestas que realiza en este documento pueden materializarse en los procesos de negociación actualmente en marcha con el Gobierno?
Carlos Martín Urriza | De hecho, un parte del plan de empleo propuesto en este primer EnClave, ya se ha materializado con el reciente acuerdo suscrito entre los interlocutores sociales y el Ejecutivo, para ampliar la cobertura por desempleo de los parados de larga duración con cargas familiares y para proveer los itinerarios personalizados de reinserción que financiarán las Comunidades Autónomas.