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14 de junio de 2010, 13:14
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 1.6.2010
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"Ahora hemos dado otro mes. ¡Pero si llevamos ya dos años en los que no se ha hecho nada!", exclamó Esperanza Aguirre en la inauguración del Congreso Adefam. A su juicio, el Gobierno "está para gobernar" y, en este sentido, dijo que "no ha habido ni una sola ley" que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, haya llevado a las Cortes que "no haya gozado de acuerdo".
La jefa del Ejecutivo madrileño manifestó que "estaría bien" que tanto Gobierno como sindicatos "se pusieran de acuerdo" en materia laboral, pero sostuvo que "una reforma light" no va a hacer que el país "sea creíble". "Lo que hace falta es que el Gobierno gobierne, que proponga una reforma, que es imprescindible", apostilló.
Para la presidenta madrileña, la reforma laboral es necesaria para facilitar al contratación y "puede" que para rebajar las cotizaciones, no para bajar la indemnización por despido. "En España es dificilísimo contratar. Sólo se puede contratar por una clase de contratos que son los que aprueban los sindicatos y mientras tanto 4,6 millones de españoles están sin encontrar un empleo", argumentó.
Por ello, urgió a una reforma "inmediata", porque esta materia es la que diferencia a España del resto de países occidentales. A modo de ejemplo, señaló que ella no puede contratar a monitores para los juegos deportivos escolares para que trabajen dos horas dos días a la semana si no les paga el cien por cien de la Seguridad Social y se "adapta a los contratos que aprueban los sindicatos", algo que consideró "absurdo".
Más tarde, cuando tocaba clausurar el congreso, se pudo escuchar este comentario de Aguirre: "Esta mañana he dicho barbaridades. He dicho que la reforma light no vale". El destinatario de la confidencia era Mariano Rajoy, líder del PP, a quien correspondía hablar en la clausura y cuyo micrófono ya había sido abierto.
No es la primera vez que la presidenta regional comete una indiscreción de este tipo. El pasado mes de febrero, en plena negociación para el reparto de puestos en el consejo de administración de Caja Madrid, otro micrófono mal cerrado permitió oirle decir a su vicepresidente, Ignacio González: "Hemos tenido la suerte de poder darle un puesto a IU quitándoselo al hijoputa".
OTRAS PROPUESTAS DE REFORMA
Volviendo a su intervención y más allá de la reforma laboral, la presidenta regional habló de la reforma energética porque España "no puede seguir subvencionando tipos de energías carísimos cuando su economía no es competitiva". Por este motivo, apostó por energías "abundantes y baratas" como la nuclear. "¿Por qué no la energía nuclear? ¿Por qué cerramos Garoña mientras damos 6.000 millones que metemos en la factura de todos los recibos eléctricos de todos los españoles para financiar unas energías muy estimables, muy aceptables, ecológicas, pero que en este momento a lo mejor no nos podemos permitir?", se preguntó.
También abogó por emprender reformas en la Administración pública y en el ámbito de la Educación. En este sentido, aseveró que no se necesita "un pacto educativo para pactar cosas que sean erróneas", sino cambiar la política educativa de los últimos 30 años, que son "leyes socialistas que han despreciado el esfuerzo, mérito, la disciplina y el estudio". "Es evidente que los sistemas internacionales que miden la calidad de nuestra educación están colocando a España en el lugar que yo creo que los españoles no nos merecemos. Hemos tenido un sistema educativo muy estimable, un bachillerato estimable y tenemos que conseguir a modernización de nuestra educación y la calidad de la enseñanza", explicó.
Aguirre recalcó que la Comunidad de Madrid está poniendo "mucho esfuerzo a la enseñanza bilingüe" porque, a su entender, "es fundamental" que los madrileños puedan tener en la enseñanza pública aquella educación por la que optan "aquellos que tienen dinero para poder pagarla".
La jefa del Ejecutivo autonómico insistió en que los problemas que tiene ahora España no se solucionan con la subida de impuestos, entre los que citó el incremento del IVA en dos puntos, ya que esto será "contraproducente". "Encima, el objetivo que se pretende, que es recaudar más, lo mismo no se consigue", agregó.
A modo de resumen, la dirigente autonómica dijo que la austeridad en el gasto público y la flexibilización en el marco laboral son las reformas "más urgentes" que el país necesita, y destacó que mientras en la Comunidad de Madrid se han hecho los cambios necesarios para que las cosas vayan a mejor, "desgraciadamente el Gobierno de la nación no ha acometido ni una sola reforma en la Administración del Estado".
"No hay remedios mágicos contra la crisis. De ellas se sale produciendo bienes y servicios mejores, más baratos y más abundantes. Hace falta trabajar más y ganar menos y eso es muy difícil de conseguir. De la crisis se sale con austeridad, con innovación, con liderazgo y con trabajo duro. El que crea que vamos a salir de la crisis porque vendrá el efecto benéfico de la recuperación internacional está equivocado. Nosotros tendremos que recuperarnos aquí en España", concluyó.
"Ahora hemos dado otro mes. ¡Pero si llevamos ya dos años en los que no se ha hecho nada!", exclamó Esperanza Aguirre en la inauguración del Congreso Adefam. A su juicio, el Gobierno "está para gobernar" y, en este sentido, dijo que "no ha habido ni una sola ley" que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, haya llevado a las Cortes que "no haya gozado de acuerdo".La jefa del Ejecutivo madrileño manifestó que "estaría bien" que tanto Gobierno como sindicatos "se pusieran de acuerdo" en materia laboral, pero sostuvo que "una reforma light" no va a hacer que el país "sea creíble". "Lo que hace falta es que el Gobierno gobierne, que proponga una reforma, que es imprescindible", apostilló.
Para la presidenta madrileña, la reforma laboral es necesaria para facilitar al contratación y "puede" que para rebajar las cotizaciones, no para bajar la indemnización por despido. "En España es dificilísimo contratar. Sólo se puede contratar por una clase de contratos que son los que aprueban los sindicatos y mientras tanto 4,6 millones de españoles están sin encontrar un empleo", argumentó.
Por ello, urgió a una reforma "inmediata", porque esta materia es la que diferencia a España del resto de países occidentales. A modo de ejemplo, señaló que ella no puede contratar a monitores para los juegos deportivos escolares para que trabajen dos horas dos días a la semana si no les paga el cien por cien de la Seguridad Social y se "adapta a los contratos que aprueban los sindicatos", algo que consideró "absurdo".
Más tarde, cuando tocaba clausurar el congreso, se pudo escuchar este comentario de Aguirre: "Esta mañana he dicho barbaridades. He dicho que la reforma light no vale". El destinatario de la confidencia era Mariano Rajoy, líder del PP, a quien correspondía hablar en la clausura y cuyo micrófono ya había sido abierto.
No es la primera vez que la presidenta regional comete una indiscreción de este tipo. El pasado mes de febrero, en plena negociación para el reparto de puestos en el consejo de administración de Caja Madrid, otro micrófono mal cerrado permitió oirle decir a su vicepresidente, Ignacio González: "Hemos tenido la suerte de poder darle un puesto a IU quitándoselo al hijoputa".
OTRAS PROPUESTAS DE REFORMA
Volviendo a su intervención y más allá de la reforma laboral, la presidenta regional habló de la reforma energética porque España "no puede seguir subvencionando tipos de energías carísimos cuando su economía no es competitiva". Por este motivo, apostó por energías "abundantes y baratas" como la nuclear. "¿Por qué no la energía nuclear? ¿Por qué cerramos Garoña mientras damos 6.000 millones que metemos en la factura de todos los recibos eléctricos de todos los españoles para financiar unas energías muy estimables, muy aceptables, ecológicas, pero que en este momento a lo mejor no nos podemos permitir?", se preguntó.
También abogó por emprender reformas en la Administración pública y en el ámbito de la Educación. En este sentido, aseveró que no se necesita "un pacto educativo para pactar cosas que sean erróneas", sino cambiar la política educativa de los últimos 30 años, que son "leyes socialistas que han despreciado el esfuerzo, mérito, la disciplina y el estudio". "Es evidente que los sistemas internacionales que miden la calidad de nuestra educación están colocando a España en el lugar que yo creo que los españoles no nos merecemos. Hemos tenido un sistema educativo muy estimable, un bachillerato estimable y tenemos que conseguir a modernización de nuestra educación y la calidad de la enseñanza", explicó.
Aguirre recalcó que la Comunidad de Madrid está poniendo "mucho esfuerzo a la enseñanza bilingüe" porque, a su entender, "es fundamental" que los madrileños puedan tener en la enseñanza pública aquella educación por la que optan "aquellos que tienen dinero para poder pagarla".
La jefa del Ejecutivo autonómico insistió en que los problemas que tiene ahora España no se solucionan con la subida de impuestos, entre los que citó el incremento del IVA en dos puntos, ya que esto será "contraproducente". "Encima, el objetivo que se pretende, que es recaudar más, lo mismo no se consigue", agregó.
A modo de resumen, la dirigente autonómica dijo que la austeridad en el gasto público y la flexibilización en el marco laboral son las reformas "más urgentes" que el país necesita, y destacó que mientras en la Comunidad de Madrid se han hecho los cambios necesarios para que las cosas vayan a mejor, "desgraciadamente el Gobierno de la nación no ha acometido ni una sola reforma en la Administración del Estado".
"No hay remedios mágicos contra la crisis. De ellas se sale produciendo bienes y servicios mejores, más baratos y más abundantes. Hace falta trabajar más y ganar menos y eso es muy difícil de conseguir. De la crisis se sale con austeridad, con innovación, con liderazgo y con trabajo duro. El que crea que vamos a salir de la crisis porque vendrá el efecto benéfico de la recuperación internacional está equivocado. Nosotros tendremos que recuperarnos aquí en España", concluyó.
