jueves. 28.03.2024

 Bajar impuestos es posible, pero siempre que todos los contribuyentes aporten lo que les corresponde y no eludan sus obligaciones, como hacen las grandes fortunas y compañías, a través de la ingeniería fiscal y los paraísos fiscales

Hace unos días, José María Aznar, ex presidente del Gobierno, sugirió en una sonada entrevista televisiva que el Ejecutivo debería bajar los impuestos, especialmente de la renta, para estimular el crecimiento económico y, de este modo, comenzar a reducir la elevada tasa de paro, superior al 27% de la población activa.

Esta sugerencia fue muy pronto replicada por Mariano Rajoy y su equipo, quienes rechazaron cualquier posibilidad de bajar impuestos escudándose en los objetivos de déficit comprometidos con Bruselas. Lo cierto es que la postura del Ejecutivo no es fácil, ya que España tiene un serio problema de ingresos fiscales, agravado por el gran volumen de la economía sumergida (un 23,3% del PIB) y la elevada evasión fiscal que practican grandes patrimonios y empresas, que son responsables del 72% del fraude.

Dicho esto, no es tan sencillo contestar con un sí rotundo a la pregunta tan ambiciosa que nos planteamos. Una bajada de impuestos es posible aunque estemos en plena recesión, pero esta medida debe ser compensada, al mismo tiempo, con el aumento de la recaudación por otras vías. Así, desde Gestha creemos que sería conveniente reducir la carga fiscal en el IVA y el IRPF, sobre todo para las rentas medias y bajas, que son las que soportan con más intensidad la subida aprobada por Rajoy en 2011 y que están llevando, como ya adelantamos hace algunos meses, al fin de las clases medias.

Pero, por otro lado, sería necesario aumentar hasta el 35% el Impuesto de Sociedades a las empresas saneadas con beneficios por encima del millón de euros, especialmente las grandes corporaciones que pagan tipos medios efectivos inferiores al 17% –frente al 30% nominal–. Solo con esta medida se recaudarían casi 14.000 millones de euros, más de lo ingresado el año pasado con toda la oleada de subidas impositivas.

Por tanto, bajar impuestos es posible, pero siempre que todos los contribuyentes aporten lo que les corresponde y no eludan sus obligaciones, como hacen las grandes fortunas y compañías, a través de la ingeniería fiscal y los paraísos fiscales. Hace tan solo unos días denunciábamos como cada español paga unos 2.000 euros de más para compensar todo lo que otros contribuyentes evaden al Fisco. Y esto sin tener en cuenta la “planificación fiscal agresiva” de las multinacionales, mediante la que trasladan sus beneficios a territorios de baja o nula tributación, en cuyo caso el sobrecoste fiscal para el españolito de a pie sería muy superior. Coincidirán conmigo en que esto no es justo.

Contesta Carlos Cruzado

Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Se pueden bajar impuestos ahora en España?