viernes. 19.04.2024
L.M. / NUEVATRIBUNA.ES - 29.05.2009

El futuro de Opel se decide hoy en Berlín en una reunión de la que se ha desmarcado Fiat, uno de los principales candidatos a quedarse con la marca de automóviles. Por su parte, el Gobierno alemán ha interpretado el repentino cambio de posición por parte del Ejecutivo norteamericano, que hizo fracasar la reunión de ayer, como una muestra de que los norteamericanos ya no quieren desprenderse de Opel. Mientras tanto, en España, 7.500 trabajadores aguardan el desenlace de esta historia sobre el futuro de Opel, en principio, desligado de su matriz General Motors (GM).

Fiat no asistirá el viernes al encuentro con el gobierno alemán para analizar la su oferta de adquirir Opel. El director general de Fiat, Sergio Marchionne, ha afirmado que, ya que el encuentro estará centrado en la financiación de emergencia para Opel, Fiat no asistirá. Marchionne insistió que "no es razonable" esperar que Fiat aporte dicha financiación porque no ha recibido aún acceso pleno a los libros de contabilidad de Opel y por lo tanto no puede determinar "su situación financiera precisa”.

Fiat pretende crear una empresa automovilística con capacidad para producir 6 millones de unidades al año, el número necesario para sobrevivir. Fiat está a punto de obtener el 20 por ciento de Chrysler, en proceso de bancarrota en Nueva York.

Fiat dijo que "sigue abierta y decidida" a continuar las negociaciones sobre Opel, y, aunque no ha facilitado detalles de su oferta sobre Opel, Marchionne avanzó que unos 10.000 empleos de GM en Europa serán eliminados.

¿QUIERE GM DESPRENDERSE DE OPEL?

La desconcertante actuación de General Motors y del Gobierno estadounidense, quienes aparecieron en la última reunión con una inesperada exigencia de más recursos de financiación -alrededor de 300 millones de euros- ha llevado a pensar a expertos y personas próximas a la negociación que, sencillamente, Washington no quiere desprenderse de Opel.

El principal obstáculo reside en la creación de una empresa fiduciaria, un escudo que protegería a Opel de los acreedores de General Motors cuando la matriz norteamericana se declare en bancarrota. Para Alemania, la creación de este fideicomiso es condición sine qua non. Washington, sin embargo, se opone.

Alemania está dispuesta a financiar con un crédito puente de 1.500 millones de euros -unos 2.000 millones de dólares- la creación de dicha empresa fiduciaria.

Un escenario que abre la puerta a la declaración de insolvencia de Opel. La compañía necesita 300 millones de euros en dinero fresco hasta el próximo miércoles. Una cantidad que el fabricante de componentes Magna se ha ofrecido a aportar, en las conversaciones mantenidas con General Motors. La oferta, sin embargo, ha sido rechazada por el fabricante estadounidense.

En este contexto, el Gobierno alemán no descarta una insolvencia ordenada de Opel. Lo ha dicho la propia canciller, Angela Merkel, y de forma reiterada en las últimas semanas, el titular de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg. Y es que Berlín no salvará Opel a cualquier precio. "No contemplamos una participación directa del Estado", ha dicho Merkel.

Según informaciones publicadas por el semanario Der Spiegel, una insolvencia sería una opción mucho más barata para las arcas públicas alemanas dadas las exigencias de financiación de la operación en las circunstancias actuales. Según cifras que baraja el Ministerio de Economía alemán, el coste total de la insolvencia rondaría los 1.100 millones de euros

¿Quieren los americanos desprenderse de Opel?