jueves. 28.03.2024

"España debería declararse en quiebra"

LUIS MARTÍNEZ
Alemania logra financiar su deuda a mínimos históricos. Pero esa ventaja y, sobre todo, la tensión que padecen España y el resto de los países periféricos, pone en riesgo el futuro de la Unión Europea. Ante esta situación, “España debería declararse en quiebra”, defienden algunos economistas.
NUEVATRIBUNA.ES - 15.06.2010

Alemania se está financiando “baratísimo” desde que el riesgo país ha vuelto a primer plano. Sin embargo, los rumores desatados sobre la solvencia de la economía española “no van a favorecer a largo plazo” a la locomotora germana, advierten analistas consultados. Hay quien, en cambio, ve una “campaña orquestada” que busca perjudicar al euro ante la próxima reunión del G-20. Y también quien asegura que España debe declararse en quiebra y negociar un nuevo pacto político en el seno de la Unión Europea.

A pesar de los rumores, es “imposible” que España se vea obligada a pedir ayuda a la Unión Europea a corto plazo, destaca el analista de Renta 4, Ignacio Victoriano. Estos rumores –publicados por la prensa alemana- señalan que España está al borde de la quiebra. Sin embargo, según revela este analista, el Tesoro español dispone de liquidez suficiente al menos hasta finales de julio, sin emitir ni un solo bono, hasta los 20.000 millones de euros. Por eso, al menos en el corto plazo, añade, no será necesario abrir el paraguas de 750.000 millones de euros desplegado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), a raíz de la crisis griega.

Sin embargo, “la desconfianza se está trasladando al mercado interbancario”, añade Victoriano. Los bancos españoles no son los únicos que están recurriendo al Banco Central Europeo (BCE) para financiarse, sino todos los bancos de la zona euro. Desde que el BCE decidiera hace semanas prolongar la 'barra libre', “hay liquidez de sobra”, apunta.

“Otra cosa es que llegue a la economía real”, señala Sara Baliña, analista de AFI, quien señala otra posible razón que explica la sequía en el interbancario. En junio, los bancos europeos tendrá que devolver unos 440.0000 millones de euros, pues vence una de las mayores subastas realizadas por el BCE hasta la fecha. Por ese motivo, los bancos están depositando unos 300.000 millones todos los días en el BCE, a través de la llamada facilidad marginal de depósito. “Ese dinero no está en el interbancario”, concluye. Pese a ello, coincide en que no habrá problemas de liquidez este año, gracias a las medidas tomadas por el BCE.

ATAQUE ORQUESTADO

Otra interpretación de las tensiones que se vive en los mercados del crédito y de la deuda pública asegura que son, en realidad, “un ataque al euro orquestado por la City de Londres y por Wall Street”, según afirma Fernando Moreno, economista de Attac. A su juicio, el objetivo es dejar al euro “supeditado” al dólar de cara a la reunión que los países más ricos del mundo -el G-20 –celebrarán en Toronto a finales de junio.

En su opinión, las tensiones reflejan también “una batalla interna en la Unión Europea”. Moreno critica la visión “muy nacionalista” de la canciller alemana, Angela Merkel. Aunque Alemania “ha ganado” 35.000 millones de euros al financiar su deuda –ya que sirve como refugio a los inversores-, el país germano “se está cargando su propio mercado” a largo plazo, asegura, ya que buena parte de las exportaciones alemanas tienen como destino la Unión Europea, y sobre todo, la zona euro.

Como posible solución, Moreno cree que “España debería declararse en quiebra” y negarse a pagar sus deudas, al igual que hizo el presidente Correa en Ecuador. En su opinión, esto permitiría “poner la pelota sobre el tejado de Alemania y Francia” a fin de “romper el Pacto de Estabilidad”, que obliga a restringir la deuda de los países miembros de la zona euro. “Esa sería la única manera de parar las tensiones financieras”, añade. De hecho, ni “Estados Unidos, ni Japón, ni Gran Bretaña tienen planteadas” restricciones presupuestarias como las que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) a los países de la zona euro, concluye.

"España debería declararse en quiebra"