domingo. 28.04.2024

Ádrian Sanz González | @AdriSanz16666

Cuanto más avanza, más parece recordar que parte de lo que hemos visto en la Fase 5 del MCU (Marvel Cinematic Universe) solo ha sido un simple espejismo. Con claridad y ritmo encontramos las primeras migas de pan para entender lo que puede (o no) llegar a ser el espacio-tiempo que tiene en mente Kevin Feige.

Continuando desde donde lo dejo el capítulo anterior, vemos como Renslayer está siendo utiliza, aun desde su desconocimiento, por Miss Minutes para entregarle el Manual de la AVT a una de las variantes de He Who Remains –también conocido como El Que Permanece o Kang el Conquistador–. Un joven chico, que, con tal posesión de conocimiento y habilidades, se convertirá en 1893 en la persona más buscada por quién es y por lo que es capaz de hacer. Finalmente, en esta lucha entre Loki –y Mobius–, Sylvie y Renslayer por hacerse con Victor Timely, será él mismo quien convencerá a la vengativa Sylvie de que él no busca convertirse en el que una vez ya mató, y por ello puede salvar, antes de que desaparezca, la AVT.

La serie demuestra que es la rama espacio-temporal más interesante, y todavía activa, de toda Marvel

Esclarecedoras respuestas empiezan a dar, otra vez –Loki temp. 1 ya lo hizo a lo largo de la serie–, las diferentes aventuras temporales que Loki y Mobius están teniendo esta segunda temporada. No sé si es una táctica de marketing o que los únicos que se están tomando en serio la Fase 5 del MCU son Eric Martin y Michael Waldron, porque de verdad, se nota mucho quienes le ponen algo de cariño al producto y quienes no.

Una serie con una coherencia y cohesión en las imágenes e historias, que, si no hubiese sido por capítulos como el 6 de la primera temporada o este mismo, todavía no sabríamos quién es He Who Reains. Una vez más, Michael Waldron demuestra que Kang el Conquistador ha venido para quedarse. Ese personaje sin historia, sin motivaciones, sin profundidad y sin carisma que “atormento” a Ant-Man y la Avispa, metamorfosea del todo, y por fin, toma el absoluto, completo y merecido protagonismo que tanto le falta al personaje.

La comedia ha permitido a Marvel hacer que su producto pueda gustar a todos los públicos

Eso sí, He Who Reains no está solo en este salto de creación y evolución de personaje, porque ojo con Miss Minutes. Lo que en la primera temporada parecía solo un simple y cómico personaje de animación se ha convertido en uno de los personajes más curiosos de la serie. Esa maldad y esa inteligencia que oculta Miss Minutes ha conseguido lograr una de las escenas más malrolleras de todo el MCU.

Un contexto más oscuro y terrorífico que se ha explorado muy poco en Marvel. Y siendo sinceros, dudo que se haga, porque la comedia ha permitido a Marvel hacer que su producto pueda gustar a todos los públicos. Y claro… ¿no es plan de reformular el género –como si hizo ligeramente en Doctor Strange in the Multiverse of Madness–, no vaya a ser que la gente descubra que hay más formas de contarse una película de superhéroes? No vaya a ser…

Aun así, la serie, habiendo cruzado ya su ecuador, demuestra que es la rama espacio-temporal más interesante, y todavía activa, de toda Marvel. Generando en el espectador una “lokidependencia” para las futuras producciones, así que, disfrutemos de los 3 capítulos que nos quedan, que nunca sabremos cómo ni cuándo volverá Loki.

Loki ‘temporada 2: episodio 3’