Jaime Polo | @lovacaine
(Temporada 2. Episodio 3). Esto es lo que le pedía a una serie de la categoría de “Invencible”. El tercer episodio de la segunda temporada no solo cumple con las expectativas, sino que las supera, elevando a los superhéroes a nuevos niveles de complejidad y profundidad. Mientras Marvel tropieza con fracaso tras fracaso, "Invencible" se erige como la antítesis de la monotonía superheroica, ofreciendo un festín narrativo que mantiene a los espectadores al borde de sus asientos.
La trama se bifurca hábilmente, explorando los nuevos desafíos que enfrenta Mark al iniciar su carrera universitaria, mientras Debbie lucha con traumas personales y Allen, el Alien, regresa a casa solo para encontrarse con una amenaza que pone en peligro la Coalición de Planetas. Esta estructura narrativa proporciona una riqueza de contenido que mantiene la historia fresca y emocionante. Es en esta última parte que comentaba dónde se sitúa uno de los puntos álgidos del episodio que es la decisión de separarse temporalmente de la trama principal para contarnos la historia de Allen. Este giro inesperado no solo enriquece el universo de la serie, sino que también ofrece un desenlace perfectamente ejecutado que deja al espectador ansioso por más. A ritmo lento nos muestra la exploración de los dilemas morales y emocionales de Allen agregando capas significativas al episodio, mostrando la habilidad de "Invencible" para tejer narrativas complejas sin perder el hilo conductor.
Las escenas de acción, impregnadas de gore, son otro aspecto destacado. La serie no escatima en mostrar la brutalidad y la crudeza del enfrentamiento superheroico, llevando las consecuencias de las batallas a un nivel más visceral. Es un recordatorio de que los superhéroes no están exentos de sufrir las consecuencias de sus acciones, y "Invencible" abraza esta realidad con audacia.
El regreso al final del episodio de un personaje clave para el devenir de la saga es un golpe maestro. La serie demuestra su habilidad para mantener a los espectadores en vilo, combinando giros inesperados con una ejecución magistral de los elementos emocionales. La gestión de las expectativas y la capacidad para sorprender al público son los puntos fuertes de este episodio y de la serie en general.
En cuanto a curiosidades, el detalle de las series de puntos y rayas en la tarjeta de la viuda de Red Rush, que deletrean el código Morse "S.O.S.", es interesante. No solo es un guiño inteligente a los aficionados, sino que también revela una conexión intrincada con el grupo de apoyo "Spouses of Superheroes", al cual Debbie asiste. Esta atención al detalle demuestra el cuidado meticuloso puesto en cada aspecto de la serie.
Cada viernes un nuevo episodio en Prime Video. Por fin vuelve a llamarme la atención un producto sobre superhéroes.
