En la presentación, Manuel Moya ha destacado los lazos de unión entre España y Portugal, dos países que, según él, se caracterizan por su esencia "impredecible". "Son países llenos de nuevos ricos, en los que las diferencias entre clases siguen siendo acusadas. En cierta manera, en los últimos años hemos vivido una ficción. La crisis pone a cada uno en su sitio", ha subrayado.
En su nuevo libro, retrocede hasta la primavera de 1974 en Portugal, que, por aquel entonces, vivía los últimos coletazos de la dictadura de Salazar. Así va esbozando el perfil de unos protagonistas ávidos de cambio, de unos personajes de ficción que se difuminan en la Historia.
"El periodo de la 'Revolución de los Claveles' es apasionante, y, sorprendentemente, no ha sido demasiado recreado en la narrativa española. Sin él, nuestra Transición hubiera sido diferente. En cierta manera, recuerda a lo que está pasando ahora en los países árabes", asegura.
Entremedias, se mezclan cuatro personajes zarandeados por los estertores del régimen, desde diferentes lados del conflicto, tejiendo una historia donde el amor, el odio y la soledad acaban por envenenarlos a todos. "No quería hacer otra novela de posguerra, así que me fijé en Portugal, que me interesa tanto y al que le hemos dado la espalda durante mucho tiempo", dice.
"Me crié en una ciudad en la que, para algunos, el ideal era convertirse en narcotraficante y, para otros, convertirse en un gran comerciante. Gracias a mi madre, que se volcó en mí, y a las becas, pude convertirme en periodista y escritor. Yo no debería estar aquí"'TUS OJOS EN UNA CIUDAD GRIS'
Por su parte, el escritor Martín Mucha (Lima, 1977) vuelca en su ópera prima los recuerdos de su ciudad natal. Allí le tocó "sobrevivir" los primeros años de su vida, en el lado pobre de la capital, como el protagonista de su novela, en busca de un futuro mejor que el heredado.
"Me crié en una ciudad en la que, para algunos, el ideal era convertirse en narcotraficante y, para otros, convertirse en un gran comerciante. Gracias a mi madre, que se volcó en mí, y a las becas, pude convertirme en periodista y escritor. Yo no debería estar aquí", ha señalado.
La obra cuenta la historia de Jeremías Carpio, un joven criado en los arrabales de Lima que ha conseguido salir de la pobreza gracias un familiar adinerado. Camino de la universidad en un autobús desvencijado, en su cabeza se mezclan recuerdos, ideas y presentimientos, todos ellos teñidos de la desazón, el desaliento y el desarraigo.
SMARTPHONE
El autor utiliza frases cortas, un lenguaje sencillo inspirado en la poesía y las redes sociales, sobre un fondo de tragedia clásica, de viaje, de búsqueda. "Escribí la novela en un 'smartphone'. Yo soy periodista y tengo poco tiempo libre, siempre estoy viajando, pero utilicé eso para escribir. La novela aprovecha un poco el soporte en que fue escrita", dice.
Así, Martín Mucha bucea en la realidad social de Lima, asomándose al terrorismo, el sexo, la crisis económica o los excesos de la política y valiéndose de los recursos de la literatura contemporánea y de las enseñanzas de los autores clásicos. Entremedias, el autor traza un mapa emocional de nuestro tiempo, de una época "fría" y hostil marcada, según él, por el "desamor".
EL PREMIO UNICAJA DE NOVELA 2010
El premio, dotado con 30.000 euros para el ganador y 6.000 para el finalista, conmemora desde 1999 la figura del escritor gaditano Fernando Quiñones y reafirma, asimismo, el compromiso de Alianza Editorial con la literatura y la promoción de autores en español.
Esta edición ha contado con un total de 210 manuscritos presentados y con una importante participación de autores extranjeros, pues los promotres del premio han recibido obras de países como México, Argentina, Estados Unidos, Alemania, Costa Rica, Turquía, Francia y Chile.
Asimismo, el jurado ha estado compuesto por el escritor Martin Casariego; la viuda de Fernando Quiñones, Nadia Consolani; el también autor y ganador de la anterior edición, Raúl Guerra Garrido, y la directora editorial de Alianza Editorial, Valeria Ciompi, entre otros.
