jueves. 28.03.2024
CRÓNICA DE LA LIGA | JOSÉ LUIS EGIDO

Los dos titanes llegan cansados al tramo final

Estamos en medio de abril y Barça y Madrid llegan cansados a los partidos decisivos, rescatados por sus estrellas millonarias. Chelsea y Bayern examinarán la reválida de ambos antes del enésimo clásico del sábado.

Claro, que los demás llegan más cansados todavía. Y si no que se lo pregunten a los espartanos de Simeone que, en la anterior jornada, lograron empatar a uno en el Calderón para no aguantar cinco minutos más y sucumbir a la apisonadora de Cristiano. Él y Messi han sido decisivos para sacar los últimos dos partidos y mantener la distancia en los cuatro puntos. Es el argumento perfecto para quienes defienden este fútbol millonario de cifras escandalosas en medio de la crisis. Messi ya ha demostrado su valía en partidos decisivos, menos con Argentina. Ahora queda comprobar si en estas dos semanas claves CR7 es capaz de conquistar Liga y Champions.

Los dos equipos ganaron sus partidos con más esfuerzo de lo necesario. El Madrid en su casa ante el Sporting penúltimo con un 3-1 algo engañoso. No menos que el 1-2 del Barça en el campo de un consagrado Levaante. De ambos encuentros me quedo con la noticia del primer penalti pitado contra el Madrid en 33 partidos; y con el empeño personal de Messi en seguir a Ronaldo en esa lucha titánica por batir record tras record.

Del resto de los encuentros destaca otra victoria del Ave Fenix Zaragoza que le deja a cinco puntos del Villarreal y con la esperanza de recortar esa distancia en los 18 que quedan. Es posible, porque suben desde el infierno y el Villarreal tiembla en cada partido. Es curioso, un equipo que empezó en Champions y ahora coquetea con el descenso. No menos sorprendente es la goleada recibida por el Valencia ante el Español, unos días después de marcar los mismos goles en Mestalla. La sombra de la Europa League con el Atleti pesa lo suyo, aunque no lo suficiente para quitarle la tercera plaza. La cuarta la conserva el Málaga, pese a dejarse empatar ante la Real Sociedad. Y a partir de ahí, la lucha por Europa. Una lucha en la que Falcao quiere emular a Messi y CR7 y está tirando del Atleti con la misma perseverancia. Su gol al Rayo merece la pena verse en televisión. Por abajo siguen los tres candidatos de las últimas jornadas. Racing y Sporting parecen condenados. Queda la duda del Zaragoza.

Una de entrenadores

Ganaba el Atleti en Vallecas por un escaso 0-1 y el Rayo de Sandoval no quería concederle la victoria apretando en los momentos finales. Pero las bajas no le dejaban dominar y el Atleti aguantaba bien los arreones. Con el Rayo volcado Diego fue a sacar un fuera de banda y allá que se fue Sandoval, cual jugador de baloncesto, para blocar el saque, brazos en alto, y ganar unos segundos para que su equipo se colocara. El árbitro le perdonó la expulsión y nadie ha llevado el caso a mayores, arrastrado por la simpatía que mueve un club heroico, generalmente machacado por los árbitros.

Otra escena, no tan simpática, ocurrió en el Bernabeu donde el ínclito Mourinho se metió en la zona técnica del Sporting sin que tampoco fuera expulsado. Llevaba unas cuantas crónicas sin dedicarle atención pero aunque se esconda de las ruedas de prensa, su soberbia, su concepto imperialista del poder en el fútbol, es superior a sus fuerzas y quiere imponer sus criterios hasta al banquillo visitante. ¿Entiende el madridismo tal nerviosismo cuando se va ganando ante el penúltimo? A los merecidos records de Cristiano este hombre está empeñado en batir todas las marcas de espectáculos bochornosos que como no gane las dos competiciones quedarán en la historia negra del Madrid.

 

Propagandistas o periodistas 

El pasado viernes estaba comiendo en un restaurante de los del menú del día y me tocó cerca de la televisión. Terminando la comida dos periodistas de Telemadrid se pusieron a comentar en plan analistas del fútbol, y ante los extasiados ojos de la mesa de al lado repitieron el magnífico gol de falta de CR7 al Atleti más de treinta veces. No, no exagero, creo que las cruzaron con holgura.

Semejante bombardeo audiovisual viene a cuento de un fenómeno cada vez más extendido en el periodismo deportivo, donde algunos periodistas (no pongo nombres para que no me demanden) parecen verdaderos propagandistas del Madrid o del Barcelona (el Atleti tiene alguna curiosa excepción). Incapaces de ver el fútbol con distancia y objetividad, se convierten en enfervorizados, y a veces histéricos, defensores de esos equipos, sea cual sea la situación y sea cual sea el debate. Siempre ven la realidad a favor de “su equipo”. Deben haber estudiado en alguna facultad distinta a la mía o tenido asignaturas distintas. En mi ingenuidad, sigo creyendo que cuando un periodista escribe para los lectores o habla para los oyentes, debe apartar sus colores, si los tiene, sus fobias y, en algunos casos, su fanatismo, para ser crítico con lo que ve y aceptar a los demás equipos, que también existen.

Llevado por esta ingenuidad tan peligrosa, ayer domingo vi en la tele un gol tan fantástico como el segundo de Ronaldo al Atleti. Lo metió un no mediático Rubén Castro en un zapatazo que el portero del Osasuna lo vio como un obús. El mismo que otro no mediático como Lass del Rayito (ojo a este jugador) le lanzó al sorprendido Courtois y que pasó rozando la escuadra. No fue gol porque los dioses no quisieron pero a los atléticos se les bajaron los cataplines a los tobillos. Pero no se preocupen, escribo estas heterodoxias porque, seguramente, no entenderé de fútbol y todavía tengo la ilusión de que mi opinión sea tan válida como la de los propagandistas a sueldo de las campanas mediáticas. En fin, lo dejo aquí. Señoras, señores, amen la vida, amen el fútbol, porque hoy ha vuelto a amanecer…menos para Morosini. Descanse en paz.

Los dos titanes llegan cansados al tramo final