sábado. 27.04.2024
Fotos: Roberto R. Aramayo

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Nunca es tarde para encontrar el tiempo que te permita cultivar una pasión postergada por las obligaciones cotidianas. Hay vocaciones tempranas y otras que se descubren dejando pasar el tiempo, cuando la mochila vital está repleta de vivencias que pueden transmitirse a tu pluma. La periodista Rosa Diéz-Urrestarazu acaba de publicar su primera novela cuyo hermoso título es Deja escribir al tiempo. Ha nacido una novelista con un estilo propio muy peculiar, que no solo despliega una trama bien construida y sorprende con varios e inesperados giros de guion, sino que sabe comunicar su gusto por los detalles de todo tipo. Los rincones de un barrio donostiarra o madrileño y uno u otro paisaje, realzando sus contrastes cuando los hay. También comparece un refinado gusto por los objetos y el valor simbólico que cabe darles como perchas de nuestros recuerdos. 

Rosa Díez-Urrestarazu nos narra una curiosa historia de amores y desamores que tiene como trasfondo una guerra fratricida

Estas descripciones tan detalladas nos van situando en los distintos escenarios que recorren los personajes. Otro tanto sucede con las mansiones y los habitáculos más humildes. Destaca que la protagonista y los principales papeles de reparto sean todas mujeres. De hecho, algunos personajes masculinos quedan tan solo esbozados, porque no son muy relevantes para la historia que se quiere narrar. Nos aproximamos a los terribles acontecimientos de la Guerra civil española, pero con una óptica que subraya las emociones en todo momento. De poco sirvieron las militancias e ideologías para no tener la mala suerte de ser abatido por fuego presuntamente amigo. Las penalidades tampoco hicieron grandes distingos, aunque ciertamente uno de los bandos padeciera mucho más durante una interminable posguerra. Con esta novela su autora nos muestra que conviene desconfiar de las etiquetas o los hábitos, porque no son estos los que hacen realmente al monje ser cuanto aparenta. En los trances más difíciles de la vida es cuando las personas muestran su verdadero carácter moral y también cabe descubrir emociones ignoradas porque las circunstancias impedían que afloraran.

Rosa Diéz-Urrestarazu
Rosa Diéz-Urrestarazu

Quienes debían dar ejemplo moral o preservar el orden establecido revelaron en más de una ocasión que podrían hacer justo lo contrario. Como en todos los conflictos bélicos hubo violencias dictadas por la envidia y patrimonios que cambiaron de manos. Rosa Díez-Urrestarazu nos narra una curiosa historia de amores y desamores que tiene como trasfondo una guerra fratricida, donde alguna rama de un árbol genealógico se injertó en otro con malas artes. La novela está muy bien escrita y se ha cuidado con mimo la redacción de cada frase, como corresponde a quien le gusta escribir por el placer de hacerlo. Habrá que seguirle la pista y estar atento a sus nuevas entregas.

Ya he colocado su volumen junto a otras novelas históricas cuya temática tiene un aire de familia con Deja escribir al tiempo. Me refiero a Dime quién soy, de Julia NavarroLos pacientes del Doctor García, de Almudena Grandes (ambas han dado lugar a series de televisión homónimas), y La enfermera de Brunete, de Manuel Maristany. Reconozco que soy amante del género y que disfruto sobremanera de las novelas históricas, particularmente si están ambientadas en el Berlín que protagonizó la República de Weimar y el ascenso del nazismo, porque resulta muy instructivo conocer los periodos convulsos de nuestra historia para evitar caer en los mismos errores.

'Deja escribir al tiempo': una novela histórica sobre la Guerra Civil en clave...